Memoria de Amor

III

Después de un rato Sebastián rompió el silencio y pregunto —¿como siguen tu mano?— ella dijo muy sonriente como era naturalmente —ya están bien—

—¿donde te llevo?— Pregunto Sebastián,

—no quiero desviarte solo déjame en la estación tomare el autobús.

—claro que no, dime donde vas

—voy a la universidad

—perfecto me queda de camino al trabajo— dijo Sebastián viéndola y sonriendo de forma seductora.

—donde trabajas— dijo Stephanie viéndolo

—en la constructora luz del norte— respondió el.

—¿eres ingeniero?— pregunto Stephanie

—así es— dijo Sebastián mientras movía su cabeza dando una afirmación.

el pregunto —¿estudias arte cierto?— ella lo vio y confirmo —si, estudio pintura, de hecho.

—¿Desayunaste?— pregunto el viéndola con duda

—me tome un licuado— dijo ella dando una respuesta rápida

—eso no es un desayuno ¿quieres que pasemos por algo de comida?

—no claro que no, no quiero molestar mas— dijo Stephanie moviendo las manos de lado a lado, y el agrego girando el timón y entrando en un auto servicio —no es molestia.

Pidió unos panqueques con miel y mantequilla para Stephanie y ella dijo —¿como sabias de mi obsesión por los panqueques?

—solo lo supuse- dijo el.

Sebastián pensó ‹‹Teff, eres tu realmente››. Pago el desayuno y siguieron el camino hacia la universidad.

Al llegar ella dio las gracias antes de bajarse y cuando abrió la puerta del auto El pregunto —¿puedo pasar por ti en la tarde?—

—te lo agradecería mucho, pero ya creo que estoy abusando de tu hospitalidad—

Sebastián dijo —descuida igual y necesite tu colchón inflable así que seremos un poco hospitalarios ya que somos vecinos—

ella sonrió y dijo —entonces te veo en la tarde—

—perfecto— dijo Sebastián y agrego —intercambiemos teléfonos así será mas fácil ubicarnos— después de intercambiar números ella tomo sus cosas y se bajo del coche y le dijo —hasta luego—

—te veo mas tarde.— Y ambos sonrieron.

Mientras el salía de la universidad en su auto se decía en voz alta

—prometiste alejarte, ella es lo que has evitado, es peligroso estar a su lado, debo mudarme, tengo que mudarme, Stephanie, yo no merezco estar a tu lado, ¿como pude hacerte tanto daño?.

Stephanie estaba distraída y pensaba en lo familiar que le era Sebastián, era realmente extraño como podía saber lo que pensaba sin conocerla, su relación era mas cercana que la que tenia con su madre, Cristy la notaba distraída y sus sonrisas que aparecían de la nada eran demasiado sospechosas, estuvo así toda la clase, cuando al fin se termino, Cristy fue directamente hacia donde se encontraba Stephanie coloco una silla frente a ella y dijo —haber Parker cuéntame ya regresaste al bar y te llevaste a casa al moreno ojos verdes ya confiesa—

Stephanie la vio y se hecho a reír agregando —ya cállate boba, y créeme que vas a morir cuando te cuente todo lo que paso anoche.

Luego de contar cada detalle desde que se despidieron saliendo del bar, y ver los cambiantes ánimos y caras de Cristy cuando ella relataba los hechos, ella solo puedo expresar —no lo puedo creer, y ¡espero hayas dejado estéril al hijo de puta!,—

—si de verdad que fue horrible—

Cristy la tomo de las manos y dijo —ya quiero conocer al héroe, por lo que me contaste ya puedo imaginármelo debe ser un bombón,

—la verdad si es guapo, es muy guapo, y hoy vendrá por mi en la tarde como te dije es mi vecino así que me llevara a casa.— dijo Stephanie y realmente se veía feliz, Cristy le pregunto —¿vendrá por ti? ¿puedo conocerlo?

—claro que si pero se discreta quieres.— agrego Stephanie,

—¿que dices? Parker yo soy una tumba, no notaras que estoy allí.— le dijo Cristy tomándole de las mejillas.

Cristina cambio su rostro a tristeza soltando las mejillas de Stephanie y dijo —espero el sea un príncipe azul, sabes yo tengo algo que contarte—

Stephanie se sentó a su lado y por la cara que tenia Cristy era algo relacionado con el estúpido de su ex novio, pregunto —¿es el de nuevo?— Cristy dijo —me llamo anoche y dijo que quería verme—

—dime que le dijiste que no— le dijo Stephanie tocándose la frente y bajando la cabeza, el largo silencio contesto a la pregunta de Stephanie, y agrego después de soltar aire fuertemente —bien pero si necesitas algo no dudes en decírmelo entendiste.—

Cristy solo afirmo con la cabeza y abrazo a su mejor amiga y le dijo

—Marco es un idiota, pero creo que soy mas idiota yo, agradezco tenerte conmigo—

Stephanie solo la abrazo y no pudo decir nada mas, Cristina agrego —se escuchaba realmente arrepentido de verdad, se que fue un idiota pero ya pasaron tres meses, solo quiero hablar con el.— Stephanie le dio palmadas en la espalda y le dijo —bien, espero así sea Cris ¡ya vamos! tenemos mucho que hacer hoy.

Todo el día había sido realmente una locura, Stephanie tenia una exposición de arte y escultura en puerta, ella dirigía a todo el equipo así que tenia muchas cosas por hacer, comenzando por un pequeño problema que había tenido en el local en el cual había hecho todas sus exposiciones de pintura y fotografía, había cambiado de dueño, y no había podido localizarlo en todo el día. Sus manos aun dolían un poco por los raspones de ayer, pero Cristina había ayudado en todo lo que pudo, había sido como el serillo, y ella hacia bromas al respecto.

Mientras trabajaba en su ultima clase, una tarea de retratos, ella aun pensaba, quien estaría plantado en su lienzo, no lograba decidirse, su teléfono vibro era un mensaje, era de Sebastián el mensaje decía

‹‹acabo de salir, voy por ti, pasare por la cena, ¿pizza o tailandesa?›› ella sonrió y mordió su labio de forma de pena, respondió el mensaje

‹‹ sorpréndeme, te espero, Pd. Muero de hambre››, ella coloco su teléfono en la mesa y con su lápiz comenzó a dar unas cuantas líneas a su lienzo.