Harry Styles.
Me considero afortunado cuando al despertar tengo la imagen de una castaña frente a mí, con su pecho bajando y subiendo con plena tranquilidad y sus labios pomposos entreabiertos por la presión de su mejilla sobre la almohada.
Mi vista baja a muestras manos, las cuales, al parecer, no se habían soltado desde la noche anterior.
No hago movimiento alguno para dejarla descansar y con el hecho de que las entrevistas eran por la tarde, podía pasar toda la mañana así si quería.
Por los próximos minutos no hago más que repasar su rostro, en sus pecas específicamente, las cuales decoraban sus rostro tal cielo iluminado por estrellas.
Hasta que sus párpados comenzaron a abrirse.
Quita una de sus manos de la mías y tapa su boca para luego bostezar, seguidamente lleva su mano a su cabello para acomodarlo un poco y luego esta regresa a su lugar inicial y con su índice hace círculos invisibles sobre mis nudillos.
—¿Harry?¿estás despierto?
—Buenos días, Hannah.
Escuchar su voz y ver como una sonrisa nacía iniciando su día me transmitía felicidad. La comodidad que brindaba con más que su presencia me tenía pleno.
—Buenos días, Harry.—el primer rojo carmesí del día llena sus mejillas.
—¿Dormiste bien, cariño?
—Si, ¿tú? ¿has dormido bien?
—Más de lo que te imaginas.
El sonido de mi celular corto nuestra conversación. Suelto nuestro agarre y me enderezo para recostar mi espalda sobre le respaldar de la cama y estiro mi brazo hacia la mesa de noche tomando el aparato.
El nombre de la tía de Hannah se muestra en la pantalla.
—Buenos días, Sharon.
—Buenos días, Harry. Perdón por no haber llamado anoche, no quería molestar pero dime que todo está bien con Hannah.— habla con notable nerviosismo en su voz.
—Todo está bien, no te preocupes.
—Muchas gracias ¿podría hablar con ella?
—Claro, un momento.— respondo y me quito el aparato para dirigirme hacia la castaña.—Hannah, tu tía quiere hablar contigo.
—Hola tía... estoy muy bien, no te preocupes.—hace una pausa antes de volver hablar.—Harry me ha cuidado muy bien.
Me está cubriendo. Sharon me mataría si supiera lo que había pasado anoche.
No la cuide bien, pude evitar que esos hombres no hubiesen arruinado su noche.
—Esta bien tía, nos vemos luego. Te quiero.— estira el celular cuando termina de hablar. Al cortar la llamada reviso mi centro de notificaciones, estando un mensaje de Niall primero.
Duende
Salimos a pasear, te dejamos solo con tu doncella picarón. 7u7
Que oportunos...
—¿Quieres desayunar?— bloqueo la pantalla del celular.
—Quisiera bañarme primero.
Demonios.
—Las chicas salieron.— aviso.
—Tú puedes ayudarme, solo necesito que me lleves al baño, lo demás puedo hacerlo sola.
