Memoria de Amor

XXXII

Stephanie regreso al trabajo y al llegar al estudio encontró a alguien que trabajaba en una escultura, estaba de espaldas a la puerta y vestía con un pantalón buzo a la cadera y una camiseta blanca, Stephanie entro y dijo

—disculpe— el hombre la ignoro, Stephanie repitió —disculpe usted no puede estar aquí—

no obtuvo respuesta, ella camino hacia el y al estar del otro lado viendo cara a cara al hombre este se quito sus audífonos, y dijo —perdona ¿dijiste algo?

Stephanie vio que se trataba de Adam Harris, y al verlo dijo —¿que haces tu aquí— su tono era molesto

—hola señorita Parker— dijo el con una sonrisa de sus perfectos dientes,

ella mostro indiferencia y comenzó a caminar hacia su escritorio, Adam la siguió y dijo —estoy aquí por ti—

Stephanie pensó «este tipo no se anda con rodeos»

contesto —¿por mi? ¿Tienes ganas de otro golpe?, no tenias que viajar tanto para eso cualquier chica con tres dedos de frente te daría lo que mereces

Adam contesto —no eres cualquier chica, eres la única que se atrevería a ponerme en mi lugar y eso me encanta, tu me encantas

Adam siguió acercándose a ella, Stephanie dijo —deja ya el acoso, vete de aquí, no me interesas—

Llego Mark, y viendo lo cerca que estaban dijo mientras tocaba la puerta

—¿interrumpo?—

Stephanie dijo —no, no interrumpe el señor ya se iba—

Adam la observo siempre con su sonrisa y Mark dijo —señor Harris, ¿se marcha? Creí que se quedaría de planta este mes, por cierto no sabia que conocía ya a nuestro presidente señorita Parker—

Stephanie tenia su rostro de asombrada y pregunto viendo a Adam

—¿presidente?—

Adam levanto su hombro izquierdo, su ceja y contesto —que quieres que diga, soy un hombre interesante—

Mark dijo —puede venir conmigo señor tengo cosas que mostrarle aun,—

se retiraron del estudio y Stephanie se sentó en su sillón, y dijo —todo era tan bueno para ser real— Cerro los ojos y respiro profundo