Harry Styles.
—Sharon.— me senté junto a ella en el sofá.
—Dime.— me dice amablemente.
—¿Tienen en que regresar a casa?
—Nos iremos en algún taxi.
—Pero es muy tarde para que anden solas a estas horas. Ni lo piense, le diré a uno de nuestros guardaespaldas que las lleve.— suelto de inmediato.
—No se preocupe, no queremos ser una molestia.— dice con tímidez.
—Por supuesto que no, no lo serán.— sonreí.—Por favor permita que las llevemos, es peligroso que andes solas a estas horas.
—Esta bien, Harry.— dice finalmente con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.
La amabilidad y tímidez viene de familia, pensé luego de ver la actitud de la mujer.
Mi mirada se fijo en Hannah y Eleanor cuando escucho ambas risas cerca de nosotros. Aquella escena me hizo sonreír.
—Ella está muy feliz de estar aquí.— la mayor me saca de mis pensamientos.—Muy feliz que hayas sido tú, él que la hayas invitado a venir. Eres como su favorito.
Soy su favorito.
No había pensando en eso, pero saber que era su favorito me hizo sonreír.
—Quisiera saber acerca de ella, de su condición.— quisiera ayudarla. No conozco aún los motivos de su pérdida visual o el proceso que está llevando debido a eso, pero si podía ayudar en algo no lo dudaría.
—Claro, si eso gustas.— asiente.
—Si, pero creo que no es el lugar adecuado.
—Puedes venir a mi casa– sugiere.—Cuando desees, si tienes tiempo disponible.
—Me parece perfecto. Muchas gracias.—seguidamente desbloqueo mi celular y ella anota su número telefónico.
Eleanor trajo a Hannah a los segundos después, llamé a Paul le expliqué la situación y pregunté que si podíamos llevarlas a su casa, él no se negó. Llamó a Preston y le comunicó que se encargará de llevar a los demás al hotel.
Hannah se despidió de todos y salí detrás de ellas. Paul iba adelante hablando en su monitor para que tuvieran lista la camioneta.
Al llegar, ayude a subir a Hannah y luego me senté junto a ella, Sharon iba al otro lado de Hannah.
Paul comenzó a conducir y saliendo del perímetro del hotel la tía de la castaña le indica la dirección.
—¿Disfrutaste el concierto, Hannah?– pregunté agarrando su mano.
—Si.— estaba oscuro pero podía ver a la perfección su sonrisa.—Muchas gracias por invitarme luego del concierto.
—Fue un placer.— deposité un beso en sus nudillos.
El camino se hizo corto, pero no había dejado de observarla de a momentos durante el trayecto, bajo las luces de los otros vehículos que pegaban en las ventanas.
Es demasiado linda.
Cuando llegamos la ayudo a bajarse. Me despedí de Sharon primeramente y ella se alejó un poco para darme espacio de despedirme de Hannah.
—Gracias por traernos, no te hubieses tomado la molestia de venir hasta acá, debes estar cansado.— me busca las manos y sujeto las suyas de inmediato.
—Es lo de menos. Además me quedo tranquilo sabiendo que has llegado a tu hogar sana y salva.— le acaricio las manos con mis pulgares.—Fue enserio un placer poder conocerte.— ella soltó una pequeña risita y pude ver sus mejillas ruborizadas.
—El gusto fue mío.— ejerce fuerza en el agarre de nuestras manos juntas.—Te quiero tanto, gracias.— despega sus manos de las mías subiéndolas por mis brazos para poder abrazarme, aquello hizo que la abrazara con tanta fuerza.
No quería soltarla, me gustaba ese sentimiento cuando ese encontraba en mis brazos. La calma que brindaba era única. Susurre en medio del abrazo lo mucho que agradecía su apoyo como fan y que la quería mucho por aquello. Terminé besando su frente.—Buenas noches, descansa–dije cuando nos separamos.
—Buenas noches— tome sus manos y las bese una vez más. Miré a Sharon, se acerco a nosotros y tomó a su sobrina del brazo mientras me despedía de a palabras con ella.
—Adiós, Harry. Cuídate mucho.— me dice mientras ya iba caminando sujetada del brazo de su tía.
—Adiós, amor.— se me había salido por completo llamarla de aquella forma. Pero ya lo dije y no podía hacer nada.
Luego del llamado pude ver como por un momento se detuvo y luego siguió. Seguro se había puesto rojita, sonreí ante el pensamiento.
Me subí devuelta en la camioneta, en el asiento del copiloto y Paul arranca enseguida.
—Es una linda chica.— me hace el comentario mientras la veo por última vez por el espejo retrovisor mientras entra a la casa.
Había conocido básicamente a todo nuestro staff y todos hicieron el mismo comentario. Pues la belleza y delicadeza de la chica era bastante notoria, difícil de ignorarla. Era un ángel hecho persona.
—Si, muy linda.— ya habíamos girado en la esquina pero ella seguía en mi mente.
—Harry.— me llama después de un rato.— ¿Puedo decirte algo?— asiento de inmediato brindándole toda mi atención.— Te conozco hijo, incluso hay veces que sé tus pensamientos antes que tú los analices a fondo.— hace una pausa donde me ve rápidamente.— Es por eso, que sé, que el comportamiento que tuviste para con ella fue más que simple agradecimiento.—frunzo el ceño.— Mira, siempre te he admirado por tu buen corazón y en la manera en la que tratas a los demás, pero con ella fue inusual. La manera en la que la observabas y en como tus ojos brillaban cuando hablabas con ella me dieron a entender otra cosa, aunque me lo niegues y uses de pretexto su condición, a mi no me engañas.— termina con lo mismo que Louise me había dicho.
—Siento que todos están exagerando.
Literalmente solo han pasado horas desde que la conocí y si bien me sentía extasiado con la existencia de la mencionada, primero no terminaba de procesar la noche y segundo me abrumaba que me dijeran tal cosa debido al primer punto.
—Yo solo decía.— alarga la última vocal. Nos quedamos en silencio por los próximos minutos hasta que él vuelve hablar.— Los ojos nunca mienten, Styles. Y aceptar que te gustó alguien a la primera tampoco está mal, por eso existe el término amor a primera vista, por muy cursi que suene.
Aquellas palabras no dejaban de hacer eco en mi cabeza.
¿Yo mismo me quiero hacer creer que no me llamó la atención aquella chica? ¿Por su condición? ¿Por qué era una fan? ¿Por qué era la primera vez que la veía?
No sabía que pensar.
Pero no podia negar que al verla sentía una sensación extraña, y no me desagradaba el sentimiento.
Es una chica linda, muy pero muy linda.
Y así el resto del viaje me la paso pensando en ella inconscientemente.
Llegando al hotel subí de inmediato a mi habitación, me tiré a la cama y mi mente no dejaba de reproducir todo lo que había pasado horas atrás.
¿Habrá nacido así?
¿O perdió la vista en el transcurso de su vida?
Y si es así, ¿hace cuánto la habrá perdido?
¿Cuántos años tendrá?, no creo que más de veinte-veintiuno. Se miraba bastante joven.
¿Cómo nos conoció?
Miles de pregunta acechaban mi cabeza, y esperaba que todas lleguen a tener una respuesta.
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ALL THE LOVE
Mfi
🖤
