11: Separación.

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Abie

Era domingo, el peor domingo que pueda existir. Hoy debería decirle a Niall que se aleje de mí, no permitiría que sufra, no sé cómo va a reaccionar y eso me aterra. Estos días que pasaron, pasaba el mayor tiempo con él, hacíamos la tarea juntos, cenábamos, íbamos juntos al colegio pero ahora era tiempo de decirle que es mi último momento de estar con él y justo me invitó a cenar.

Hacía mucho frío, me puse un jean, un polo, una chompa y luego una casaca, me peiné, me puse un gorro de lana, unas botas, me eche perfume, ya estaba lista, faltaba diez minutos para que Niall llegue y estaba nerviosa.

Fui a la sala a ver un poco de televisión y estaba mi madre.

-Hija ¿Saldrás?-ella me sonrió.

-Sí-fui a la cocina y tome un vaso con agua. Debía calmarme.

Respiré profundamente.

-Tranquila Abie todo saldrá bien-susurré dándome ánimos.

Tocaron el timbre y mi madre abrió la puerta.

-Buenas noches señora ¿Esta Abie?-preguntó Niall.

-Si ella est...

-Aquí-salí de la cocina, él me sonrió y yo también.

Será una noche larga.

-Yo mejor me voy-mi madre se fue a su cuarto.

-Estás linda Abie-me acarició el brazo y sentí sonrojarme.

-Gracias, igual tú-le señalé-linda no, estas lindo-estaba nerviosa y odiaba eso, el rio.

-Gracias, traje esto para ti-su brazo derecho apareció con un ramo de rosas.

Abrí los ojos sorprendida.

-No era necesario Niall-dije agarrando el ramo-pero igual muchas gracias, las pondré en agua-le sonreí.

Entré a la casa y tomé aire, me la estaba poniendo muy difícil, más me dolía pensar que le diría que ya no me hable.

-¿Vamos?-preguntó Niall cuando llegué a la puerta. Yo asentí, caminábamos en silencio, pero no era un silencio incómodo, nos sonreíamos, el me abrazaba con la excusa de que hacia frio, cada vez que lo hacía rodaba los ojos pero igual me gustaba.

Llegamos a la cafetería, nos sentamos, y pedimos lo que íbamos a comer.

-Estos cupcakes están ricos-dijo Niall con la boca llena, yo sonreí de lado.

-Si mucho-dije y miré hacia otro lado.

-¿Pasa algo? Te noto rara-levantó sus hombros.

-No nada-negué y trate de transmitirle confianza.

-¿Es por qué hable con la boca llena? Lo siento no volverá a suceder-se veía apenado.

-No nada de eso, no pasa nada, no te preocupes.

Luego de comer, fuimos a caminar por un parque, los dos estábamos en los columpios, mientras reíamos.

Eran las diez y ya era hora de regresar. Caminamos con dirección a mi casa, llegaron los nervios, ya tenía que decirle y quería llorar.

-¿Segura que no pasa nada?-interrumpió mis pensamientos.

-Es que yo necesito decirte a-algo.

No tartamudees Abie.

-Suéltalo-me sonrió.

-Niall yo prefiero dejar e-esto-frunció el ceño-pensar que esto nu-nunca sucedió ¿Entiendes? Que se acabó hasta aquí-sentí un gran nudo en la garganta, las lágrimas iban a salir.

-No-el negaba con su cabeza.

-Niall entiende no quiero que sufras, por favor, ¿Ya viste lo que me hacen? Si sigues conmigo te van a ser eso pero peor y yo no quiero que sufras, por favor hazme caso-le rogué.

-Pero Abie yo quiero estar contigo, no importa las consecuencias, pero quiero estar contigo, tu no me puedes hacer esto.

-No me lo hagas más difícil-dije llorando-quiero lo mejor para ti y es alejándote de mí.

-Tu no entiendes, te quiero en estas dos semanas he tenido un sentimiento hacia ti, me comporto como un tonto cuando estoy a tu lado, haciendo que te alejes de mi me harás sufrir más. ¿No lo entiendes?-hizo un ademán con sus manos, estaba enojado.

-Niall yo también te quiero, pero lo mejor es terminar esta amistad ahora-bajé la cabeza.

Él se acercó me agarro de la cintura, luego me agarro la cara.

-Mírame a los ojos-dijo él, me asusté -Abie mírame-lo hice, su rostro cambió de expresión cuando vio mis ojos, yo también vi sus ojos y me perdí en ellos, eran tan hermosos, eran un celeste profundo-mírame y dime qué quieres que me aleje de ti, hazlo.

Yo respire profundo, de esto tenía miedo, y esto es lo que estaba pasando, tome mucho aire y susurré.

-Niall quie-quiero que te alejes de mi-él se alejó de mí, se agarró el cabello fuertemente, me dio un poco de miedo.

-Bien-dijo asintiendo, juntó sus labios fuertemente-hare lo que tú digas, te complaceré-yo sollocé-adiós Abie.

Él ya no estaba se había ido, yo caí al piso y empecé a llorar y susurrar no repetidas veces, no quería que esto pasara, no quería que se alejara de mí.

Niall

Entré a la casa y cerré la puerta muy fuerte.

Ahí estaba Natalie, me miro preocupada, ella me abrazó y empecé a llorar, esto no podía estar sucediendo.

-Niall ¿qué tienes?-preguntó acariciando mi cabello.

-Ella no me quiere Natalie, nunca me quiso, hizo que me aleje de ella, no me quiere-me aferre más a ella, seguía llorando.

-Oh Niall cuanto lo siento-yo llore más.

-Y hoy le iba pedir una oportunidad, pero todo se fue a la basura.

Sálvame {n.h}  [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora