XXIII

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El desayuno no sabia nada bien en el paladar de Stephanie, Selena hablaba con Sebastián y el no le soltaba la mano a Stephanie, Selena decía

—¿y cuando regresaste de Alemania?—

Sebastián contesto —Hace un par de meses,—

—¿porque no me llamaste?—

Sebastián dijo —sabes que, creo que deberías hablar de ti, ¿que tal el modelaje en Millán?—

Selena se acerco a Sebastián y le toco el brazo y dijo —fantástico tengo que regresar en unos días—

Stephanie estaba sentada y charlaba con Elizabeth, al parecer tenia mucha influencia en el mundo del Arte, y dijo —de hecho,—

Elizabeth hizo una seña a un hombre que se acercaba a ella con una sonrisa, y sus ojos se pasaron por la sensual pierna de Stephanie, era un joven alto de espalda ancha, con su cabello rubio, con hoyuelos en las mejillas, unos dientes perfectos, y era muy seguro de si mismo,

Elizabeth dijo —quiero presentarte a Adam Harris, Adam ella es Stephanie, querida no se aun tu apellido—

Stephanie dijo —Parker, es un gusto conocerlo—

Adam le dio un beso en la mano y dijo —es un placerla señorita Parker-—

Elizabeth dijo dirigiéndose a Adam, —Adam ella es la prometida de Sebastián, y es una gran artista en Seattle,—

luego agrego —Stephanie, Adam es un reconocido restaurador de arte, y escultura, el estudio en Italia, con los grandes maestros,-—

Stephanie dijo —claro que se quien es, tuvo una presentación de escultura en Seattle en el 2015, fue un éxito y una gran inspiración, sus obras son hermosas—

Adam dijo —creo que seria mejor no hablar de grandes inspiraciones—

Adam no podía apartar la vista de Stephanie y aun tenia su mano

Adam le soltó la mano a Stephanie respetuosamente y dio un apretón de manos a Sebastián, y dijo —ahora serás un hombre envidiado—

Selena dijo —¿cuanto tiempo se quedaran?—

Sebastián le contesto —nos iremos mañana por la mañana—

Selena agrego —¿y tienes que irte?—

Stephanie dijo —Cariño creo que tenemos que ir a hacer esas llamadas tan importantes, ¿vienes?—

Sebastián que notaba lo molesta que estaba Stephanie dijo —claro amor, vamos—

se retiraron de la mesa y llegaron a la habitación donde Stephanie no podía ocultar su molestia, y entro diciendo —cuando dijiste que una mujer llamada Selena estaba loca por ti, creí que estabas bromeando, y debiste mencionar que estaba loca, y hacerlo muy seriamente, parecía un maldito chicle, esa mujer casi se desnuda allí mismo sin importar que su padre el "conservador" la veía—

Stephanie se movía de un lado a otro y seguía diciendo mientras Sebastián la observaba, contonearse diciendo —Sebastián, Sebastián, Sebastián...—decía mientras movía sus manos y en su tono de imitar a Selena, y continuaba

—modelo de Millán eso explica lo anorexica que esta, no entiendo como puedes hablar con ella—

Sebastián la tomo por los hombros y la beso, para intentar callarla sutilmente y dijo —eres adorable cuando estas celosa— Stephanie se soltó de El y dijo —¿celosa? ¡celosa! Yo ¿celosa? de la mujer mas falsa de este mundo, se nota que no me conoces para nada, ¿celosa yo?, si que estas loco,—

ella camino hasta el baño y Sebastián le dijo —¡adorable!—

Stephanie le dijo antes de azotar la puerta con fuerza —¡cállate!—

Stephanie miro en el espejo y dijo —y no puede probar el pastel de coco—

Memoria de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora