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Sombra.

Entiendo que hayas querido irte,
Que hayas querido alejarte
de alguien que no puede con su propia sombra
y que, aun así,
intenta cargar con el peso de la tuya.

Entiendo, entiendo ya no estés
porque nadie más lo está,
y quién lo ha estado
solo lo ha hecho por una efímera
fracción inerte de tiempo muerto.

Yo tampoco hubiera permanecido
mucho tiempo con alguien como yo...

Y lo sé.

Lo sé porque me conozco,
porque yo también sé
lo que es convivir conmigo mismo
y lo difícil que se me ha hecho pelear
tantos años con mis demonios.

Lo sé porque mi oscuridad
no entiende de paraísos
y aun así mis labios
han rozado los tuyos.

Lo sé porque mi tormenta
no entiende de paz
pero la encontró en tu pecho.

En todo caso...
¿Qué haría Roma con una ruina que no fuera la suya?

Roma. © II EN FÍSICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora