Rui miraba de un lado a otro el lugar.
Lo adoraba.
En su primera visita no había tenido la oportunidad de mirar tan detenidamente pero ahora que veía el lugar estaba bastante asombrada.
La mansión no era tan grande como en la que vivían los Sakamaki, en aquel lugar de seguro no llegaría a perderse ni una sola vez y no tendría que memorizar un montón de habitaciones como lo había hecho con la mansión de los Sakamaki.
Sonrió incosciente al ver a Azusa en un cuadro de la sala junto a sus demás hermanos. «Se ve que son una familia agradable».
Tocó con las yemas de sus dedos el cuadro pero al sentir la presencia de Karlheinz aún lado suyo se alejó rápidamente borrando la expresión feliz que había intentado hacer.
—No tienes que estar alerta conmigo.
—Los tres siempre estamos alerta cuando usted esta presente —le recordó la chica al rey—. No es alguien muy de fiar, su majestad.
Él sonrió de lado para volver a acercarse a ella.
Esta vez la muchacha no se alejó y se mantuvo en su posicón con los brazos hacia hacía atrás.
—¿De verdad ya no van a casarse?
—No su majestad.
—Hacían una bonita pareja.
—Eso es un asunto de Kino y mío, no deseo que interfiera en ello.
—En ese caso, ¿deberías casarte con un noble?
—¿Qué?
La expresión de Rui cambió pero no pudo reclamarle nada al rey al ver a la familia Mukami haciendo apto de presencia en la sala de estar.
Azusa estaba detrás de sus hermanos.
Parecía un niño al cuál estaba protegiendo al ser el menor de todos, esa imagen le borró el enojo a la rubia y enseguida sonrió para mostrarse agradable.
El de cabello grisáceo la observó pero al ver a Karlheinz se mantuvo en su lugar.
—Es bueno ver que todos esten bien, les quiero presentar a Rui Komori —la chica hizo una reverencia—. De ahora en adelante ella vivirá con ustedes, se encargará de vuestra protección hasta que logremos resolver algunos problemas que han surgido.
—¿Problemas? —mostró confusión el mayor de todos.
—Es algo relacionado con el plan de Adán y Eva. Rui trata de responder las preguntas que tengan en base a lo que consideres necesario que sepan.
—Lo entiendo su majestad.
—Es momento de que me retiré, y sobre la propuesta piénsalo.
—Es un no definitivo su majestad, que le vaya bien y tenga cuidado.
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La diabólica hermana de Yui
RandomRui Komori no es solo la hermana menor de Yui, después de que fue entregada a Karlheinz el rey vampiro se volvió su "mascota" una mujer sin emociones que cumple cada misión que se le imponga. Luego de años de estar en el Makai es momento de que cump...