Capitulo 24

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¿Por qué no abres la boca Jungkook? Eres bastante estúpido. ¿Por qué no le has dicho nada a la familia de la persona que casi se acuesta contigo sin ningún motivo consentimiento?

Le doy una patada a una piedra que tengo delante de mí e intento controlar mi respiración. Sé que estoy a punto de llorar. Lo sé.

Tomo mi celular y lo desbloqueo. Al desbloquearlo, comienzo a llorar. Allí esta Eider en mi fondo de pantalla.

La echo tanto de menos...

Me siento cerca del mar y, del interior de mi chaqueta, tomo mi pequeña libreta. La abro y recuerdo cuando hice cada dibujo.

Todos los dibujos me llevan a mi hogar. Como se dice, hogar dulce hogar y, mierda, si que era dulce y agradable.

Recuerdo las sabanas encima de mi cuerpo desnudo aquella mañana. Mi estomago pedía a gritos comida, pero ni caso le hice. Solo tenia la cabeza para dibujar lo primero que se me paso por la cabeza: un pájaro volando y, debajo de este, un pájaro lo miraba desde el suelo. Entre las pequeñas garras del animal, había un anillo.

Escuche unos pasos acercarse a mí, pero no eleve mi vista. Me concentre mucho en lo que estaba creando, pero no me dije en la obra de arte que estaba delante de mí.

Ropa interior negra, apoyada en el marco de la puerta mirándome y sosteniendo una bandeja llena de varios alimentos,

Se acerco a mí y, como numerosas veces, me arrebato la pequeña libreta de mis manos. Esto me molesta mucho y ella lo sabe, pero no le da importancia.

Lanzo la libreta a algún lugar de la habitación y comenzó a besarme. Mis manos agarraron sus caderas y mordí su labio inferior con una pequeña furia.

Escuche su risa y se alejo de mi por unos segundos.

—¿Mi novio está enojado? —preguntó y deje mi mano libre sobre su cadera. Acaricie su piel sin apartar mis ojos de su hermoso rostro,

—¿Cuántas vece te he dicho que no me quites la libreta de las manos cuando estoy dibujando? —atrape su labio inferior entre mis dientes y tire de este.

Su única respuesta fue una risita. Me lance encima de ella besándola y, antes de devorar sus labios, grito riendo.

Mierda, adoro tanto su risa.

Seco mis lágrimas recordando ese momento y oigo unos pasos cerca de mí,

¿No puedo estar solo acaso o que?

—¿Jungkook? ¿Eres tú?

Siento como mi corazón da un salto y solo quiero llorar más y más.

𝐖𝐎𝐑𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora