Capítulo 11

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¿Cómo diablos Rui había terminado en algo así?

Oh claro, Ayato había comenzado a tomar sangre de Yui mientras ella comía y la menor amablemente le había pedido que dejará de hacerlo ya que su hermana mayor de veía débil y de una u otra manera habían terminado en una pelea en la cocina, Reiji los había encontrado haciendo tal desastre y ahora estaban limpiando por órdenes del segundo hermano.

Rui recolectó los pedazos de unos cuantos platos los cuales se cayeron cuando Ayato la estampó contra la repisa con furia.

La rubia tenía un fuerte dolor de cabeza y su aún se sentía débil.

Las cosas no podían ir peor.

—Duele —murmuró soltando el pedazo de porcelana, volvió a hincarse para tomar nuevamente el objeto pero un mal reflejo le provocó un corte—, menuda suerte.

Giró su cabeza para ver la mirada de Ayato, aquellas orbes esmeralda la veían profundamente y con un brillo rojizo que la hizo retroceder como pudo, sentía la cabeza dándole vueltas y ahora tenia un vampiro mirándola con hambre.

«Esto es malo». Ella logró esquivar al pelirrojo que había intentado acorralarla para morderla y salió corriendo de ahí. Sentía un leve mareo además de que sus pasos eran torpes no como los ágiles movimientos que normalmente realizaba, sentía su respiración más pesada y oía a lo lejos los gritos de Yui pidiendo que se detuvieran. Trató de que sus pasos fueran constantes, estaba frente a un vampiro el cual podía teletransportarse y por lo tanto había esquivado varias veces con la suerte mas grande porque no había sido atrapada en ningún momento.

Dio unas cuantas vueltas en la sala mientras oía de fondo las risas de Raito y Kanato que en si iban para Ayato al no poder atraparla.

Vio como los demás integrantes comenzaron a hacerse presente en la sala de seguro tras oír el escándalo.

—¡Yo le apuesto a Bitch-chan! —comentó de la nada Raito cosa que atrajo su atención, el cruce de sus miradas fue unos segundos pero fue el tiempo suficiente para que tropezara.

Ayato la tomó por la cintura mientras se colocaba sobre ella, sintió la respiración del vampiro en su cuello siendo una clara señal de que la morderia en cualquier momento, se liberó para girarse y darle un golpe en las costillas al chico.

Retrocedió en el suelo con dificultad pero una vez el vampiro la miró con molestia en sus ojos alertó sus sentidos, con aquella debilidad en él cuerpo se levantó a duras penas para correr a una de las ventanas en la cual en su desesperación la rompió con sus garras y salió por el agujero, logró ver a lo lejos al familiar de Karlheinz que se alejaba y a lo lejos a la familia Sakamaki que la veían con ligera sorpresa.

Corrió.

No se detuvo y no se sintió segura hasta que ya no pudo ver la mansión Sakamaki fue en aquel momento que se derrumbó en el suelo.

La diabólica hermana de YuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora