Porque no todo en esta vida esta destinado a ser como creiamos, quizas el resplandor de alguna estrella fugaz haga brillar de diferente forma el destino...
Es mi la primera vez que escribo sobre esta pareja y la primera vez que escribo alguna clase...
Amy escuchó todo el relato de Taiki absorbiendo cada dato.
–Mina tiene razón, En el corazón no se manda... Taiki decía mientras veía el rostro de Amy.
Amy subió su mirada y un beso tierno pero profundo hizo que del medallón de Taiki comenzara a brotar enormes ráfagas de luz dorada con azul.
Amy la miró impactada. –Ahora comprendo...Decía entusiasmada. –Nuestro amor simple, sencillo... es el que hace brotar esa luz, no necesitamos ...Amy decía avergonzada.
Taiki la miraba con amor. –Seria para mi un honor que fueras la mujer con la cual pudiera compartir ese momento tan especial y único...
Amy lo miró con ojos cristalinos y dijo. –Para mi también sería extraordinario que tu fueras el hombre que me hiciera sentir mujer... El rubor corría por la cara de Amy.
La sangre de Taiki comenzó a sentirse caliente, el viento en vez de aminorar ese sentimiento, lo hacía sentirme más inquieto.
Amy se dio cuenta de eso y colocó sus manos en su pecho desnudo, el simple tacto de su piel hizo que Taiki cerrara los ojos.
Amy alcanzó a darle un beso y de pronto Taiki la cargó, la metió dentro de la habitación y la colocó en su cama. Amy hiperventilaba al sentir el aliento sofocante de Taiki, eso hizo que ella perdiera el control y comenzara a besarlo apasionada, embriagada de su aroma y su aliento, de las sensaciones que las manos de Taiki le ofrecían, de la nueva experiencia que estaba viviendo.
Taiki se retiró cuando Amy comenzó de nuevo a desvestirse.
Amy lo miró con ojos amorosos, lo tomó de la mano y lo acercó a su cuerpo, se quitó la blusa y la falda que llevaba puesta, eso hizo que Taiki la admirara un segundo y dejó que ese amor que desde hace muchos milenios sentía por Amy Mizuno se expresara en su más íntima y caprichosa forma.
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El sol apareció por el horizonte, Mina y Yaten poco descansaron en la noche, pero aun así se levantaron temprano, tenían que pasar por Serena, Amy, Seiya y Taiki para ir a ver a la princesa Kakyuu y ver si tenía alguna información acerca de cómo hacer brotar ese poder.
En cuanto llegaron a la casa de Serena, Mina detuvo asustada a Yaten con la mano.
Yaten la miró confundido pero después volteo hacia donde Mina estaba observando. Dos figuras estaba en el techo acobijadas, abrazadas...
Yaten abrió los ojos muy grande.
–Si los papás de Serena se dan cuenta la van a matar... Mina decía preocupada.
–¿Y qué pretendes hacer? Yaten estaba intrigado.
–No lo se... Si llamó a la puerta se darán cuenta que Serena no está en su habitación...
–Pues yo opino que esperemos a ver que pasa...no te hay que entrometernos, además no podemos hacer nada por ayudarlos. Yaten decía aburrido.
Mina se enojó y le dio un golpe en la cabeza. –¿Como pretendes que los dejemos a su suerte?... Ayúdame a pensar en algo.
