Harry Styles.
Once de la mañana marcaba el reloj colgado en la blanca pared del hotel.
Me encontraba en tirado en la cama, descansando un poco. Pasamos desde las siete de la mañana en entrevistas, fue agotador, aun más cuando la mayoría de estas son las misma preguntas estúpidas, como la de que buscas en una chica. Rodeo los ojos al recordar eso.
-¿HAZZ PUEDO PASAR?- reconocí la voz de Eleanor de inmediato y a su vez dio un par de golpes en la puerta.
-¡SI!- respondí en el mismo tono. Es así como la puerta se abre y ella termina de entrar cerrando la puerta a sus espaldas, seguido camina hasta la cama y se sienta en una de las esquinas.
-Louis me ha dicho que las entrevistas estuvieron aburridas.- hace una mueca y ambos reímos.
-Como de costumbre.- dije levantado mis manos y las dejo caer de inmediato sobre mis piernas.-Ya nos preguntaron como por cuarta vez cuando ustedes se van a casar.- digo entre risas.
-Pero es que esta gente no saber hacer entrevistas, dios.- se ríe mientras se deja caer a mi lado y así nos quedamos en silencio un rato. La compañía de la castaña siempre me resultaba cómoda, así pudiéramos pasar sin decir nada en horas, su simple presencia me hacía sentir acompañado y entendido.
-Elle.- llamo su atención.-Ayer ya no pude hablar contigo, ¿te agrado Hannah?- pregunté, aunque ya sabía la respuesta.
-¿Todavía lo preguntas?- dice incrédula.- ¡La ame! es tan linda.- me miró con una sonrisa.- En realidad de ella venía a hablarte.
-¿Ah si?- arqueo una ceja.
La puerta se abrió de golpe dejando ver a Louis.
-Siempre te robas a mi novia.- me mira con una ceja arqueada y con total seriedad, la cual rompimos a los segundos, riéndonos los tres.
-Es el encanto Styles, lo siento Tommo.- el castaño vuelve a reír mientras se acerca a Elle, le da un corto beso en la sien y luego se sienta a su lado.
-¿De qué hablaban?
-De Hannah.- sonríe Eleanor.
-Uhhhhh, la chica de Harry.- rodeo los ojos.
-No es mi chica.
-Retomando el tema.- llama la castaña alargando la última letra.- Sé que tan solo fue ayer que la conociste, pero si te hubieses visto los ojitos brillosos.- hace un pequeño puchero.-De los años que llevo conociéndote, con las chicas que te he visto salir, yo nunca, lo juro, nunca te había visto así.- me habla con cautela. Me acomodo, quedando sentado con las piernas cruzadas.
-Hermano.- estaba por hablar pero Louis me interrumpe.-No metamos su condición, sigue siendo una persona y una muy hermosa.- puse mi manos en mi cabello y me deje caer en la cama, quedando acostado nuevamente.
Todos señalaban mi comportamiento de ayer como algo único.
Pero, ¿será verdad? ¿me habrá flechado así de fácil? ¿o solo creía que era demasiado linda?
-¿Estaría mal si saliera con una chica ciega?- pregunté más para mí que para la pareja que tenía en frente, pero estaba muy metido en mis pensamientos como para darme cuenta que mi mente hizo conexión con mis labios. Pero era algo que enserio necesitaba saber, porque la realidad es que cuando a uno le atrae alguien, inevitablemente se hace posibles escenarios en la cabeza.
-No hay nada de malo, Harold.- Eleanor pone su mano en mi pierna.-Tienes que pensar en ti, no en lo que piensen o quieran los demás.
-Amores pueden haber mucho pero el verdadero llega una sola vez.- dice el castaño. El teléfono de Eleanor comenzó a sonar de imprevisto, por lo cual se disculpo y salió de la habitación.-Te le digo por experiencia, la dejé ir una vez, Harry.- dijo refiriéndose a la castaña.-Y al estar con otras chicas me di cuenta que no importaba cuán lindas fuesen o cuanto me gustarán, jamás las iba amar en la manera que la amo a ella, sin importar toda las mierda que pasamos y nos hicimos, siempre será ella, terminemos juntos o no, porque así son los amores reales, tu más que nadie sabes que es así porque has estado conmigo durante todo ese proceso. Sólo te digo que si en realidad sientes algo, alguna atracción por Hannah no dejes ir ese sentimiento, no sabes lo que podría salir de ahí y te podrías perder algo bueno en tu vida, no te niegues a lo que sientes solo porque ella tiene una condición difícil, o por lo que los demás lleguen a pensar, y sé que tal vez creas que todos estamos exagerando con el tema porque apenas ayer la conocimos pero, joder Harold, si te hubieses visto desde nuestros ojos. Todos notamos la manera en la que la mirabas. Estabas hipnotizado, no te habíamos visto así antes, por nadie.- palmea mi pierna sin dejar de verme.-Y a lo que respecta a nosotros, jamás te juzgaremos, amor es amor.- me enderezo para poder acercarme a él y lo rodeo con mis brazos.
