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Vacío.

Y mi alma de miedos se rebosaba;
Sentí que algo saldría bien,
Que no sería de mi corazón la pieza que faltara
Y  que los recuerdos se me tatuarían en la sien.

Pero no tengo tanta suerte
Para conseguirte en el billete de cien
Sobre la carretera asfaltada.
Se acercaba mi muerte,
la mentira más real,
Una verdad derramada.

Pensé que se interesaría por mí de forma honesta,
Pero mi inseguridad no estaba desaparecida,
Solo se hacía la muerta.

Pensé que sería tan real,
pero una parte de mí esperaba que fueras cruel;
como el humo del cigarrillo atravesando mis pulmones,
Saciando mi ansiedad,
Pero llevándome a la tumba tu piedad dulce,
de tus labios la miel.

Como las gotas de sangre brotando de una herida profunda que marca la piel.

Ya no necesitaba de la weed,
Pues me drogaba de tus suspiros;
De tu aire,
Como una fiesta disco en los dos mil,
Sin un respiro,
Con una pista de baile.

Prostituía mis emociones
Por un mensaje de buenos días
Y por una noche de buenos besos;
La vida es una perra todo el día
Y en la noche soy como el Can,
Derrochando buenos versos.

N/A: Debo confesar que este ha sido uno de mis poemas favoritos en todo este proyecto; me hace feliz poder compartirlo y contar con su apoyo.

Roma. © II EN FÍSICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora