Harry Styles
Julio 1, 2018
St. Paul, Minnesota.
Hoy me sentía más nostálgico de lo normal. Ya había pasado una semana desde que mi castaña regreso a casa y su ausencia se hacía notar cada día más.
A veces me cuestionaba que si era saludable la dependencia que nos teníamos el uno con el otro, pero después de todo lo que hemos vivido no le prestaba mucha importancia a eso.
Hannah se había vuelto el centro de mi vida y si mi corazón me pedía con cada latido su presencia, entonces era lo correcto.
Lastimosamente, tenía que esperar.
Faltaban dos semana más que la gira terminará, y si bien dos semana era tan poco tiempo, ya a mi se me hacía una tortura.
Decido salir un poco de mis pensamientos cuando veo los anillos de compromiso en la estantería frente a mí.
—¿Cuando piensas comprarle uno de esos a Hannah?— me mofa Glenne y no puedo evitar reírme.
Había salido a recorrer la cuidad con Glenne y Jeff desde temprano. Luego de almorzar la castaña localizo una tienda de Swaroski cerca del restaurante y no tuvimos mucha opción que seguirle el paso.
—Llegará su tiempo.— digo sin quitar la vista de la estantería. Eran anillos hermosos y estaba seguro que cualquier de ellos se verían hermosos en la mano de Hannah.—Si solo pensara en mí, lo haría en cuanto vuelva a verla.— digo con una sonrisa y la mujer a mi lado ríe.—Pero Hannah ha tenido que pasar por tantas cosas por estar embarazada ¿te imaginas como se pondría todo si le pidiera matrimonio?
—Se la comerían viva.— dice con una mueca.—Pero no puedes poner la felicidad de los demás sobre la tuya, Harold.— me acaricia el hombro.
—No lo hago por lo demás, Glenne. Lo hago por ella, ya ha pasado y sigue pasando por mucho. No quiero crearle más motivos de estrés y ansiedad, especialmente con el embarazo.
—Aveces olvido lo tierno que eres cuando estas enamorado.— me toma de las mejillas y las aprieta.—¡Mi chiquito!
—Awwww, nunca niegas que estás vieja.— la molesto y ejerce más fuerza en las mejillas hasta hacerme quejar.—¡Ayy! Jeff controla a tu mujer.— digo mientras trato de soltarme.
—Pégale más fuerte, amor.— dice el mencionado que está concentrado en la estantería de a lado.—Talvez así me paga uno de los tantos dolores de cabeza que me ha provocado.
La castaña se ríe y yo logró finalmente soltarme de su agarre.
—Traidor.— le digo en un intento de susurro y el mueve su mano en señal que no le importa. Me rio un poco y me muevo a los estantes de brazaletes.
No compraría anillo esta vez, pero si me gustaría llevarla algo a mi novia.
Luego de un par de minutos me decido por uno que tiene varios colgantes, se que le gustará.
Cuando cada quien termina de hacer sus compras, regresamos al hotel. Ya solo quedaban un par de horas para emprender camino al estadio donde sería el show de hoy.
Decido escribirle a mi castaña antes de salir de hotel y de que en Londres se hiciera más noche.
●
Hannah🖤
Hola bonita.
Sigues despierta?
Hola amorrr.
Estoy viendo una
película con tu mamá.
