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Miraban la puerta nerviosos, ¿Que iban a decir? Ninguno esperaba esa visita.

— ¿Me van a responder?

— Leon que.. Que sorpresa verte por aca.

— No cambies el tema. — Miro a los tres y se dió cuenta de que él joven era el más nervioso. — Matteo, somos muy buenos amigos y siempre nos contamos todo, ¿Qué pasa? — Insistió mirando fijamente al castaño.

— Yo... Yo...

— ¿Vos...? Sin miedo no se lo voy a decir a nadie — Comentó esperando que hablara.

— Yo estoy saliendo con Luna. — Eso sin duda no se lo esperaba. Sabía que su amigo estaba igual que él en el sentido de sentimientos pero no estaba bien esto.

— ¿A espaldas de Nina? ¿No es mejor esperar, terminar con ella y ahí empezar algo nuevo? — Pregunto sin saber que había cavado su propia tumba con eso.

— Eso... Eso nos lo acaba de decir... — La mejor del grupo pensó dos segundos antes de seguir. —  Esperen un momento, ¿Ustedes estan juntos?

— ¿Qué? No, no vamos a traicionar a nuestras parejas. No vamos a negarlo, si estamos viendo que hacer para no terminar igual que ustedes. Si Nina se llega a enterar chau posible reconciliación de amistad y chau todo. — Le recordó a su hermana.

— Si. — Susurro Luna sabiendo que su hermana tenía razón. — ¿Ni siquiera se besaron? — Ninguno sabía si quería cambiar de tema, si de verdad quería saber o si era ambas.

— No.

— Estuvimos apuntó. — Confesó León. — Pero no, recapacitamos y estamos viendo como solucionarlo para que ella sea amiga de Francesca y nosotros poder estar juntos sin lastimar a nadie.

— Nosotros tendríamos que hacer lo mismo. — Razonó Matteo. — Primero recuperar tu amistad con Nina y después pensar en nosotros.

— Si, se acabo la traición. De ahora en más vamos a hacer las cosas bien. — Declaró y vos asintieron de acuerdo con lo dicho por el otro.

— Me alegro. — Comentó su hermana orgullosa de su decisión, la menor suspiro.

— ¿Cómo nos metimos en esto Vilu? — Pregunto apoyándose cansada en el hombro de Matteo que la abrazo rápidamente.

— No lo sé.. — Susurro de la misma forma sintiendo como los brazos de León rodeaban su cintura y él reposaba su cabeza en su hombro. Ella tiró la suya hacia atrás apoyándose en el suyo para mirar el techo. Pensó en lo que su vida había cambiado, de una tranquila, pasó a una alocada.

Se viene el maratón...

¿Que será? ¿Nitteo? ¿Lutteo? ¿Que piensan?