Con las velas aromáticas encendidas, Sebastián acostado de lado, con las sabanas en la cintura, mostrando el pecho, ese abdomen tan marcado y sus dedos rosaban los brazos de Stephanie, mientras ella contaba todo lo loco que estuvo su día anterior, tantas cosas que recordaba de ese estudio en el que tantas veces se quedo dormida con pintura en el rostro, el servicio a la habitación interrumpió habían traído el pedido especial de Sebastián y salió a recibirlo con la sabana en las caderas,
el hombre que había llegado a dejar la cena se quedo algo incomodo mientras Sebastián buscaba su jean donde estaba su billetera, hasta darle la propina,
Stephanie salió con la sabana roja cubriéndola y se quedaron a comer en la hermosa alfombra junto a la chimenea donde decidieron colocar una colcha y almohadas, la comida estaba exquisita Sebastián dijo
—eres una mujer tan sexi—
Stephanie dijo –—de que hablas, claro que no es así—
—vamos, no notas lo sexi que eres, aun no descubro si lo haces a propósito
Stephanie tomo unas uvas y dijo llevándolas a su boca con dos dedos mientras rosaba sus labios —no se a que te refieres—
—ya vale sabes que no me refiero a eso, aunque eso estuvo muy bien, eres una mujer tan hermosa,—
Sebastián quito su brazo del mueble y se acerco a Stephanie y dijo —me encantas—
ella se sentó y Sebastián la tomo tiernamente en sus brazos, los besos fueron mas allá, cada vez, y las llamas en la chimenea fueron esa noche abrazadoras, y aquel amor florecía en los mas profundos rincones de la habitación, llego la mañana y Stephanie estaba acomodada en el pecho de Sebastián y El le dijo
—amo ver tu rostro cada mañana—
Stephanie dijo —sabes hablando de cosas sexis, adoro el tatuaje que tienes en la espalda es un lobo, me encanta, es muy sexi—
Sebastián dijo —es solo un tatuaje- el semblante de Sebastián cambio un poco y se veía distraído.
Sebastián esperaba sentado en el sofá mientras Stephanie se maquillaba, Sebastián decía —Teff, llevas dos horas vamos llegaremos tarde al desayuno—
Stephanie contesto desde el baño —ya viste este hotel, no recuerdo cuando fue la ultima vez que utilice el rizador de pestañas, además tengo que descubrir como cubro estas ojeras que por cierto son tu culpa, ya que no me dejaste dormir en toda la noche—
Sebastián soltó una pequeña risa y dijo —entonces te culpare de todo a ti—
—¿a mi?— dijo ella muy extrañada
—eres la mujer mas encantadora, sexi y bueno no hablemos de tu hermoso trasero, así que la culpable de todo eres tu—.
—no sabia que te gustara mi trasero— dijo ella asomándose por la puerta del baño
—me encanta tu trasero, así que ya apresúrate no tienes idea de cómo quiero reponer mis fuerzas—
Stephanie abrió la boca y negó con la cabeza, avergonzada de recordar todo lo que había pasado en la noche.
Llegaron al salón y el administrador del hotel un hombre muy alto y delgado, los llevo hasta la mesa, parecía bastante elegante, y Stephanie pensaba, «ojalá haya pastel de coco en el postre»
Stephanie llamaba la atención, su cabello suelto con ciertas ondas, era la única mujer de cabello negro en el lugar eso la hacia resaltar entre muchas personas, sus pestañas resaltaban sus brillantes y verdes ojos estaba mas grandes y expresivos de lo normal, el amarillo del vestido la hacia lucir tan cálida.
Sebastián vestía pantalones color beige y una camisa manga larga formal en color blanca, zapatos cafés, el siempre lucia muy bien, y no ocupaba mas que un poco de gel en el cabello, esa sonrisa era el toque perfecto, parecía que Sebastián conocía mucha gente, y la mesa en la que estaban asignados era nada mas y nada menos que la principal, al llegar el señor Harrelson recibió a Sebastián con un fuerte abrazo y un apretón de manos y dijo
—al fin aceptaste mi invitación, hijo que bueno que llegaste—
luego vio a la hermosa figura que estaba a su lado y agrego —y ella debe ser la afortunada, ya veo porque la elegiste como esposa—
le tomo la mano con delicadeza, le dio un beso en la mejilla y siguió —es hermosa, y parece una chica muy lista—
Ella dijo con una sonrisa en sus labios y acercándose un poco a el —¡oh¡ y no se equivoca—
El señor Harrelson dijo muy contento, y sonriéndole a Stephanie —ya veo que no, pero vengan quiero presentarles ya todos conocen a Sebastián Kent es el hijo de Frank, y les presento a su prometida Stephanie,—
la esposa del Señor Harrelson una mujer demasiado fina, se acerco a Sebastián y dijo —mírate estas gigantesco, cuando creciste tanto—
la Señora se presento sola ante Stephanie y le dijo —es un gusto Stephanie, mi nombre es Elizabeth, espero los hayan atendido muy bien—
Stephanie dijo –—de maravilla, su hotel es un paisaje tan inspirador y hermoso, moriría por un pincel y un lienzo ahora mismo—
Elizabeth dijo —¿un lienzo? Eres artista?—
Sebastián escucho y contesto por Stephanie –—es la mejor artista, ha tenido presentaciones muy exitosas, y ahora tiene tantas ofertas e trabajo que no encuentra por cual decidirse, es muy talentosa, y sus pinturas son muy cotizadas—
Stephanie vio como Sebastián la exaltaba y dijo tomándole del brazo
—cariño es suficiente o me harás sonrojar,—
Elizabeth dijo tocando la mano de Stephanie —déjalo hacerlo, se ve que es muy feliz haciéndolo, además deberías mantenerlo así, eso indica lo mucho que te admira—
los tres estaban muy sonrientes, y el Señor Harrelson estaba atendiendo mas de sus invitados, de pronto una rubia de piernas largas, muy hermosa, y confiada al caminar con un escote muy pronunciado, en el pecho, dijo con una voz tenue y parecía estar algo excitada de ver a ...
—Sebastián, cariño que bueno que estas aquí— le dio un beso en a mejilla colocando sus labios lentamente, y luego dijo —y ella es tu amiga—
viendo a Stephanie de pies a cabeza y mostrando una sonrisa tan falsa como sus senos, Stephanie dijo —su prometida ¿y tu eres?—
Sebastián dijo —amor, ella es Selena la hija del señor Harrelson—
Stephanie la vio sin mostrar ninguna expresión, y extendió su mano, Selena le dio la mano y Stephanie apretó mas de la cuenta, y sin parpadear, ni bajar la mirada en ningún momento Stephanie dijo
—es un gusto conocerte— Selena contesto —el gusto es mío—
Sebastián sintió la tensión entre las dos y dijo, —cariño, creo que debemos sentarnos aquí,—
Tomaron asiento y Selena se quedo a lado de Sebastián
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Memoria de Amor
Teen FictionStephanie es salvada por Sebastian, amor a primera vista? pero Sebastian la reconoce al instante, ¿que sucede con Teff que no recuerda al amor de su vida? después de un trágico accidente ella no lo recuerda, pero el tampoco podría confesarlo ya que...