Sálvame {n.h} [en edición]

5: ¿Celos?

Niall

Desperté por el sonido de la alarma, segundo día de escuela.

Recordé que ayer no había hecho muchos amigos, solo una que era Abie, y por ahora con ella es suficiente, con el paso del tiempo seguro conoceré a más personas, además tengo a Natalie, hablando de ella coordine de su viaje ayer en la noche, la recogeré saliendo del colegio con mis padres, quiero que conozca a Abie, ojala que se lleven muy bien, me entusiasma verla de nuevo.

Me bañé, me puse una ropa cómoda, baje a la cocina. Mi padre ya se había ido a trabajar ya que vi solo a mi mamá.

-Madre, buenos días-me senté en la silla del comedor.

-Amor de mi vida-me dio un abrazo.

-Por favor no mucho afecto-dije exagerando, a lo que ella rio y se separó de mí.

-¿Cereales?-agitó la caja.

-Si-dije animado, amaba los cereales.

-Toma-me dio el plato-recuerda esperarnos en la puerta del colegio para recoger a Natalie.

-Claro, tranquila-dije dándole un bocado a mis cereales con yogurt de vainilla, extremadamente delicioso.

Ella se sentó a tomar su café con unas tostadas. Después de unos bocados más de cereal mi mama habló.

-Hijo, creo que deberías ir a la escuela se te hará tarde-dijo mirando el reloj en la pared.

-Tienes razón-me levanté de la silla-chau mamá, cuídate-besé su cabeza.

-Igual tú, ten un buen día-sonrió.

Cerré la puerta, caminé unas cuadras y vi la casa de Abie, quería tocar su puerta, pero creo que es mala idea, sería muy atrevido, la veré en la escuela, seguí caminando hasta llegar a mi destino.

Caminé hasta el aula, me sentí aliviado de verla ahí.

-Hola Abie-dije nervioso.

-Rubio-dijo mirándome.

-¿Qué haces tan temprano acá?-pregunté curioso.

-Me gusta entrar primera-alzo los hombros.

-¿Por qué?

-No me gusta entrar y que todos me miren, da cosas-yo reí.

Tocó el timbre, todos los alumnos empezaron a entrar y se sentaban en sus asientos, las clases comenzaron, por momentos me distraía, lo siento es que con Abie al lado nadie se concentra, te quedas ahí mirando su hermoso perfil.

-¿Tengo algo en la cara?-diablos me descubrió.

-Lo siento-ella se rio despacio, se burla de la vergüenza que estoy pasando.

Las clases pasaron muy aburridas, no he hecho ni un amigo hombre, no es que sea malo estar con ella, pero creo que necesito compañía masculina, pero este no es el momento de hacer eso.

Tocaron el timbre de salida, salí con Abie hacia la calle.

-¡Niall apúrate!-gritó mi madre.

-¿Quién es ella?-preguntó Abie.

-Es mi madre, tengo que irme-me despedí.

-¿A dónde vas?-preguntó confundida.

¿Era yo o Abie quería estar conmigo?

-Vamos a recoger a alguien.

-Hijo apúrate Natalie nos debe estar esperando-gritó una vez más mi mama.

-Chau, nos vemos mañana-hice una seña con la mano subiendo al auto.

-Adiós.

Abie

Cerré la puerta de mi casa, fui a mi cuarto, me bañé, me puse un polo muy grande y un short para estar más cómoda, no sabía que hacerme para comer. ¿Fideos con leche y jamón? Buena idea.

Después de un rato cocinando ya estaba disfrutando de la comida, recordé a Niall y su rápida despedida porque iba a buscar a una chica. ¿Amiga? ¿Natalie? ¿Quién era Natalie? ¿Su novia? ¿Hermana? ¿Prima? ¿Tía? Preferí quitar esos pensamientos de mi cabeza.

Pero si es su novia, me lo hubiera dicho ¿No?, si no, no hubiera coqueteado conmigo ¿Que estás hablando Abie?, quita esos pensamientos ¡Ya!

Fui a hacer la tarea, ya eran las seis de la tarde, me dirigí a la sala a ver televisión, a veces me daba un poco de miedo estar sola, puede entrar un asesino con su motosierra y matarme, aunque creo que veo muchas películas.

Me comí los fideos que sobraron para cenar, alisté mi mochila para mañana.

¿Mañana? Ojalá sea un día normal.