Narra Emma:
Eran alrededor de las tres de la mañana. Miré al cielo, no había nubes, pero aún así no lograba ver las estrellas. Esto es lo que pasa cuando vives en la ciudad, sobre todo en una ciudad como la de Londres.
Estaba viajando en el bus, mientras escuchaba Imagine Dragons, yendo hacia el hospital. Hace dos horas había recibido una llamada del hospital sobre mi hermano.
Hace un par de meses, no recuerdo bien cuándo, le habían diagnosticado cáncer renal, con sólo 5 años. Resulta que, ahora mismo, está en plena terapia de protones. Este tipo de tratamiento de radioterapia no afecta a los tejidos sanos. Este tratamiento fue inventado recientemente, pero está saliendo muy bien con mi hermanito, por lo qué no entiendo por qué me llamaron.
Luego de escuchar unas canciones más, llegué a mi destino. Saludé a la secretaria, que por cierto, ya me conoce como todos en el hospital, porque visito a mi hermano casi todos los días.
- Hola, Christine, ¿sabes qué le pasó a mi hermano? – le pregunté, angustiada.
- No te preocupes, Emma, está lo más bien, sólo lo tienen que sedar y se está resistiendo, ni tus padres lo pueden calmar.
- ¿Y crees que yo lo convenceré?
- Vamos Emma, sabes que eres la única a la que le tiene confianza.
Hice caso omiso a su comentario y fui directo a la habitación donde se escuchaban gritos. – ¡Emma! – gritó mi hermano, entre sollozos y felicidad de verme.
- Toby, ¿qué pasa? ¿Por qué no dejas que los doctores hagan su trabajo? – le pregunté. Aunque mis padres estuvieran en la misma habitación, parecía que estábamos nosotros solos.
- Estoy cansado de pinchazos, Emmi, ¿por qué tiene que pasarme esto a mí? – preguntó, parecía que su voz estaba por quebrarse.
- Toby, ya lo sabes, las cosas siempre pasan por alguna razón, y estoy segura que el futuro tiene preparadas grandes cosas para ti. – sonreí, y él me devolvió la sonrisa, la sonrisa más sincera que puede existir en este planeta, y en cualquier otro. – ¿Preparado? – lo tomé de la mano, y un doctor pasó a la habitación para sedarlo.
- Prométeme algo. – me dijo de repente, y lo miré. – La próxima vez que me visites, miraremos alguna película de súper héroes.
- Hecho, ¿cuál quieres ver? – le dije, y le hice una seña al doctor para que aguardara.
- Ehhh... – me miró, pícaro – The Avengers.
- Ya la vimos muchas veces desde que se estrenó, – Toby iba a decirme algo, pero rápidamente seguí. – pero de todos modos la miraremos.
Me sonrió, lo tomé de la mano y le indiqué al doctor que prosiguiera.
Al cabo de un rato, quedó completamente dormido. Al verlo así, no pude evitar que una lágrima rodara por mi mejilla.Siempre me mostraba fuerte ante él, para transmitirle confianza, pero por dentro, no podía aguantar más. Era demasiado chico para sufrir así. A veces, no podía evitar desear que eso me hubiera pasado a mí y no a él.
Al cabo de unos segundos, mi padre me sacó de mis pensamientos. – Gracias, Emmi. – Le sonreí falsamente, pues mi relación con mis padres no es la mejor.
Resulta que vengo de una familia rica, lo se, parece una locura, sobre todo porque vine en bus y no en un auto carísimo; el caso es que no es mi estilo.
Venir de una familia adinerada me trajo muchos problemas, y uno de los más importantes era que la gente se me acercaba por interés. Es por esta razón que siempre trato de pasar desapercibida, usando ropa común, demasiado común a veces, y yendo en bus, o caminando.
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SIEMPRE [Tom Holland] ✔️
FanfictionTERMINADA Mi nombre es Emma Marshall. Soy una chica común que vive en Londres. Tengo 15 años, y un hermano con cáncer, pero eso no me detiene, yo sigo poniéndole mi mejor cara a la vida. ¿Quién diría que todo puede cambiar de la noche a la mañana...