SIEMPRE [Tom Holland] ✔️

Capítulo 26

N/A.: ¡Hoy terminaron de grabar Spider-Man Far From Home y no puedo más de la emoción!

Narra Tom:

Pasó una semana desde el "incidente" en la especie de karaoke en honor a Emma. No volví a ese edificio, ni volví a ver a Emma. Simplemente me dolía pensar que ella estaba felíz pero con otro. No podía pensar en el simple hecho de que no era yo el que la cuidaba, el que la abrazaba, la besaba. Todas esa situación me dolía.

Pero con el pasar de los días, Zendaya me hizo entrar en razón. No podía perder la amistad que estaba volviendo a formar con Emma, después de tantos años, solo porque tenía novio. Z me dio a entender que Emma tal vez me necesitaba, quizá no como yo quería, pero aún así me necesitaba.

Así fue cómo decidí que volvería al edificio a verla. Me enteré de que iba a empezar a escribir otra canción, por lo que tenía una buena excusa para visitarla.

- Hola. - dije, entrando en su oficina, con dos cafés de Starbucks y dos Rol de Canela.

- ¡Tom! ¿Por qué no respondías mis mensajes? Estuviste toda la semana desaparecido.

- Lo siento, es que en el estudio estuvimos trabajando muy duro, y no tenía tiempo libre. - Mentí. - Pero ahora me dieron unos días libres.

- Qué lástima, justo cuando yo tengo que volver a trabajar. - dijo, entre risas. Esa maldita sonrisa me mataba.

- Y bien. ¿Cómo va todo? ¿Y Seb? - fingí preocupación por su novio, al cuál, internamente, odiaba. Más que nada porque tenía lo que yo más deseaba. Cuando le pregunté eso a Emma, ella sólo bajó la mirada, y su rostro cambió completamente. - Oye, ¿estás bien?

- De hecho... Sebastián y yo cortamos.

"Genial." Dije en mi mente.

- Uh, qué lástima. ¿Por qué?

- Prefiero no decirlo. Es demasiado humillante.

- Está bien, no voy a presionarte. Si en algún momento te sientes lista para contarlo, seré todo oídos.

- Gracias, Tom. - Pude ver cómo una lágrima recorría su mejilla, pero ella rápidamente la apartó. En realidad, no había sido tan rápida, pues lo había visto. - En verdad te valoro mucho.

Yo no dije nada, solo corté el espacio que nos separaba para formar un abrazo con ella. En verdad era lo único que necesitaba, y sospecho que ella también. Emma se limitó a esconder su rostro en mi pecho, una sensación que nunca había sospechado que podría llegar a amar.

El momento lo arruinó escuchar algunos sollozos, me partía el corazón saber que ella sufría por ese tal Sebastián. Yo nunca, nunca en mi sano juicio, haría llorar a Emma. Comencé a acariciarle el cabello, en un intento desesperado de que se calmara.

Luego de unos minutos, ella logró calmarse. Se sentó en la silla detrás de su escritorio, y yo hice lo mismo, justo en frente de ella.

- Sabes que puedes contar conmigo en lo que sea, ¿cierto?

- Lo sé, gracias Tom.

Estiré mi mano, posándola en el escritorio, sobre algunos papeles, para que ella la tomara. En cuanto lo hizo, le di un ligero apretón, para darle confianza.

- Bien, ¿quieres empezar con la canción o hablamos de otra cosa?

- Tengo un buen plan. Trataré de terminar la canción cuanto antes, para poder pasar algunos de tus días libres contigo.

- Oh, Emm, no tienes que hacer eso.

- Claro que sí. Además, quiero hacerlo.

- Ok. Cambiando de tema. Con todo esto que pasó, se nos olvidaron los cafés, si no están fríos, tenemos mucha suerte. - Ambos reímos. Le di un sorbo a mi café, por suerte seguía caliente. Comencé a tomar, mientras comía mi Rol de Canela. Emma hizo lo mismo, pero, a diferencia de mí, no comió todo su Rol de Canela. - Hey, ¿no tienes hambre?