SIEMPRE [Tom Holland] ✔️

Epílogo I

▪ PARTE 1 ▪

Narra Emma:

CINCO AÑOS MÁS TARDE...

- ¡Amor! ¡Llegué! – gritó Tom desde la puerta.

- ¡Hola, cariño! Estoy en la oficina.

Escuché unos pasos, seguidos de Tom abriendo la puerta. Me paré de mi asiento para acercarme a él.

- Hola preciosa. – dijo, con una sonrisa, y me dio un corto beso en los labios. – ¿Qué hacías? – dijo, cuando nos separamos del beso.

- Preparando los últimos detalles del concierto.

Déjenme les explico.

En estos últimos años, estuve organizando la idea de formar mi propia agencia de música. Allí podría ayudar a los artistas aún no descubiertos. Este sería mi último show, pues luego empezaría con la agencia, y quería hacerlo a la perfección. En el show, haría oficial lo de la agencia, y también daría a conocer que habría audiciones para todo el mundo.

Por otro lado, la vida laboral de Tom también iba genial. Era una de las figuras más importantes de Marvel, ahora que ya no estaban Iron-Man ni Captain America. Este año se estrenaba también la última entrega de Chaos Walking, por la que estoy muy emocionada.

- ¿Quieres que te prepare un té? Te ves muy estresada últimamente, hermosa.

- No, gracias, Tom. Seguramente es por los nervios del show y del anuncio. ¿Sabes qué me serviría? – Pasé mis brazos por su cuello.

- ¿Qué? – dijo, sonriéndome, mientras posaba sus manos en mi cintura, y apegaba su cuerpo al mío.

- Helado, una buena serie, mantas, nosotros dos acurrucados. Sí, eso sería perfecto.

- Me parece una maravillosa idea. – dijo, dándome un tierno beso.

{...}

Después de muchas canciones y coreografías, el show estaba por terminar. Solo me quedaba hablar sobre la agencia.

Una vez que lo hice, y de que el público lo recibió muy bien, me dispuse a salir del escenario, pero algo me detuvo.

De repente, en la pared del escenario se proyectó un video. Era un video de fotos y recuerdos míos y de Tom. Yo no entendía nada, mientras que el público gritaba como loco.

Comenzó a sonar All of Me, y pude entender un poco a dónde iba esto.

Miré hacia la izquierda, y me encontré a Tom con un ramo de rosas y un micrófono. – Emm, tengo que hablar contigo. – dijo, y las luces del escenario se enfocaron en nosotros dos.

Solo nosotros, como si no existiera nadie más en el mundo.
Bueno, y los fans que a cada segundo ahogaban un grito.

- Eres la mujer de mi vida, – dijo, mientras se acercaba a mí, y miraba al público un poco nervioso. – creo que eso te lo demuestro todos los días. Y lo hago porque te amo, te amo mucho. Pero siento que a partir de hoy quiero demostrar mi amor por ti aún más. Entonces... – Se arrodilló ante mí, con una cajita en una de sus manos. – Emma Marshall, ¿me harías el honor de ser mi esposa, de cuidarnos mutuamente, como marido y mujer, por el resto de nuestras vidas?

Llevé mi mano a mi boca para ahogar el grito de emoción. Durante unos segundos no dije nada, solo me quedé allí, apreciando al hombre que tenía frente a mí, al hombre que me amaba, y al que yo amaba, pidiéndome matrimonio. Cuando reaccioné, saqué la mano de mi boca y grité.

- ¡Sí! ¡Claro que sí!

Él se levantó de su lugar, sonriente, y yo salté sobre él, para abrazarlo. Tom rápidamente me correspondió el abrazo y me alzó por los aires. Cuando me bajó, me separé un poco de él y extendí mi mano, para que pudiera ponerme el anillo, que, por cierto, era hermoso.