EL RESPLANDOR DE LA LUNA (terminada)

CAPITULO 38. LOS RECUERDOS EN EL REINO SOLAR

Serena había despertado en los brazos de Seiya, sus manos jugueteaban en su espalda y con sus cabellos.

–Buenos días bombón...Seiya decía con una esplendorosa sonrisa.

Serena levantó la cabeza, se sentía un poco avergonzada por lo sucedido anoche y sonrió tímida pero le dio un fugaz beso a Seiya en los labios y salió corriendo al baño envuelta en una sábana.

–Seiya ven a bañarte!...hay muchas cosas que hacer hoy y no tenemos mucho tiempo. Serena gritaba desde la ducha.

Seiya sonrió en sus adentros y se introdujo en la bañera junto con Serena.

Al cabo de unos minutos, ambos salieron radiantes de la habitación, caminaron unos minutos y llegaron a la entrada principal donde Yaten, Taiki y Darien los esperaban comiendo unos bocadillos que Lita les había dado para la estadía.

–Estuvo divertida su noche?...Yaten decía entre risas, mientras que Taiki y Darien también reían cómplices de Yaten.

Serena se puso roja pero Seiya dijo. –Deja de ser un idiota...o le dirè a Mina tan pronto regresemos...Seiya decìa serio y dirigiò su mirada a Serena. ~¿Bombòn sabìas que Yaten le tiene pavor a Mina cuando se enfurece?

Serena y los chicos empezaron a reìrse mientras Yaten se encontraba cruzado de brazos enojado.

~Mejor vamos a comenzar, tenemos poco tiempo...Darien decìa limpiàndose las migajas de pan, le ofreciò un pañuelo un poco grande con comida a Serena. ~Creo que eso es suficiente para ti Serena...Lita mando las porciones de comida pero estas son ùnicamente para ti...Decìa divertido mientras señalaba una mochila.~Seiya esto es tuyo...Le daba un pañuelo tambièn con comida.

Serena se rascò la cabeza avergonzada y comenzaron a comer velozmente.

~Vaya si que tenìan hambre...¿Quien sabe porque? Yaten decìa por debajo.

Aun con comida en la boca Seiya le acomodo un golpe en la cabeza y dijo :~Segunda advertencia...un comentario màs y le contarè todo a Mina...

Yaten se sorprendiò y no dijo nada.

Despuès de que terminaran de desayunar Taiki dijo: ~Bien...Seiya...¿Por dònde empezaremos?

Seiya se quedò meditando un poco y dijo :~En algùn momento tendremos que ir al gran salòn...pero aùn no estoy preparado.

Serena observò como sus rasgos se endurecìan ante el recuerdo de lo que pasò en ese salòn y tomò fuerte de su mano.

~Taiki...tu fuiste el que supò de la purificaciòn del cristal...llevamè a dònde estaba...Seiya decìa serio.

Taiki asintiò con la cabeza y dijo.~Siganme...

Caminaron por un pasillo extendido, pasaron por la entrada del gran salòn, tambièn por la sala de reuniones donde el rey Hiperiòn llevaba a cabo las reuniones del consejo y continuaron caminando. Esa parte del castillo era realmente desconocida para seiya, ya que en sus dìas en el castillo nunca habìa ido màs allà del despacho de su padre que se encontraba en el cuarto contiguo a la sala del consejo. Al final del corredor se veìa una puerta que no se encontraba cerrada, era una puerta alta con finos grabados, varios tipos de soles. Al irse acercando màs, Seiya comprendiò que no sòlo se trataban de simples dibujos. Reconociò de inmediato el sìmbolo de su padre y madre, Seiya se acercò y tocò con sus dedos ambos sìmbolos.

El de su padre Hiperiòn era un sol con llamas circulares que daban la ilusiòn òptica de estar en constante movimiento, a su lado el de su madre la reina Tea que era una hermosa gema del color cobrizo con destellos dorados y debajo una leyenda que decìa "la que hace brillar al sol".