Narra Emma:
- Comenzaré a contar. ¡Tom! No te aproveches de que conoces esta casa a la perfección, ya que es tuya.
Se apoyó contra una pared y comenzó a contar. Aillen y Mike corrieron para un lado, y Tom y yo para otro.
Me sujetó la mano y me guió por la casa, subimos las escaleras, y entramos a una habitación. La misma en la que me había puesto el traje de bruja, un traje muy comprometedor.
"Gracias, Aillen." Pensé.
- Esta es mi habitación. – dijo Tom, en un susurro, supongo para que Harrison no se enterara de en dónde estábamos.
Al escuchar eso, abrí los ojos como platos. Me había cambiado en la habitación de Tom. Dios sálvame.
- ¿Qué?
- Nada. – dije con voz chillona. – Nada. – repetí, ésta vez en un susurro.
- Supongo que tenemos para rato aquí, así que... Tengo algo para darte. Tu regalo de cumpleaños, prefiero que lo abras delante mío en vez de en tu casa.
- Oh, Tom. No tenías que preocuparte, de veras que...
- Sí, si de veía, y quería. – dijo, interrumpiéndome.
Se acercó a mí, y me entregó una pequeña cajita. Al abrirla me quedé fascinada. Era un pequeño dije de un sol, y era de oro. Debió salir una fortuna.
- Es precioso. – dije, sin aliento.
- ¿Puedo?
Tomó la medallita y me rodeó. Levanté mi cabello para que la colocara y una vez que ya estaba en mi cuello, Tom volvió al lugar en el que estaba.
- ¡Puede que haya alguien aquí!
Escuchamos que Harrison se acercaba. Estábamos destinados a perder, pero Tom me agarró de la muñeca y tiró de mí para meternos en el ropero.
A los segundos de meternos allí, Hazza entró a la habitación, haciendo mucho ruido.
Revisó hasta el último rincón de la habitación, pero, para suerte de nosotros no revisó el ropero.
Tardó varios minutos allí. Estar en el ropero con Tom era bastante incómodo. Comencé a mirar lo que había alrededor. Habían chaquetas, sudaderas, jeans, de todo.
Había algo que había apreciado mucho de ese lugar, y era que el olor de aquel lugar era igual al de Tom, pero aumentado a mil. Amaba esa fragancia.
Al no haber mucho lugar dentro de aquel ropero, Tom y yo estábamos prácticamente abrazados.
Después de unos interminables minutos, Harrison salió de la habitación, rendido, dando un portazo.
Apenas lo hizo, abrí la puerta del ropero para salir, pero Tom me sujetó por la cintura, e hizo que entrara de vuelta allí.
- ¿Qué haces? – dije, nerviosa.
Podía sentir el aliento de Tom sobre mi rostro, estábamos a tan solo unos centímetros.
A pesar de la oscuridad, pude divisar cómo la mirada de Tom corría de mis ojos a mis labios, y eso me ponía incómoda.
- Es raro, pero justo ahora tengo ganas de besarte. – dijo, decidido.
Al escuchar eso, me paralicé. Lo miré a los ojos, indecisa, y supe que yo quería exactamente lo mismo, pero no me atrevía a dar el primer paso.
La cara de Tom fue acercándose cada vez más a la mía. Nuestros labios estaban a milímetros de unirse.
Mis ojos pasaban de los ojos de Tom a sus labios. Estaba ansiosa por probarlos, pero también estaba nerviosa, toda esta situación me asustaba.
![](https://img.wattpad.com/cover/162667396-288-k301255.jpg)
ESTÁS LEYENDO
SIEMPRE [Tom Holland] ✔️
FanfictionTERMINADA Mi nombre es Emma Marshall. Soy una chica común que vive en Londres. Tengo 15 años, y un hermano con cáncer, pero eso no me detiene, yo sigo poniéndole mi mejor cara a la vida. ¿Quién diría que todo puede cambiar de la noche a la mañana...