Hannah Smith.
Mayo 1, 2018.
Una vez que Harry viajó hacia Glasgow yo me quede por una semana más en Londres.
Gemma me había invitado a pasar un par de días con ella, quien se encontraba en medio del proceso de su nuevo proyecto. Así que la acompañé en las distintas reuniones que definían los diseños de su colección de lentes de sol que sacará pronto.
Los siguentes días de esa semana fui a visitar a Anne, a petición de ella, y a quien me daba mucho gusto acompañar. No las pasamos genial, dimos muchos paseo por el lindo pueblo donde Harry creció, hicimos varias compras en el proceso y ni hablemos de hornear, que era un gusto que teníamos en común.
Luego de esos lindos días en Inglaterra vine directo a California, algo que deseaba demasiado pero que sin duda me ha dado bastantes dolores de cabeza.
Solo llevaba un par de semanas en San Francisco y las cosas están así:
Mi tío no me dirige la palabra.
No me he topado a Thom, hasta ahora.
Y Michael esta en la cuidad. Eso conllevó a que sucediera un incidente.
Mi primo y yo fuimos al supermercado hace un par de días, alguien nos tomo una foto donde precisamente Michael me estaba dando un beso en la frente e iniciaron el rumor que estoy con alguien más.
Ya se me imaginarán la forma en la que me rebajaron. Lo que más dolía es que todo ese revuelo lo habían hecho por la acción tan genuina que tuvo Michael cuando le dije que extrañaba mucho a Harry y el no dudó en abrazarme y decirme "Estoy seguro que el también te extraña. Ya verás que rápido pasa el tiempo".
Las falsas acusaciones a mi persona se acabaron cuando Michael respondió uno de los tantos comentarios que se hacían de la foto por twitter:
@miksmith4 ¨@hziall3 Lo siento por ser cariñoso con mi prima.¨
Y ahí el pequeño drama se acabó, aunque eso no iba borrar lo horrible que me habían hecho sentir con sus acusaciones.
Pensé que eso iba a ser lo peor...
Las tormentas no eran para nada predecibles. Si se puede anticipar su llegada pero la intensidad de la misma... eso es algo que solo se logra saber cuando estamos en medio de ella.
Una tormenta que anticipe pero ahora que la tengo justo aquí, me veo envuelta en algo que definitivamente mi corazón no estaba preparado.
Hoy ha sido un día bastante caluroso en la costa oeste, los antojos por helado me estaban matando por lo que mi tía y Michael no hicieron más que cumplirme el capricho y llevarme a una heladería.
Pero tal vez fui muy descuidada, al no pensar que con todo lo que ha pasado últimamente estaría siendo vigilada por los paparazzis más que nunca.
O tal vez ya esto estaba fuera de mis manos, aunque no llevaba los miles de abrigo que solía usar últimamente, vestía algo bastante suelto pero creo que mi barriga ya es bastante notoria... mi ropa no podía ocultarlo más.
¿Qué contradictorio no? Tener una tormenta en un día tan soleado...
Que contradictorio era el hecho que la tormenta estaba justo encima de mí y yo no reparé de su presencia hasta que contesto la llamada que hizo a mi celular sonar insistentemente.
—Amor.— la voz de Harry suena agitada lo que me hizo fruncir el ceño.
—Hola, bonito. ¿Todo bien?— termino de entrar a mi antigua habitación.