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Niall:

Desperté por el sonido de los pájaros, mi brazo derecho abrazaba a Abie, la miré y sonreí, fue una noche muy especial, se veía tan inocente, con cuidado miré sus muñecas, me ponía feliz que ya no se cortara, besé su frente, se podía escuchar como suspiraba, traté de conciliar el sueño pero no podía porque una risita se escuchó.

-Hola Linda-la traje más a mí.

-Hola príncipe-yo sonreí por le cumplido.

-¿Dormiste bien?

-Muy bien-alargó la palabra "muy".

-Eso me alegra.

-Me dejaste muy cansada-bromeó.

-¿Me siento alagado?-alcé una ceja.

-No si es que dejaste a tu novia con todo el cuerpo adolorido-yo reí y ella también.

-¿Estás lista para irnos?

-Sí-se sentó-se tapó con la sabana-¿Mi vestido?

-Afuera-dije abriendo la puerta trasera de la Van.

-Lo encontré-se empezó a cambiar, pero no se puso los zapatos altos.

-Te ves hermosa-la quise besar pero ella hizo un gesto de asco, yo lo miré confuso.

-¿Qué pasó?

-No me he lavado los dientes-dijo alzando los hombros.

-¡Oh Abie! ¿Es enserio?

-Pues sí, no te gustará.

Yo la besé.

-¿Ves? Si me gustó.

-Tonto-me empujó.

-Hay que regresar.

-Bien-subimos al carro.

Yo cantaba canciones de la radio, ella me miraba sonriendo, a veces tocaba su mejilla.

-Tu voz es hermosa-me dijo.

-Gracias, tu canción estará lista pronto-le dije.

-Ya quiero escucharla.

-Pronto princesa.

(...)

Tosa la tarde la estábamos pasando juntos, veíamos series, cambiábamos de canal y veíamos películas, estábamos en su casa, de pronto estaba metido en mis pensamientos, pensaba en un futuro con Abie, que ella sea feliz, que ya no haya marcas en sus muñecas, poder verla reír constantemente, luego vi unas manos enfrente de mi cara.

-¿Niall? ¿Estás ahí?-me miró preocupada.

-Sí, sólo pensaba.

-¿En qué?

-En ti-ella sonrió-eres lo mejor, no me arrepiento de este viaje, si no lo hubiera hecho no te hubiera conocido.

-Qué lindo.

-Te quiero.

-¿Qué haces aquí?-yo fruncí el ceño-¿Por qué estás conmigo? ¿Sólo estás conmigo por lástima?

-¿Que hablas princesa? No preguntes eso yo nunca haría eso.

-Soy un asco Niall, nadie estaría conmigo si es por lástima o una apuesta ¿Es una apuesta? –sus lágrimas estaban saliendo.

-¡No!-corrí hacia ella la abracé por detrás.

-Entonces ¿Qué haces aquí? ¿Por qué pierdes tu tiempo en mí? ¡Podrías conseguir a alguien mejor que yo! ¡No a una suicida!

-¿Quieres saber por qué? ¡Por qué te amo Abie! ¡Te amo más que a nada! ¿No lo entiendes? ¡Mírate!-señalé al espejo-¡Eres perfecta!

-Yo sólo veo  basura.

-Mira, tu cabello, tu hermoso cabello negro, ese color es único, nunca había visto a alguien con ese color de cabello, tu cara tan hermosa y tierna, esos ojos color miel y de mirada profunda, tus labios, esos labios son tan tentativos, tus brazos, esas manos tan suaves, cada vez que las toco siento algo distinto y bonito, tu cuerpo, tus curvas, tus senos, tu ombligo, tu cintura, tu cadera, tus piernas, tus rodillas, tus pies. ¡Todo en ti es perfecto!-me abrazó-¿Al fin lo entendiste?-ella asintió-Nunca te amarás ni la mitad de lo que yo te amo-canté.

-¿Qué fue eso?

-Un adelanto de tu canción-ella sonrió.

Sálvame {n.h}  [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora