Rui Komori no es solo la hermana menor de Yui, después de que fue entregada a Karlheinz el rey vampiro se volvió su "mascota" una mujer sin emociones que cumple cada misión que se le imponga.
Luego de años de estar en el Makai es momento de que cump...
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—Lo siento.
—Deja de disculparte, por favor.
Después de prestarle una larga camisa a la chica para que por lo menos se sintiera cómoda, él se habia hincado a sus pies y había comenzado a pedirle perdón.
Ella que se había sentado en la cama simplemente negó con la cabeza tratando de detenerlo.
Seguía avergonzada y la maldición parecia que no iba a volver a estabilizarse en un largo rato para mayor de sus desgracias.
—¿Cómo llegué hasta aquí?
—Llegaste transformada... en gato, al dejar aquella forma... tenías la apariencia de una... niña y solo me dijiste que... huías.
—¿De qué?
—Ya que llegaste... hasta mi en ese estado, no... se nada.
—Debe de ser por la misión que tuve, los efectos debieron de ser esos. Voy a cobrarle más a Karlheinz por esta misión, ¿qué ocurría si era un veneno?
—¿Veneno?
—Bueno... —ella soltó una risa nerviosa y antes de poder responder sintió el cuerpo un poco débil—, antes de explicar, ¿podrías darme un poco de tu sangre?
—Rui-chan... no tiene remedio.
El chico ladeo la cabeza para mostrar su cuello ante la chica quien con una sonrisa se acercó y mordió ahí.
Enseguida sintió las energías de su cuerpo recuperadas, lamio sus labios y se estiró un poco aunque dejo de hacerlo cuando vio la cara sonrojada de Azusa.
—Lo siento.
—Rui-chan parece... que quiere... recibir un castigo.
—¿Castigo?
—No paras de... provocarme, ¿quieres que... beba de tu... sangre?
—No me importa que me muerdas, hazlo si así quieres.
Azusa ligeramente emocionado se acercó a ella por detrás y mordió su cuello saboreando la sangre de la gata quien soltó un ligero quejido de dolor.
Rui dejó que bebiera tanto como quisiera y se mantuvo quieta, no quería que doliera más de lo que debería.
Una vez el vampiro sacó sus colmillos la abrazó con fuerza pero enseguida se alejó al sentir como la camisa se había subido ligeramente.
—No puedo regresar así a la mansión Sakamaki.
—Por hoy podrías... quedarte.
—Tus hermanos van a molestarme, no quisiera poner a Azusa-kun en una situación comprometedora.
—Ya se ve... así, no creo que... pueda verse peor —negó ligeramente él—, además yo... tengo "novia" y... mis hermanos... lo saben, explicaré... la situación antes... de que se... pueda malinterpretar.
