—¡Stephanie! ¿Cómo estas? ¿Vienes conmigo a tomar algo? Quisiera un buen tequila después de este examen— dijo Cristina mientras se acercaba a Stephanie, con un tono de desesperación,
—Claro, también lo necesito, te veré tan pronto salga— respondió la linda Stephanie mientras caminaban por la acera del estacionamiento de la universidad. Cristina se despidió de ella gritando —¡en el bar de siempre!.
Stephanie estaba en cuarto año de la universidad, ella era una joven muy alegre, extrovertida, y al mismo tiempo apasionada, con un carácter muy fuerte jamás aceptaba un no por respuesta era amable.
Estudiaba artes y se especializaba en pintura era extraordinaria en lo que hacia, había realizado ya dos exposiciones con ayuda de sus maestros tenia un futuro realmente prometedor, la pintura era su forma de desahogar toda la frustración que había sufrido años atrás.
Y si físicamente hablamos Stephanie era hermosa, su cabello largo, color negro, ondulado y luminoso, sus ojos grandes color verdes de pestañas largas, su test blanca sin dejar de lado el rubor natural de sus mejillas, sus contados lunares en el rostro, de labios rojos carnosos, su nariz pequeña, sus manos delicadas que sobresalían cada vez que tomaba un pincel en mano, su cuerpo proporcional y su corta estatura la hacia parecer una muñeca de porcelana que nunca ha salido de su caja de cristal, pero la vida sabe cuanto había sufrido dentro de esa caja.
Ya eran aproximadamente las seis treinta pm cuando salían de la universidad y llegaban al bar, este quedaba muy cerca de la casa de Cristina, se acomodaron en la barra y pidieron la primera ronda de tequila y Cristina dijo —¡agg! ¿Puedes creerlo? el tipo dijo cree que esto es arte yo no veo nada. ¡es un verdadero idiota!—
Stephanie soltó la carcajada y agrego —¿eso te dijo?— Cristina hizo señas al mesero para que les sirvieran otra ronda, —oye no voltees pero desde que entramos ese hombre guapísimo no te quita la mirada de encima— dijo Cristy mientras hacia caras a Stephanie,
Ella le sonrió y dijo —te hacen daño los tragos ¿verdad? Ya deberíamos irnos, esta es la ultima ronda.— tomo el trago y agarro a su amiga del brazo. Cristy le dijo —¡que! Vamos , ¿cómo puedes dejarlo ir así? Esta buenísimo—
Stephanie le dijo —como puedes decir eso enfrente de El, ¡estas loca¡ Cristy, camina mañana es miércoles y no quiero un dolor de cabeza extra, aparte del estrés.
Ambas rieron y caminaron hasta llegar a la salida, unas cuantas calles después se despidieron, Cristina le dijo
—oye, deberías regresar a ese bar y llevarte al guapo a casa
—ve con cuidado a casa—
Stephanie tomo el camino hasta su casa, ya era de noche y el clima estaba realmente helado, ella frotaba sus manos, luego las coloco dentro de la chamarra, ya había caminado unas cuantas cuadras, no había nadie en las calles y estaba muy oscuro, Stephanie se decía mientras veía atrás todo lo que había caminado
—¡uf! Bueno al menos ya baje las calorías del alcohol— Stephanie vio que una persona se acercaba algo lento, al parecer era un hombre, ella no pensó nada malo era una simple persona que caminada solitariamente por la misma calle que ella.
El sujeto se acerco a ella rápidamente y estando a su lado dijo —¿por qué tan sola?— Ella no presto la mas mínima atención solo acelero el paso se notaba de lejos que el tipo estaba mas que borracho, agrego
— llevas prisa verdad ¡chiquita!— después de decir esto el sujeto se acerco a ella y la tomo del brazo diciendo —muñeca te estoy hablando—
—Stephanie mas que alterada le grito —¡Oye! ¿qué te pasa? Imbécil, ¿te parece que quiero hablar contigo?— el hombre la soltó y se rio después de eso agrego —así me encantan a mi, que se hagan las difíciles es mas divertido.—
Ella se volteo y siguió caminando el hombre ebrio no se dio por vencido así que se acerco a ella y bruscamente la agarro del brazo con fuerza esta vez y la acerco a el intentando besarla,
—ven aquí, acércate muñequita vamos a jugar un rato- Ella sobresaltada y con desesperación le grito —¡suélteme! ya déjeme en paz que esta haciendo ¡déjeme ya!—
Stephanie no paraba de gritar y la escena se prestaba para una violación realmente era un vecindario muy solitario a pesar de que no pasaban de las ocho de la noche, ella logro empujarlo con fuerza y con su rodilla le golpeo la entrepierna y logro correr un poco pero el hombre se reincorporo casi de inmediato corrió hacia ella y la tomo del cabello y con fuerza la lanzo al suelo, de pronto un automóvil se detuvo y otro sujeto salió de la camioneta, y como si todo pasara en segundos el tipo de la camioneta lanzo al sujeto tomándolo por la espalda del abrigo, lo lanzo al suelo dejando aquel hombre golpeado, luego el hombre tomo a Stephanie cargada y la subió al automóvil cuando cerro la puerta del lado del copiloto, le grito al borracho palabras que Stephanie no escucho simplemente aun no se creía todo lo que había pasado, estaba atónita.
Inmóvil sentada en el asiento del auto de un desconocido. Los minutos corrían y ella no estaba siquiera parpadeando, el hombre de la camioneta le preguntaba muchas cosas a las que no respondía aun no se reponía estaba en shock, a lo lejos escucho un —¿estas bien?—
Pero no sabia si era su voz interior o que estaba pasando, reacciono lo vio un momento El le pregunto —¿te lastimo? ¿te hizo daño?— Ella solo pudo decir respirando agitadamente y entrando en desesperación
—quiero bajarme, para el auto— el la vio estaba hiperventilando y tratando de estacionar
el auto dijo —tranquila— le quito el seguro a la puerta yella abrió y salió caminando, el hombre la siguió lentamente procurando no lesucediera algo malo, Stephanie se detuvo, se sentó un momento en la acera ycomenzó a respirar profundo, el se acerco a ella cuando la vio un poco
mas tranquila, se agacho y dijo —mi nombre es Sebastián tengo veinticinco años, mi color favorito es el verde, tengo una hermana menor, adoro el helado de chocolate, me gusta el clima frio, y odio la lluvia me trae malos recuerdos y bueno ahora ya no se me ocurre nada pero al menos ya no soy tan desconocido para ti, déjame llevarte a casa ya pasaste por mucho hoy—
Ella rio con una pequeña exhalación no le parecía que aquel hombre que sin conocerla golpeo a un idiota que se lo merecía fuera un hombre con malas intensiones decidió dar el beneficio de la duda y solo asintió con la cabeza, dándole su aprobación, caminaron hasta la camioneta, el abrió la puerta como todo un caballero y le ayudo a subir.
—Dobla en la esquina— dijo Stephanie indicando la dirección de su hogar, ella agrego
—en ese edificio, vivo en ese edificio— el estaciono el auto y se bajo de este sin decir nada, le abrió la puerta y ella dijo —gracias, eres muy amable, de verdad te lo agradezco.—
El la siguió y ella paro y volvió a verlo y dijo —estoy bien si, no tienes que acompañarme.— el sonrió y dijo —no estoy siguiéndote yo vivo aquí, solo vine por unos papeles.—
—¿vives aquí?- pregunto ella
—si en el apartamento cuatro
—yo vivo en el cinco, justo enfrente— dijo Stephanie sonriendo en aquel oscuro lugar, no había distinguido mucho el rostro de aquel hombre llamado Sebastián,
el contesto asombrado —vaya quien diría que somos vecinos, en realidad me mude esta mañana, pero mis cosas se retrasaron, ni siquiera ha llegado la mudanza.
Comenzaron a caminar juntos y en cuanto llegaron a un lugar con luz el vio el rostro de Stephanie y no podía quitarle los ojos de encima en su mente sonó una voz que dijo ‹‹es ella››.
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Bienvenidos a mi nueva obra en proceso espero le en una oportunidad
gracias por leer **
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Memoria de Amor
Teen FictionStephanie es salvada por Sebastian, amor a primera vista? pero Sebastian la reconoce al instante, ¿que sucede con Teff que no recuerda al amor de su vida? después de un trágico accidente ella no lo recuerda, pero el tampoco podría confesarlo ya que...