XIX

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—¿Como que te iras a Dakota del sur?, ¡que emoción!, y a un Hotel, es como una luna de miel— dijo Cristy molestando a Stephanie mientras le ayudaba a empacar las pinturas del estudio,

—cállate Cristina, me estas avergonzando, solo hay un pequeño detalle, no tengo un vestido elegante, ven conmigo, no se nada de eso,— dijo Stephanie mientras su cara pedía a gritos a Cristy que le ayudara a elegir algo,

Cristy dijo —a veces pienso en que la amiga rica debería de ser yo—

—si fuese así ya hubieses gastado la herencia en zapatos y no podrías darme un vestido elegante—

Cristy dijo muy seriamente —ese es un muy buen punto—

luego de empacar la ultima pintura dijo —se a que lugar ir por el vestido perfecto, y lo bueno es que no importaran los ceros—

tomo a Stephanie de la mano y agrego —y traje el auto de Marcos así que vamos ahora—

Stephanie dijo —espera tenemos que llevar las cajas a la casa— Cristy la ignoro completamente y la llevo al auto.

Luego de que Cristy hizo medirse diez vestidos a Stephanie en esa tienda lujosa, y ella se media unos cinco Cristy dijo —el problema es que todos te quedan divinos, y a mi geniales, esto es cruel quiero llevármelos todos,—

Stephanie dijo —ya decide cual te gusta mas, yo me hubiese decidido por el primero desde hace nueve vestidos atrás,— ya estaba cansada y apurada porque tenia que hacer aun muchas cosas en el estudio, tenia que dejar todo listo antes de su viaje con Sebastián,

Cristy dijo —perfecto este es el indicado así que te lo medirás allí adentro ahora mismo mientras yo sufro al devolver este— señalo Cristy mientras se bajaba el zipper de aquel vestido plateado tan llamativo,

se acerco al vestidor de Stephanie y pregunto —oye, ya decidiste que empleo aceptar— Stephanie se quedo un rato en silencio y dijo —aun no lo se, la verdad, ¿y tu ya decidiste?—

Cristy contesto rápidamente —creo que deberíamos apurar esto tenemos que regresar a la universidad por tus cosas—

Stephanie sonrió al notar que su amiga ya había decidido, pero al mismo tiempo supo lo difícil que seria estar sin ella esos meses.

Cristy leía misteriosamente un mensaje cuando Stephanie pagaba el vestido perfecto, luego en el camino de regreso no intercambiaron muchas palabras, al llegar al estudio y antes de entrar Stephanie dijo abrazando a su amiga —se que te decidiste por New york, estoy feliz por ti y te extrañare muchísimo, pero no tienes que ocultármelo—

Cristy dijo —lo se, es solo que— la encamino dentro del estudio y muchos gritaron

—¡Sorpresa!—

Stephanie se quedo asombrada todos sus amigos y maestros favoritos estaban allí, ella pregunto —¿qué es todo esto?— con su rostro lleno de alegría

Cristy dijo —eres la persona mas importante de nuestra generación, nos has hecho muy felices a todos, y vendiste muchas de nuestras obras y aparte de todo eso has sido la mejor coordinadora que esta universidad ha tenido así que te mereces una despedida, y que mejor día que hoy, ya que es nuestro ultimo día aquí—

Stephanie dijo —son todos tan lindos, enserio, me están matando, bien que sea nuestra despedida entonces, gracias a todos—

Luego de saludar y quedar con una copa de champaña en las manos se acerco a Cristy y dijo —esto era lo que me estabas ocultando ¿cierto?—

Cristy dijo —moría por contártelo, sudaba helado en el auto, creí que explotaría—

Stephanie brindo y dijo —por ti, y que seamos las mejores artistas que esta ciudad haya tenido— levantaron las copas y las chocaron produciendo ese satisfactorio sonido de animo.

Pasaron varias horas, se animo la fiesta con un pastel, y música tranquila, la mayoría de conversaciones eran de arte, y algunas discusiones del mejor pintor de la historia, y muchos recuerdos compartidos de esas horas pasadas en esos estudios, todo era color y emociones, Cuando ya todo había acabado en altas horas de la noche, y la ultima caja estaba en la camioneta, Cristy le dijo —me voy a New York, el lunes por la mañana—

—¿tan pronto?— dijo Stephanie con algo de tristeza

—si, tengo que instalarme, y arreglar unas cuantas cosas antes de comenzar a trabajar—

—todo saldrá bien, me llamaras, tienes que mantenerme informada

—claro que lo hare, y tu ¿me llamaras cuando tomes la decisión?

—lo hare, te quiero

—Teff, si haces que una lagrima caiga por mi mejilla ahora te secuestrare y te llevare conmigo

—vámonos ya— agrego Stephanie antes de abrir la puerta del carro para subirse al fin.

Sebastián estaba en el departamento y buscando unas de las maletas vino uno de los recuerdos a su mente, Kyle y El hablando de el viaje a las montañas, —Alex, sabes lo emocionada que esta Teff por este viaje, vamos te prometo que te vas a divertir, piénsalo así será algo para recordar cuando estemos viejos— dijo Kyle mientras le sonreía, y Alex contesto

—mi padre quiere que vaya a uno de sus eventos, y mi madre insiste, pero veré que puedo hacer—

—vamos Alex no me dejaras solo con Stephanie, esta loca, me volverá loco a mi también si tu no estas allí.

—¡Bien! ¡Bien!, pero si me desheredan tu seguirás pagando mis estudios.— dijo Alex golpeando suavemente su hombro.

Alex lo observo y Kyle tomo el maletín se dio la vuelta, sin ver a Alex a los ojos dijo —además deberías ayudarme con ella, sufrirá de nuevo cuando yo me vaya.—

Alex dijo —¿ya lo decidiste?, ¿te iras?,—

Kyle dijo —si, yo necesito alejar...— Kyle se callo de inmediato y Alex dijo

—entonces tendras que encontrar el mejor momento para decírselo así que solo hazme un favor, que yo este lejos.

—¿me dejaras solo con Teff, luego de una mala noticia?, si que eres un mal hermano.

—solo no quiero escucharla llorar

—tampoco yo— agrego Kyle, luego lanzo el maletín a su pecho y dijo

—llévate esta, es mucho mas cómoda que la horrible mochila militar.

Memoria de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora