TERMINADA
Mi nombre es Emma Marshall. Soy una chica común que vive en Londres. Tengo 15 años, y un hermano con cáncer, pero eso no me detiene, yo sigo poniéndole mi mejor cara a la vida.
¿Quién diría que todo puede cambiar de la noche a la mañana...
La fiesta seguía, pero claramente Emma no seguía allí. Decidí acercarme a Z para platicar con ella un rato. – ¿Por qué no me dijiste que ella estaría aquí? – dije, una vez que la encontré.
- Porque sino no hubiera sido lo mismo.
Para que entiendan mejor, yo le conté un poco sobre Emma a Zendaya. Es más, la describí físicamente y le di su nombre. No había posibilidades de que Zendaya no se hubiera dado cuenta de que la Emma que ella conocía era la misma que yo conocía.
- Entonces confiesas que sabías que era ella.
Estaba nerviosa. Sabía que la regañaría. – ¿Tal vez?
- A veces te odio... Pero hoy en específico más que otras veces.
- Tenía que hacerlo, quería ver a mi mejor amigo felíz.
- Vamos Z, ella tiene novio.
- ¿Cómo sabes eso?
- Se nota a kilómetros de distancia.
- Bueno, él no esta aquí. Mientras tanto, puedes hacer que ella cambie de opinión.
- ¿Cómo?
Narra Emma:
Al siguiente día me sentía mucho mejor. Pensé mucho sobre lo que había hecho con Tom, y me di cuenta de que Zac tenía razón, tal vez él se estaba esperanzando conmigo y no era lo que yo quería. Yo tengo novio, y lo que menos quiero es romperle el corazón a Tom, eso nunca.
Decidí que hoy sería un día para despejarme, pues mañana tendría que empezar a componer. Me di una rápida ducha y me puse el siguiente atuendo:
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Decidí que no iría sola, así que invité a Zac a que se me uniera. Caminamos por el centro comercial, y terminé arrastrándolo a algunas tiendas de ropa. Terminé comprando algunas blusas muy bonitas y algunas faldas también. Últimamente me gustaban mucho y planeaba usarlas más, por lo que decidí comprar algunas.
Cuando volvimos al edificio, invité a Zac a mi habitación a mirar algunas películas, por lo que empezamos a ver cuál seguiríamos. Terminamos viendo una película supuestamente de terror, en la que participa uno de mis actores favoritos, Tom Hiddleston. Realmente me gustó y dolió el final. Una vez que terminó Zac se fue y yo decidí irme a dormir temprano, así mañana no estaría cansada en lo absoluto y podría rendir al cien por cien.
Al siguiente día, lo primero que hice fue desayunar. Por los nervios, el café y la dona que tomé no me cayeron muy bien, por lo que me dolía un poco el estómago. Fui directo a darme una ducha. Como me había despertado más temprano de lo normal, tomé una ducha más larga y relajante. Al salir, escogí el siguiente atuendo:
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