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Apuestas.

No debería estar escribiéndote,
pero después de lo que me hiciste
mis "Te extraño" no merecen
quedarse sin respuesta.

Los girasoles no merecen
secarse en tu puerta.

No debería decirte que te amo,
Pero el destino me ganó todas las apuestas.

No debería decirte que vuelvas,
no debería soñar que despojo
de nuevo tus prendas.

Así como tú jamás debiste irte,
yo si tuve que esperarte
antes de venirte.

O antes de venirme.

Roma. © II EN FÍSICO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora