SIEMPRE [Tom Holland] ✔️

Capítulo 30

N/A.: Hoy es mi cumpleaños, sí, el 2 de noviembre, como Emma, por lo tanto es el cumpleaños de ella también. Ustedes pensarán que tengo poca imaginación por poner la fecha de mi cumpleaños como la fecha de Emma, pero hay un detalle especial de ese día que me hizo elegirlo, más allá de que es mi propio cumpleaños.

Narra Emma:

Otro día en el que tenía que escribir una canción. Por suerte, ya había terminado la canción que estuve escribiendo toda la semana anterior. Pero como mañana verán si les gustó, preferí empezar con la siguiente canción. Esta canción la cantará una sola persona, creo que será más fácil.

Cuando por fin tuve ganas de levantarme, fui directo al baño a hacer lo que la mayoría de personas hace cuando recién se levanta, creo que no hace falta dar detalles. Luego, tomé una ducha bastante larga, pues hoy no tenía ningún apuro. Una vez que salí, elegí el siguiente conjunto de ropa:

Me maquillé poco y nada, y salí directo a mi oficina, tal vez pediría que me llevaran algún café a la oficina.

Cuando llegué, me sorprendí mucho por lo que vi. - ¡Tom! ¿Qué haces aquí? - pregunté, sorprendida, pero feliz.

- Lo siento. Es que no podía estar sin verte.

- ¿Pero te dejaron salir del set?

- Me tomé un día libre, dije que no me sentía bien.

- Tom... No tenías que hacerlo...

- No, yo quería hacerlo. - Me interrumpió y fue acercándose cada vez más a mí. Cuando estaba solo a unos centímetros de mí, me analizó con la mirada, cuando llegó a mi rostro, volvió a hablar. - ¿Te he dicho que te ves muy bonita?

Ante ese comentario me sonrojé, todavía no me acostumbraba a que me hiciera cumplidos. - Gracias. - Miré para otro lado, para que no viera que estaba sonrojada.

- ¿Por qué te ocultas? Amo cuando te sonrojas, por eso es que te hago cumplidos. - Tomó mi mentón, para que lo viera a los ojos. Le sonreí, tímida, y él se acercó más para dejar un beso en mis labios. - Extrañaba esto. - susurró, aún sobre mis labios.

Me sonrojé tanto, que oculté mi rostro en el hueco entre su cabeza y el pecho, no sé si me explico. Él me rodeó con sus brazos, y nos quedamos así por un rato.

- Si tú no fuiste al set, yo no escribiré hoy. - dije, con convicción, cuando nos separamos del abrazo. Lo miré a los ojos, decidida.

- ¿Qué? No, claro que no. Vine aquí a acompañarte, no a que tú también te escapes.

- No vas a convencerme, Holland. - Lo tomé de la mano, para guiarlo a la puerta. Salimos, y comencé a caminar por los pasillos, todavía tomándolo de la mano. Cuando llegué a la puerta del edificio, lo solté.

- Y bien, ¿qué piensas hacer ahora, Marshall?

- No lo sé, Holland. - dije, divertida. - Lo único que sé es que me gustaría desayunar, todavía no lo hice. - Froté mi barriga, e hice una cara graciosa como de que moría de hambre, por lo que Tom rió.