El gran dia llego. La noche anterior la rubia habia convencido a las castañas de hacer un piyamada, por lo cual las tres se encontraban en el mismo cuarto. Ambas chicas de tan distraídas que estaban habían olvidado que fecha era, por lo cual al despertar y encontrarse con un par de regalos en la cama las sorprendio. Tardaron un par de segundos en entender hasta que se dieron cuenta de el día tan especial del que se habían olvidado
— Lo había olvidado. — Comentó Violetta mirando a su melliza.
— Y yo. Feliz cumpleaños hermana.
— Igual para ti Luna, no puedo creer que no lo recordaramos. — Susurro sorprendida.
— Ni yo. — Miro la habitación dándose cuenta de que solo estaban ellas dos. — ¿Donde esta ludmila? — Pregunto y la puerta se abrió.
— ¿Me llamaban? — Hablo Ludmila mirandolas con una sonrisa. — ¡Feliz cumpleaños chicas! — Las felicito extendiendo dos bolsas.
— ¡Gracias! — Contestaron las dos tomando los regalos de su hermanastra.
— ¡Me encanta!
— ¡Y a mi! Es hermoso. — Comentó Violetta mirando el collar dorado con su nombre. — Gracias Lud.
— Gracias, en verdad son geniales. — Aseguro mirando su collar.
— Veo que todavía no abren mis regalos. ¡Feliz cumpleaños chicas! — Dijo Germán entrando a la habitación.
— ¡Papá! ¡Gracias! — Lo abrazo para después abrir su regalo, logrando así llenar sus ojos de lagrimas. — Gracias papa. En serio gracias — Murmuro abrazándolo fuertemente.
— No hay de que Vilu. — Susurro en respuesta besando su frente. — Se lo importante que son sus padres para ustedes.
— Gracias Germán. — Agradeció Luna mirando la foto en el marco, en la cual estaban ellas dos y sus padres.
— De nada. Ahora, prepárense y bajen a desayunar, las espera un gran dia — Aviso y salió de la habitación.
— Bien, vayan a bañarse y yo preparo la ropa. — Propuso Ludmila y cada una de las hermanas fue a un baño.
Al terminar volvieron cada quien a su habitación encontrándose con un conjunto de ropa sobre sus camas. Se cambiaron y bajaron a desayunar para después ir al estudio donde sus amigos las saludaron. El dia fue normal hasta que llegaron al roller en donde los esperaba una fiesta. Estuvieron un rato en la cafeteria hasta que llego Matteo y pidio que fueran a la pista. En ella el novio de Luna le dió su regalo a la menos, el cual eran sus patines viejos, como nuevos. La pareja de puso a patinar con los chicos mientras los principales del On Beat cantaban, bailaban y charlaban. Pasaron un gran dia lleno de risas y regalos, al llegar la noche las tres chicas se encontraban en la habitación de la rubia viendo la caja. La caja que ninguno se habia dado cuenta del momento en que ella se fue para tomarla y llevarla a casa, para después volver a la fiesta.
— ¿Cómo la abrimos? — Pregunto Luna mirando el objeto.
— No lo se, no se donde esta la llave. — Comentó viendo la cerradura al igual que la rubia teñida.
— Esperen un segundo. — Pidió mirando bien la decoracion de la caja y la forma de la cerradura.
— ¿Qué? — Pregunto su hermana mirandola.
— Ya vuelvo. — Aviso saliendo de la habitación.
Entro a la suya para buscar en todos sus cajones hasta encontrar lo que buscaba, volvio a la habitación de la rubia, se sentó en la cama y tomo el cofre.
— ¿De donde la sacaste? — Pregunto sorprendida la rubia.
— Siempre la tuve. — Confesó. — La encontre una vez entre las cosas de mamá, siempre quise saber que abria y ahora lo se — Les contó abriendo el cofre.
— ¡Genial! — Exclamó Luna y entre las tres miraron el contenido. — No entiendo porque estaba tan escondido, son solo un par de fotos y un video. — Comentó pero para su hermana, la cual miraba el interior de un libro, no era solo eso.
— En realidad... — Empezó dudosa e hizo una pausa. Leyó la carta que habia encontrado. — ¡No puede ser! ¡Sharon estaba enamorada de papa!
— ¿Qué? No, eso es imposible. — Aseguro su hermana sorprendida.
— No, mira. — Le dió la carta y agarrando otro cuaderno que al abrirlo pudo darse cuenta de que era un diario. Lo abrió y paso un par de páginas hasta encontrar una en la que se encontraba pegada una foto de su padre, siguio leyendo hasta entender lo que pasaba. — Ya se porque esta enojada. Ella amaba a papa, y al mamá y Lily haber estado con él y no ella se enojo, pero, lo que yo no puedo creer es que... — No terminó pues no lo creía.
— ¿Qué? — Pregunto Ludmila nerviosa.
— Ella tuvo algo que ver con el incendio.
— ¿Qué? ¿Cómo?
— Al parecer ella tenia una carta que le iba a dar a papá pero Lily la descubrió y empezaron a peliar. En un intento de sacarla Lily cayo al fuego junto a la cortina quemandose asi toda la casa.
— No lo puedo creer, esto no me lo esperaba. — Admitió sorprendida.
— O sea que las odia porque son hijas de la persona que amaba. — Comentó Ludmila terminando de entender.
— Exacto. Hay que solucionar esto, no importa la manera, solo hay que encontrar una solución.
— Si. — Dijo bostezando. — Pero mejor mañana. — Pidió cansada.
— Luna tiene razon, mañana lo solucionamos. Ahora vayamos a dormir.
— Buenas noches.
— Chau.
— Descansen. — Susurro viendo salir a sus hermanastras, para despues sacar las cosas de su cama y acostarse a dormir.
Holaaa!! Espero les guste y que no se hallan enojado por haberla pausado, voten y comenten, nos vemos pronto!!
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Volvimos ||Editada||
FanfictionLuna Valente y Violetta Castillo. Mejor dicho Sol y Luna Benson Saramago, se encuentran bajo amenaza. No puede volver a Buenos Aires o sus amigos pagarán el precio. Una nueva vida comienza para todos desde que se fueron, pero ellas no se rendirán. V...