Sálvame {n.h} [en edición]

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Abie:

Estaba nerviosa, muy nerviosa, hoy cumplía tres meses con Niall, tres meses en lo que me salvó de la depresión que me mataba, me hizo ver la luz; lo malo es que no lo iba a ver en toda el día, tenía que ir al colegio sola, eso me aterraba,  ¿Y si no voy?, no eso estaría mal he faltado muchas veces, me sancionarían, eso en parte sería bueno pero mi madre me preguntaría porque falté y no le diré por llorar y sentirme sola.

-Bien Abie, tu puedes entrar a esa escuela-dije para mí misma.

Ya estaba enfrente de la escuela un paso más y ya estaba dentro de ese infierno, no que el colegio sea el infierno, son las personas.

Caminé rápido mirando de frente para no tropezar con nadie, casi estaba corriendo.

-Al fin-susurré sentándome en mi sitio.

Saqué mi libro que estaba leyendo se llamaba Temblor, ese libro es hermoso, aunque no soy fan de esas novelas de hombres lobos este es la excepción.

Tocó el timbre, todos los alumnos entraban, el miedo entró en mí, se sonreían y me miraban, aprovecharan que no estoy con Niall, junto a mí.

Las clases pasaron rápidas, eso me gustaba, significaba que las pronto iba a salir, ya era el segundo receso, en el primero me echaron jugo en todo el polo, lo bueno es traía una chompa, era incomodo por el calor, pero no podía hacer nada, ahora no sé qué sucederá

-¡Abie!-levanté la cabeza-era Kathy-¡Qué gorda estás!-la bajé instantáneamente, me cubrí más con la chompa y ella rio.

¿Acaso era cierto?

Una lágrima se estaba escapando por mi ojo derecho.

Se supone que iba a ser un día bueno, pero no fue así.

(...)

En la salida me recogió Natalie, verla me alegró mucho, con ella estaba protegida, no me podían hacer nada.

Ahora estoy en frente del espejo, recién bañada, para mi cena con Niall, aunque no sé qué será, Natalie estaba planchando mi vestido, los nervios entraron.

-Bueno te dejo para que te cambies ¿Bien?-me sonrió.

-Claro-la vi cerrar la puerta.

(...)

Estaba con mi vestido, peinada, con mis zapatos, y Natalie me maquillaba.

-Listo, estás hermosa Abie, casi no te reconozco-me miró sorprendida.

-Wow, gracias Natalie-la abracé.

-Sólo falta algo-sacó un collar de su mochila.

-No Natalie es mucho, no se cómo te lo pagaré.

-La ropa fue mi regalo, esto es de Niall.

-¿Enserio?

-Sí, me dio que lo usarás-me lo puso.

-Ahora sí-ella estaba detrás de mí sonriente, yo reí.

Sonó la bocina de un carro.

-Es Ni-Niall-dije nerviosa.

-Si-saltó de alegría-voy a abrir.

Me eché un poco de perfume, estaba feliz, al fin lo iba a ver, me tome una foto, puede que sea la última vez que me así, como dice Natalie, que esté hermosa.

-¡Abie! ¡Ven!-caminé despacio, estaba por el pasillo de mi casa, entrelazando mis manos-¿Acaso no está hermosa?

-Hola-susurré.