Capítulo 12

3.6K 187 9
                                    

Australia. Por fin aterrizo en Australia y quiero gritar de emoción cuando salga del avión. ¡Por fin estoy en Australia!

Me acerco a la ventana y veo la ciudad oscura. Es de día, pero puedo ver cómo va amaneciendo poco a poco.

Estoy casi seguro de que hará frío cuando abandone el avión, así que sigo llevando la chaqueta mientras estoy acurrucado contra la pequeña ventana.

Los pasajeros abandonan el avión despacio y escucho cómo hablan en inglés. Por lo menos me estoy sintiendo bien de momento. Como en casa, o casi.

Entro en el aeropuerto y veo como los pasajeros que venían conmigo cogen sus maletas con una gran rapidez.

Miro la hora en mi celular. Las 7 de la mañana. Ni tan mal, ¿no?

—¡Perdón! —grita un chico de pelo largo cuando choca conmigo. Sus maletas caen cerca de mí y le ayudo a recogerlas. Me mira avergonzado y sonríe un poco—. Tengo prisa, lo siento.

—No te preocupes —sonrío y toma sus maletas con fuerza—. Y para de disculparte, ¿si?

El chico, más joven que yo, se ríe al escuchar lo que acabo de decir. Se da la vuelta después de despedirse y veo cómo su pelo rubio se mueve mientras corre hacia la salida de este gran espacio del aeropuerto australiano.

Me acerco a la gente que está esperando sus maletas y veo una de las mías. La tomo quejándome porque la gente no se aparta. No se mueven. Pienso que son unos egoístas al instante e intento no enfadarme tan pronto.

La cinta no ayuda nada. Siento que se mueve a una gran velocidad, pero por fin tomé mi maleta. Espero unos segundos y veo la otra. Vuelvo a quejarme mientras la agarro deseando salir del aeropuerto ahora mismo.

Tomé aire con los ojos cerrados y escucho la dulce melodía del ascensor. Agarro con fuerza mis maletas y espero a que las puertas se abran. Cuando esto pasa, arrastro mis pertenencias hacia la puerta correcta. Agarre la llave que me ha dado el conserje y la introduzco en la cerradura.

Por fin he llegado a mi destino. Estoy en un piso para mí solo y ahora toca descansar después de una larga ducha. Pero una ducha estando completamente solo. Sin Eider.

𝐖𝐎𝐑𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora