Clitia sentía que algo malo pasaría, había pasado toda la tarde con ese presentimiento, la sola idea de que Temis lograra cumplir alguna de sus amenazas la tenía a la expectativa.
Apolo había despertado muy tarde, había mandado a llamar a Temis, quien no se encontraba en el sótano ni con Flegonte.
~¿A dónde se metió Temis? Decía Apolo mientras recorría la habitación ansioso.
~No lo sé...la última vez que la vi fue hace varias horas...Decía Clitia quien no quiso entrar más en detalles.
Apolo aventaba la mesa irritado...~Necesito que la encuentren...vayan a buscarla...
Clitia salía un tanto temerosa pero Apolo dijo. ~Pero tú te quedas...trae algo de comer...y ya sabes lo que me gusta...Decía con voz seductora acercándose y tomando un mechón de su pelo.
Clitia tragó saliva y salió de la habitación para darles instrucciones a Kore y a Flegonte quienes pasaron toda la tarde en búsqueda de Temis sin tener éxito.
La noche había caído, Apolo se había vuelto a dormir después de que su jueguito seductor se había acabado con Clitia. En algunas ocasiones Clitia miraba las bellas facciones de Apolo durmiendo, había llegado a sentir cosas extrañas por él, pero todo se destruía al ver cómo la miraba en ocasiones, con tanto desprecio, aunque tenía que admitirlo, se sentía bien estando con él en aquellos momentos, al principio él había sido brusco y agresivo, pero con el paso de tiempo sus cuerpos se reconocían tan bien y claro reaccionaban ante el otro, buscando nuevas formas de placer, pero era eso, sólo un vacío placer que ambos sentían, ya que nunca había llegado a sustituir todo aquello que sentía por su hermano Helios.
De pronto, una luz se vió sobre el ventanal de la habitación, Clitia se enrollo en una sábana y caminó presurosa para observar que era.
Una luz dorada salía de algún lugar de la ciudad, alarmada volteó a ver a Apolo quien estaba ya detrás de ella, sintió un escalofrío y otra luz plateada surgió de ese mismo punto.
Una extraña energía comenzó a brotar de Apolo, estaba iracundo. Clitia tenía tanto miedo de voltear, pero aún así logró hacerlo, sus ojos estaban desorbitados, una atmósfera densa se sentía en la habitación.
~El cristal de oro ha aparecido...y está en las manos de Helios...decía colérico Apolo.
Mientras buscaban a Temis, Kore y Flegonte se detuvieron cerca del parque en el centro de la ciudad cuando vieron aquellas luces brillar en el cielo. Ambos se miraron intrigados y corrieron por los tejados buscando el origen de aquella primera luz. Llegaron cuando una segunda luz plateada salía de la azotea de la escuela preparatoria.
Flegonte se adelantó alarmado, y corrió directo a la escuela, una figura rojiza se vió correr por uno de los edificios más lejanos a donde se habían producido aquellas ráfagas de luz.
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EL RESPLANDOR DE LA LUNA (terminada)
FanfictionPorque no todo en esta vida esta destinado a ser como creiamos, quizas el resplandor de alguna estrella fugaz haga brillar de diferente forma el destino... Es mi la primera vez que escribo sobre esta pareja y la primera vez que escribo alguna clase...