SIEMPRE [Tom Holland] ✔️

Capítulo 44

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Narra Emma:

Si lo que pasó en ese entonces lo hubiera sabido desde antes, las cosas no estarían como están en este momento.

UNOS DÍAS ATRÁS...

Tom:
¡Hey! ¿Nos vemos en media hora en el parque cerca de tu hotel?

Emma:
¡Claro! Nos vemos.😘

Mi gira estaba acabando por lo que mañana salía mi vuelo de vuelta a casa, de vuelta a Londres, con mi familia.

Tom, en cambio, debía empezar su gira de promoción de Infinity War, tanto en México, como en Estados Unidos.

Media hora no era mucho. Me preparé para salir. Agarré una cartera y puse mi teléfono en ella. Tenía como diez minutos libres para caminar por ahí en el parque.

No tardé mucho en llegar, ya que, como dije antes, el parque está cerca del hotel donde me estoy hospedando. Al estar inquieta, decidí no sentarme en un banco a esperar, por lo que comencé a caminar por el parque, mientras veía a niños corretear, y a abuelos alimentando palomas.

Paré en seco.

No podía ser cierto.

Si la persona que estaba viendo caminar en mi dirección era la que creía, las cosas podrían salir muy mal.

- Emma.

Era Sebastián, mi ex novio. Esto puede salir muy mal. No. De hecho saldrá muy mal.

- Sebastián, ¿qué haces aquí? – dije, un tanto distante.

- Vengo a recuperarte.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- Solo déjame explicarme. Como bien sabes, la empresa Díaz se fundió. Así que ahora estoy aquí para decirte la verdad. ¿Recuerdas que te dije que yo estaba enamorado de Tini?

- No, claro que no. – dije, sarcástica. – Olvidé la razón por la que lloré por días. – Fingí una sonrisa.

- Emma, por favor, escucha. Díaz me obligó, para hacer publicidad, todo era un arreglo.

- ¿Estás de broma? Es que no puedo creerlo. – Posé una mano en mi frente con indignación. – ¿Y tú le hiciste caso? ¿Preferiste traicionarme antes de dejar esa estúpida empresa?

- No tuve opción. Algunos tienen la bendición de que sus padres los ayuden, pero en mi caso no es así.

- Mira, en cuanto eso sea una indirecta...

- No, no es una indirecta Emm. Yo no estoy aquí para pelear, solo quiero recuperarte.

Y en ese momento pensé en Tom, y en cuanto lo quiero. No podía hacerle esto.

- Sebas, creo que tú lo sabes, prácticamente está en todos los medios, pero yo estoy con Tom. Yo lo quiero, y no quiero dejarlo.

- Por favor. – Sebastián tomó mi mano. Me miró con una sonrisa de lado, pero en el fondo se notaba la mirada triste.

- Por favor tú, Sebastián. Yo te quise mucho, te quiero mucho, pero ya no de la misma forma en la que quiero a Tom ahora. Yo lo adoro, es la razón de mis sonrisas. – Terminé con un suspiro, y con la vista perdida en algún árbol cercano.

S- Entiendo. – dijo, con una sonrisa triste. Me acarició la mano y volvió a hablar. – Lo amas. Y yo estoy bien con eso, porque yo también te amo a ti. Y si la forma en que seas feliz es dejarte ir, entonces lo haré.