El desayuno estaba siendo bastante tranquilo hasta que Karlheinz apareció en el comedor con una sonrisa diciendo que él también comería con ellos.
Algo raro.
El gobernante del Reino vampiro no solía desayunar ya que al ser un vampiro pura sangre no era necesario para él y eran contadas las veces que Karlheinz iba al comedor; sólo Kino, Yuuri y Rui lo utilizaban siendo la rubia y el albino los que debían comer diariamente.
Era por ello que Kino se habia mostrado totalmente incómodo ante aquella idea pero no logró comentar nada y solo siguió comiendo ignorando la presencia de su padre, Yuuri lo saludó coordialmente sin mostrar alguna expresión de alegría o disgusto, sólo respeto y Rui fue la única en saludar al rey con una sonrisa aunque el albino mayor supo que eso era pura formalidad y actuación.
El ambiente era tan pesado entre ellos que hasta algunos de los sirvientes pidieron retirarse con la excusa de que tenían labores pendientes que realizar.
—¿Qué tal tu estancia en la mansión Sakamaki?
«Ohh, que extraño». El rey estaba mas interesado en el plan de Eva que en su comodidad por lo que la pregunta la sentía un poco fuera de lugar.
—No me quejó, es bueno que los príncipes no quieran relacionarse conmigo. Mi trabajo es fácil ya que también no suelen hablarme.
—Vaya, ¿no te llama la atención ninguno de ellos? Me gustaría que ya pensaras en casarte, ¿no estás en una buena edad de casarte de cualquier modo?
«Sólo quiere provocar a Kino». Ya decía ella que el rey se interesará en su comodidad era una novedad pero solo intentaba ver como su hijo reaccionaba.
—Dieciséis años, no creo una edad adecuada para casarme aún —ella dejó los cubiertos y elevó su mirada—, y no considero prudente el casarme con alguno de los príncipes y más si el plan de Adan y Eva aún esta en marcha.
—¿No consideras casarte Rui-chan?
—Solo no creo que sea...
—Deja de hablar de matrimonio con mi prometida, ella está conmigo y ya buscaremos cuando sea conveniente casarnos.
Karlheinz se mantuvo callado largos minutos ante esa respuesta tan fría de su hijo pero luego esbozó una amplia sonrisa en su rostro, cosa que molestó al pelinegro.
—¿Le propusiste matrimonio?
—Aún no pero...
—Rui-chan, ¿estás de acuerdo en casarte con él?
Ella no respondió la pregunta, solo fruncio ligeramente el ceño desviando la mirada, «¿por qué me siento tan presionada de repente?», la respuesta era simple ante esa pregunta un no o un si eran suficientes; el rey la miraba fijamente esperando una respuesta y Kino no era la excepción.
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La diabólica hermana de Yui
RandomRui Komori no es solo la hermana menor de Yui, después de que fue entregada a Karlheinz el rey vampiro se volvió su "mascota" una mujer sin emociones que cumple cada misión que se le imponga. Luego de años de estar en el Makai es momento de que cump...