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Abie:

Era domingo, estaba muy aburrida, tenía ganas de hacerme algo. ¡Un tatuaje!

Y conocía a la persona perfecta: Sam.

Él era un viejo amigo, creo que no lo veía des que tenía onces años, eso es mucho tiempo, como cinco años, me acuerdo que su sueño era hacer tatuajes y lo cumplió, claro sin el apoyo de sus padres, el año pasado me dio la dirección de su local, le dije que cualquier día iría y ese día es hoy.

Me cambié, estaba con pijama, me puse mis zapatillas y estaba lista.

Salí de mi casa, mi madre estaba en su cuarto, no le avisé y Rasec en una reunión.

Tomé un taxi y pensé: ¿Llamo a Niall?

Mejor no, me diría que estoy loca, así que será una sorpresa.

-Gracias-dije al señor bajando del taxi, estaba en frente del local, sonreí, me alegraría verlo, ese cabello castaño estaba ahí, viendo unas revistas.

-Bienveni...-yo reí.

-Hola Sam-me acerqué a él, me abrazó.

-Hace tiempo que no te veía ¿Cómo estás?

-Muy bien, me alegra verte-le dije sincera.

-A mí también, pensé que nunca ibas a venir.

-Claro que iba a venir.

-Entones-dijo alargando-¿Visita o quieres un tatuaje?

-Quiero un tatuaje-

-¿Enserio?

-Sí, quiero ver los modelos-dije viendo algunas revistas.

-Voy preparando el cuarto.

-Está bien-no miré a donde se iba.

No me decidía si por una hoja detrás de la oreja o por una frase be happy en el brazo.

Elegí la hoja me gustaba mucho, si era la segunda opción Niall vería mi nuevo corte, así que no.

¡Le fallaste Abie!  Lo sé y me sentía mal por ello.

-¿Ya escogiste?-se acercó a mí.

-Sí-volteé, estaba muy cerca, me ponía nerviosa.

-Bueno vamos-lo seguí, llegué a un cuarto-ponte cómoda.

Me senté en una silla.

Después de un rato, se sentó a mi lado, y empezó a tatuarme, por algunas partes dolía.

-¿Y qué pasó en tu vida?-pregunté.

-Nada nuevo, todo normal, trabajando, chicas y esas cosas-yo reí.

-Sigues siendo ese chico perseguido por chicas.

-Lo sigo siendo, todavía no pierdo mi esencia-yo reí-¿Y tú?

-Bien, ya no tengo problemas.

-¿Con tu madre o con esa chica Savanna?

-Con las dos, y se siente mejor, mi madre ha cambiado. ¡Hasta se va a casar!-él me miró sorprendido.

-¿Enserio?

-Sí, tengo una familia-dije específica.

-Eso es bueno ¿Hermanos o hermanas?

-Un hermano y es genial, pensé que iba a ser indiferente, pero no, es sobreprotector-reí acordándome de él.

-Me alegra que estés mejor, que ya no estés llorando por tu madre-me dijo sincero.

-A mí también me alegra.

-Bueno-dijo limpiando la zona tatuado-Estás lista.

-¡Quiero verlo!-el rio.

-En el espejo.

Me dirigí al lugar donde me indicada Sam.

-Está hermoso a Niall le gustara-solté y me cubrí la boca.

-¿Niall?-dijo extrañado-¿Quién es?

-Es un amigo-dije confiada.

-Bueno-dijo rodando los ojos.

-¿Cuánto es?

-No te preocupes es un regalo.

-¡No! Quiero pagarlo-dije sacando unos billetes.

-Ya te dije que no-dijo tomando mis manos-no te preocupes-él se estaba acercando.

-Bueno creo que me voy, gracias-salí corriendo de ahí.

-¿Nos veremos otra vez?-¡No!

-Claro, gracias.

Llegué a mi casa asustada.

-¿Dónde estabas?-era Rasec.

-Salí a hacerme algo.

-¿Un piercing?-levantó mi blusa.

-¡No! Tonto.

-¿Entonces?

-Un tatuaje-dije rápido.

-¿Dónde?

-Aquí-señalé mi oreja.

-¿Y qué significa?

-No lo sé, sólo me gustó y ya.

-A bueno-dijo yéndose.

Rasec era raro.

Sálvame {n.h}  [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora