Stephanie dijo —yo tengo un colchón inflable si quieres puedo prestártelo es lo menos que puedo hacer por ti—
Sebastián cambio un poco su amabilidad se volvió mas nervioso en cuanto examino el rostro de Stephanie y respondió —no descuida tengo una reservación de hotel por esta noche y además no quiero incomodar
El vio la mano y reaccionando asustado le dijo
—tienes lastimada la mano, déjame ayudarte con eso, ¿tienes un botiquín?—
—no lo había sentido— viendo en su mano unos raspones en la palmas de ambas manos, y agrego —creo que tengo algo como un botiquín—
Entraron al apartamento, ella lo invito a sentarse en su llamativo mueble morado, su apartamento era realmente colorido un tapizado de color verde claro, y una alfombra cebra, unas cortinas moradas lilas, Sebastián se sentó mientras ella pasaba al baño a buscar en su botiquín, diciendo
—tengo unas vendas y alcohol—
El contesto —con eso tenemos—
Ella llevo las cosas y el se levanto para que ella se sentara, tomo las cosas y le dijo —haber tenemos que limpiar los raspones y puede arder un poco— ella extendió la mano y volteo a otro lado y dijo —hazlo rápido— el la vio mientras sonreía, era como una pequeña aun, en su mente vino aun recuerdo de cómo curaba la rodilla de una pequeña mientras su rostro cambiaba rápidamente de sonriente a triste
Stephanie se quejaba de dolor, y volvió su rostro a el y lo vio diferente, ella pregunto —pasa algo te noto algo serio o triste— el volvió rápidamente de sus recuerdos y respondió —no pasa nada, con esto será suficiente las heridas son muy superficiales—
ella lo vio con gran curiosidad le pregunto —¿eres doctor?— el sonrió y dijo —No, solo tengo experiencias con los raspones, de pequeño era realmente torpe— ella lo vio a los ojos y dijo espontáneamente
—Stephanie!– el reacciono muy desconcertado mas de lo que debería al escuchar su nombre y dijo
—¿que acabas de decir?—
—mi nombre, es Stephanie, pero puedo preguntar ¿porque tanta sorpresa?—
el dijo tratando de guardar apariencia, —no es nada es solo que tienes un lindo nombre, tengo que irme—
se dirigió rápidamente a la puerta y ella se levanto para seguirlo y dijo —muchas gracias por todo— el salió y se despidió diciendo un simple
—de nada— Stephanie noto que de repente todo había cambiado, fue realmente curioso que al escuchar su nombre saliera así de repente pero ella solo movió su cabeza de lado a lado y sonriendo, se dijo
—no te imagines cosas— cerro la puerta y vio sus manos con las vendas puestas.
Sebastián cerro la puerta del automóvil y tiro la cabeza hacia atrás estaba nervioso y paso su mano desde la frente hasta bajar al cuello y dijo —¿porque ella?, definitivamente es ella, su cabello esta diferente y ha cambiado un poco pero es ella, desde que regrese evite esto, pero ¿porque no me reconoció?, ella no se dio cuenta han pasado siete años pero yo no puede olvidarla, tengo que alejarme de ella, no puedo verla nunca mas.
golpeo fuertemente el timón con el puño y agrego —¡maldición!— arranco el auto y se dirigió al hotel.
Stephanie se movía de un lado a otro y no lograba sacarse de la cabeza el rostro de aquel ángel que le había ayudado tanto, —¡vamos! si esta guapo, bueno lo acepto es guapísimo pero ya deja de pensar en el— y como no pensar en Sebastián era un hombre encantador, tenia unos ojos color café claro, su rostro era fino y su vello facial color café igual a su cabello, su test era clara y aparte tenia un buen físico, era amable y caballeroso era definitivamente un adonis.
Eran las ocho de la mañana y sonó el celular, Stephanie contesto ya iba de salida, y cerro la puerta luego dijo —¿hola?— su madre quien estaba al otro lado de la línea le dijo —hija, llame anoche, ¿llegaste tarde?—
—si mamá salí muy tarde ayer—
Su madre pregunto, parecía preocupada
—¿esta todo bien Teff?—
—si mamá todo esta bien, nada fuera de la rutina—
Su madre como era de costumbre pregunto —¿tomaste tu medicamento ya?—
—si mamá, sabes no tienes que mencionarlo siempre que llamas—
—solo quiero lo mejor para ti Teff, quiero que tengas una vida normal—
Stephanie se altero y levanto la voz respondiéndole a su madre —llevo una vida normal mamá, ya tengo que irme se me hace tarde, hablamos luego.— colgó la llamada y colocó el teléfono en su frente y exhalo lentamente, siguió caminando por el pasillo hasta salir del edificio.
Stephanie sabia que su relación con su madre no era la mejor, no entendía porque se empeñaba en hacerla pasar malos ratos con sus comentarios, Stephanie vio que Sebastián estaba en el estacionamiento del edificio y cuando la vio dijo —hola!— y volvió a ver su telefono
ella al ver su saludo tan seco dijo —ten un buen día— y siguió su camino.
El cerro los ojos con fuerza demostrando su decepción llevo la mano a su cabeza y dejo el teléfono, Stephanie caminaba y se encontraba algo molesta quizá hasta desconcertada no sabia lo que pasaba, había sido tan lindo la noche anterior y pensó ‹‹quizá no soy lo suficientemente linda como para llamar su atención››, agrego —bueno no me interesa—
subía los lienzos que se deslizaban de sus brazos, no eran pesados pero si algo estorbosos, cuando había caminado una cuadra un automóvil se detuvo y ella vio que Sebastián quería decirle algo pero ella no se detuvo mientras el seguía su ritmo al caminar dijo —¿me dejas llevarte?—
Ella contesto —estoy bien, así que descuida— claro estaba molesta
—te ves cargada y yo solo quiero...—
ella interrumpió y agrego —¿ayudar? No te preocupes ya hiciste mucho—
—se que te molesto mi saludo pero perdona es solo que te ves hermosa y no supe como hablarte disculpa— ella se detuvo y dijo —¿eso es cierto?—
—completamente— , se bajo del auto y tomo las cosas de Stephanie y dijo —ahora tengo tus cosas así que si las quieres recuperar tienes que dejar que te lleve.—
Ella le dio una sonrisa y al ver que el era de nuevo el mismo chico que la defendió y subió al automóvil.
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Memoria de Amor
Teen FictionStephanie es salvada por Sebastian, amor a primera vista? pero Sebastian la reconoce al instante, ¿que sucede con Teff que no recuerda al amor de su vida? después de un trágico accidente ella no lo recuerda, pero el tampoco podría confesarlo ya que...