【09】sulit

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↜NCT127, back 2u 

esta es mi canción favorita de nct junto con summer 127 uwu, ¿la vuestra? 

¡ (3/3) ! - hemos acabado este mini mini mini maratón, y ahora me toca desaparecer ;; que me falta poquito para mis exámenes finales de trimestre. deseadme suerte, por favor :((((

espero que disfrutéis, del que, desde mi punto de vista es el capítulo más cute que he escrito en mi vida xDDD Amo a Hyemi ;;;; 


Cuando quiso darse cuenta diciembre había azotado con fuerza, el calor se había ido y ahora un frío invernal cubría las calles oscuras a ya primeras horas de las tardes, lo que impedía a Seungmin llevar a la niña a muchos sitios.

Porque sí, seguía cuidando de Hyemi, desde hacía ya dos meses y aunque amaba hacerlo, suponía una gran pérdida de horas personales. Pero parecía no importarle, no cuando la niña le transmitía tanta felicidad que parecía consumirle toda la tristeza de su vida.
  
Porque solo hacía dos años que había sido echado de su casa.

Por ser gay.

Por sus propios padres.

Y tuvo que aferrarse a los niños para no caer, a su sueño como maestro para mantenerse a flote. Y lo hizo. Esos pequeños que cuidaba le ayudaban a perderse en el mundo de la inocencia y sonrisas tontas por cualquier halago.

Y en esos últimos dos meses quizá se había aferrado demasiado a la vida de la pequeña, tanto que a veces su mente le recordaba a cada momento la idea de que eran una familia.

"los sábados por la mañana Seungmin se levantaba temprano para poder llegar a la casa de la niña que cuidaba, Hyunjin tenía que irse temprano y siempre prefería poder hablar un rato con él antes de marcharse.

—Buenos días —el pelinegro lo saludó con una sonrisa mientras aún tenía una tostada en la mano, ya llevaba su usual traje, pero faltaba que se peinara, por lo que aún tenía el pelo rebelde, desordenado y la corbata sin anudar.

Seungmin cerró los ojos, sintiendo su corazón latir fuertemente.

—Buenos días —y cuando abrió los ojos, se recompuso, intentando no escuchar su corazón traicionero latir contra su pecho.

Hyunjin lo dejó entrar y después de ayudarlo a colgar su ropa en la entrada, los dos se dirigieron a la cocina.

—he preparado el desayuno, no sabía si ya habías comido, por lo que he preparado un café con galletas para ti, espero que sea suficiente —el pelirrojo miró su comida con cariño, disfrutaba mucho de momentos así.

Hyunjin era una persona con la que se complementaba bien, sentía que sus caracteres encajaban bastante y se sentía tan bien junto a él... Que, inconscientemente, buscaba momentos para estar a solas con su amigo.

Quizá por eso hoy se había levantado más temprano de lo que solía hacer, y no porque Hyunjin le hubiese pedido que llegara antes.

Solo para poder estar junto a él.

—si es perfecto, gracias —Seungmin le agradeció con una sonrisa mientras se sentaba en la mesa de la cocina, dónde Hyunjin había preparado sus desayunos.

Antes de que pudiesen entablar una conversación, en la parte superior de la casa se escuchó la voz soñolienta de la niña sollozar al verse sola. Hyemi acababa de despertarse, y como cada mañana, necesitaba los mimos de su padre.

—oh, voy a ver que necesita —Seungmin le contestó con un "claro" y el pelinegro se dirigió a buscar a su hija.

Para cuando bajó, Hyemi se encontraba en sus brazos, con los bracitos rodeándole el cuello cariñosamente mientras aún se encontraba medio dormida. Hyunjin le acariciaba la espalda dulcemente, mientras la mecía y le hablaba para que abriese sus ojitos, pero esta solo se colocaba sus manitas delante de los ojos (aun rodeando el cuello de su padre) para tapar la luz del día.

Seungmin no pudo evitar sonreír a la escena.

No seas tan obvio.

—Hey, Mi, mira quién hay aquí —Hyunjin levantó a la niña, haciendo que mirase a su maestro y cogió la manita pequeña de la niña para hacer que saludara, pues Hyemi aún se encontraba dormida.

La niña soltó un gruñido mientras abría los ojos para verlo, cuando vio a su maestro favorito pareció despertarse de golpe. Abriendo sus ojitos que aún reflejaban ensoñación, se vio un brillo en estos, y estiró sus bracitos para que Seungmin la cogiese.

Seungmin obedeció enternecido, Hyunjin se acercó a él y riendo por lo bonita que era su niña, la pasó a los brazos del menor.

Hyemi se acopló gustosamente, rodeando sus piernas en la cintura y colocando su cabeza entre el cuello mientras sus párpados volvían a cerrarse.

—se ha vuelto a dormir... —Seungmin susurró con miedo de volver a despertarla, acariciándole el pelo dulcemente.

—Duerme mucho. —Hyunjin concluyó uniéndose al pelirrojo a acariciarle el pelo.

—Hyunjin Hyung, ¿ha visto que ho...? —El pelirrojo no pudo terminar la frase, Hyunjin también se había dado cuenta de que llegaba tarde.

—Me tengo que ir —corriendo a coger sus cosas, Seungmin lo ayudó como pudo con una mano (pues continuaba sosteniendo a la niña a un lado de su cuerpo).

Hyunjin se dirigió a la puerta, seguido de Seungmin que llevaba las llaves para que no se olvidara de ellas.

—Buena suerte, Hyunjin Hyung. —Seungmin le pasó las llaves y Hyunjin le agradeció con una sonrisa.

Cuando Hyunjin le hubo dado un beso en la frente a su hija, que ahora se encontraba más despierta, este se reincorporó para irse, y

Y.

Hyemi le agarró por la corbata y tiró de él, haciendo que su padre volviese a agacharse y moviendo la cabeza de su maestro (haciendo que girase la mandíbula) suavemente con la manita consiguió que sus labios se tocaran.

Los dos se tensaron al momento, sus labios no se habían encajado del tod, pero aun así sentir el tacto del otro fue suficiente para que Seungmin cerrase los ojos -por unos segundos-.

Hyunjin se separó sin decir palabra, y mirando fijamente a su hija que se encontraba riendo entre los brazos de su maestro. Suspirando decidió irse, no tenía tiempo para hablar de esto ahora.

Vio como el chico había bajado la cabeza, seguramente avergonzado (para evitar que viese el sonrojo que cubría sus mejillas) e intentando que no le diese tanta importancia, acunó la cara del menor para alzarla un poco y cariñosamente le dejó un beso en la frente. Para demostrarle que estaban bien.

Que olvidara ese momento.

Y oh, iba muy equivocado si pensaba que iba a olvidarlo.

Una vez Hyunjin estuvo fuera, Hyemi pidió bajar de sus brazos para empezar a correr por la casa gritando —¡A Minnie le gusta mi papá!

Seungmin corrió tras de ella y cuando la pilló, la volvió a subir a sus brazos —no me gusta tu padre, Hyemi.

La niña rio a lo que dijo y le colocó las manos en las mejillas —¡tienes las mejillas calentitas, estásh sonro-sonroj-sonroooooo...

—sonrojado —acabó Seungmin por ella al ver que se colocaba un dedo entre los labios buscando la palabra que no se acordaba.

¡Esho! ¡Minnie rojito, papá Jinnie te gusta!

—Hyemi, no... —La niña colocó sus manitos a sus orejas, acallando las palabras del mayor. —ash, está bien...

La niña escuchó eso y sonrió (con una sonrisa que de alguna manera a Seungmin le dio miedo). Hyemi volvió a colocar las manitas en las mejillas de su maestro para que la mirase fijamente y con los ojos más decididos que Seungmin había visto, Hyemi dijo con voz dulce:

—sé el novio de mi papá."





votaciones para que Hyemi sea la presidenta del Hyunmin uwu 

¿os ha gustado? >w< dejad las opiniones aquí uwu 

espero que hayáis disfrutado esto :ssss

¡nos leemos! cuidaos mucho, y muchísima suerte en los exámenes  ♡







SINE DIE『HyunMin』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora