Memoria de Amor

XXXVII

—¿Sebastián?—

—¡si!, soy yo— Sebastián titubeo un poco y un presentimiento invadía su mente desde hace un par de horas, cuando entro en el apartamento y vio que el celular de Stephanie estaba en el sillón, y ella no estaba en la casa, la voz de aquel hombre tras el teléfono sonaba algo preocupada y dijo

—Stephanie tubo un accidente,—

Luego de escuchar esto Sebastián tomo el auto y lo demás fue todo tan rápido, su corazón latía fuertemente cuando conducía por la ciudad como nunca lo había hecho, mientras en su mente retumbaban las palabras de aquel sujeto

—la atropellaron, justo cuando estaba llegando al museo—

doblaba en la intersección y de nuevo otra sección de la conversación apareció en su cabeza,

—esta en cirugía, tienes que venir al hospital—

Sebastián subía las escaleras ya que su cabeza y su paciencia no estaba para esperar un ascensor, cuando lo primero que vio en la sala de espera fue a Adam quien se levanto al verlo y dijo —Ella sigue en cirugía—

Sebastián se acerco y dijo —¿Como paso?—

Adam contesto —Ella regreso al museo, o al menos eso es lo que creo, yo le dije que no volviera por hoy, luego de su cita con el doctor, y ella...—

—¿doctor?— pregunto Sebastián estaba muy confundido,

Adam dijo, —si el psicólogo—

Sebastián se quedo callado y se sentó, tomando una posición de preocupación con su espalda encorvada y sus brazos en las piernas, tomado de las manos, Adam dijo —no sabia que era un secreto, lo lamento,—

el tomo asiento a su lado y continuo, —cuando ella cruzaba la calle un coche la atropello, yo salía del museo en mi auto, y la vi, ella lucia algo desesperada, llame a la ambulancia y a la policía, llegaron casi de inmediato, tenia fracturada una pierna y un golpe fuerte en la cabeza y la llevaron a cirugía, no he sabido nada mas—

—Gracias— fue lo único que Sebastián dijo luego de que Adam contara lo sucedido.

Esperaron casi nueve horas, Adam se levanto varias veces por café, Sebastián estaba impaciente, cada hora pedía información pero, solo decían que fuera paciente, la madre de Stephanie entro y al ver a Sebastián se le acerco rápidamente, sus ojos lucían rojizos y sus lagrimas estaban por salir en cualquier momento, ella dijo

—¿como esta ella?— Sebastián la vio a los ojos y el con una tristeza mas que profunda contesto —aun esta en cirugía— Michelle la madre de Stephanie lo abrazo, y luego Sebastián le ayudo a tomar asiento.

Unas horas mas tarde, el doctor se acerco y dijo —¿ustedes son familiares de Stephanie Parker?—

Sebastián rápidamente se levanto y dijo —si, como esta ella—

El doctor dijo —ella va estar bien, tiene una fractura en la pierna izquierda y el golpe en la cabeza pudo causarle una contusión, pero esta bastante estable, estará toda la noche en observación, pero pueden verla, uno a la vez—

La madre de Stephanie dijo —gracias—

Michelle siguió al doctor para poder ver a su hija, y Sebastián se acerco a Adam y dijo —Gracias por quedarte y todo lo que hiciste por ella—

—creo que cualquiera hubiese hecho lo mismo— agrego luego de ponerse de pie y darle la mano —me voy, ahora que se que esta fuera de peligro— Sebastián le extendió la mano y Adam agrego —cualquiera moriría por cuidarla—

Sebastián entro unos minutos a ver a su querida Stephanie, las vendas cubrían su cabeza, y el respirador cubría su cara, las intravenosas en sus manos, y su pierna estaba enyesada desde la rodilla hasta los dedos del pie, Sebastián se acerco y se acomodo tomando su mano y dándole un beso en ella, y dijo —mi amor, por favor, perdóname— luego de unas horas, la madre de Stephanie se fue a casa, por sugerencia de Sebastián,

El se quedaría con Stephanie al despertar, prometió avisarle en cuanto despertara, así que Michelle le tomo la palabra, y fue a tomar un baño, y fue por las cosas de Stephanie a la casa.

Sebastián regresaba a la habitación de Stephanie, ella ya no tenia el oxigeno en el rostro, cuando el se acerco, dijo —despierta mi amor—

Stephanie frunció el seño un poco y dijo —Al...— Sebastián se acerco y dijo —mi amor, aquí estoy—

ella aun sin abrir los ojos dijo —Alex— Sebastián al escuchar esto, los escalofríos invadieron su cuerpo, el siguió hablándole —Teff, despierta— Stephanie, no pronuncio nada mas, volvió a quedarse dormida, Sebastián llamo a una de las enfermeras, pero al parecer era una muy buena señal, pero Sebastián se hundía en sus pensamientos al pensar en todo lo que significaba que la mujer de su vida pronunciara su nombre, su verdadero nombre, las preguntas surgían mientras estaba sentado en la sala de espera, ‹‹¿recordó?, ¿ella pudo recordar?,››

‹‹ y si lo hiso que va a pasar, me odiara por siempre,››

sus pensamientos fueron detenidos en cuanto vio a Michelle salir de la habitación y se acercaba lentamente, El se puso de pie y pregunto,

—¿como esta ella?, Michelle lo vio con una sonrisa y dijo —pregunta por ti—

Sebastián caminaba rápidamente a la habitación, mientras su corazón latía fuertemente, El toco la perilla de la puerta y al girarla su respiración se detuvo, lo primero que vio fue la sonrisa perfecta de su amada Stephanie, quien lo recibió con un tranquilo —creo que nuestra cita tendrá que esperar— El se acerco lentamente a ella y pregunto

—estaba muy preocupado por ti, me asustaste mucho— Stephanie le tomo la mano y dijo —estoy bien Sebastián— se abalanzo a ella realmente con el corazón en la mano y sus lagrimas tuvieron que salir, su respiración se agito, no sabia lo que pasaba si eran lagrimas de alivio al escuchar a Stephanie, decir su nombre, el que conocía desde hace unos meses, y no el nombre que conoció durante toda su vida, o lagrimas de tristeza por sentirse bien al saber que su amor no recordaba el pasado oscuro que rodeaba toda su vida,

Stephanie se asusto al verlo de tal manera lo abrazo fuertemente, y no habían palabras que pudieran expresar aquel momento.