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Pov omnisciente

Una extraña sensación embargaba el pecho de Jungkook aquella mañana.
A pesar de que se presentaba su clima favorito, uno en el cual mayormente llueve, no hay ni una pizca de sol, ese clima tan hermoso que le permitía pensar y sentir libremente, él realmente lo ama y aunque cuando era un crío y aún ya siendo un adulto, le gustaba mojarse hasta enfermar pero hoy realmente no quería salir, había una fuerte incomodidad en su pecho.

Sentado en la orilla de su cama se ponía en debate su situación. Le habían llamado informándole de que tendría el empleo como guardía de seguridad y lo único que necesitaban era hacerle unas cuentas pruebita más. Soltando un suspiro cansado decidió que iría sí o sí no quería volver a escuchar a su madre quejándose. Con pereza se levantó y encaminó a la ducha dispuesto a bañarse.

La ducha no duró mucho tiempo y en menos de 15 minutos ya estaba listo. Bajo hasta el comedor, aquella sensación no se le quitaba de encima, sentía su corazón ser apretujado y la ansiedad le carcomía vivo, notó a su hermano quién contrario suyo desayunaba muy feliz.

-Buenos días.

-¡Hyung! Buenos días.

-¿Iras a dejar a Taehyung?- intervino la madre de ambos a la vez que colocaba dos platos más en la mesa.

El pelinegro negó y se apresuró en hablar.-No iré a dejarlo, tengo otro compromiso-. Su madre por supuesto interesada en el "compromiso" elevó una aceja a la vez que le observaba expectante.

-Me han llamado... tendré un trabajo pero necesitan unas pruebas primero.- ella asintió y para cuándo note que el pelinegro tomaba las llaves le llamó.

-¿No piensas desayunar?

-No, no quiero hacerles esperara- mintió, la verdad moría del miedo y el pensamiento de entre más rápido te vayas más rápido terminarás y regresarás a casa.

¡Pero vaya que fue un ingenuo!, él no regresaría.

-Entiendo, ¡suerte!

El pelinegro asiento, con nerviosismo relamió sus labios.

-Nos vemos ma- sonrió y luego dirigió su vista donde se encontraba el amor de su vida, viéndole con ojos expectantes- Nos vemos amor.

Taehyung se sorprendió ante la forma en la que lo llamo, su rostro sonrojo y para cuándo tomo el valor de despedirse notó que Jungkook ya se había marchado.

-¿Amor?¿Y eso?

-¡Ah! Eso, ¡eso no es nada! A...a Jung-Jungkookie le gusta mo-molestarme.- los nervios le recorrían a flor de piel, con una actitud torpe se levantó, sacudió su falda y observó el reloj que estaba en su muñeca- ¡Pero mira que tarde es! Me tengo que ir- sin esperar respuesta tomo su mochila y salió de la casa.

-¿Por qué solo hijos locos tuve?.







****

En otra parte no muy lejos una de las personalidades de Jackson salió a flote, una personalidad aún más peligrosa que Namjoon.

-Hoy será un buen día, me preguntó quién será el siguiente- con una sonrisa cínica veía a una señorita, estacionar su auto,uno muy bello a decir verdad, la observó durante todo el trayecto, lógicamente sin que esta le viera.-Creo que ya la encontré.

Con determinamiento y sumo cuidado observó a la tienda a la que la señorita había entrado, una vez que tenía en mente los puntos ciegos de las cámaras de seguridad decidió acercarse, se ubicó en uno de los puntos y cuando vió a la chica salir se le acercó, rodeó los hombros de ella con un de sus brazos y con el otro le tapó la boca y nariz con el trapo al que le había hechado cloroformo minutos antes. La chica al inhalarlo lógicamente dejo de colocar resistencia y cayó rendida en brazos de aquel despiadado hombre.

Jackson o más Minghyun como era llamado por su psiquiatra, tendía a violar mujeres o en dado caso matarlas si es que quería, era la segunda vez que salía, la primera fue hace tres años y lo único que hizo fue violar a una chica, para su mala suerte el control se le fue quitado por otra personalidad pero esta vez no lo permitiría, ya tenía a su presa. Busco las llaves del auto entre las bolsas del pantalón de la chica, al encontrarlas su corazón dió un brinco y la sonrisa no se le quitaría por nada del mundo. Echo a la chica el los asientos traseros y él se metió al del conductor, dejo todas las puertas con llave y emprendió su camino.

Ah el estaba tan emocionado ya se podía imaginar a aquella chica rogando para que parar a la vez que su pene se introducía a ella sin cuidado y golpeaba su bello rostro. Su pene dió una punzada, tenía una gran erección con solo imaginarse tal escena. El de verdad deseaba joderla. Aumento la velocidad del auto lo más que pudo.

Soltó un suspiro cansado, las pruebas ya habían terminado, todo resulto de maravilla pero, ¿Por qué no se le quita ese sabor amargo de su boca? Jungkook solo quería ir a su casa e ir a tomar café tranquilamente. El semáforo que le indicaba su pasada estaba en rojo, su pie golpeteaba el suelo desesperado y una vez el semáforo se puso en verde movió sus piernas por aquella calle de cemento, giro su rostro hacia su izquierda y entonces sintió como el aire se le escapaba y toda su vida pasaba frente a sus ojos, el auto el cuál era conducido por Minghyun chocó contra el cuerpo de Jungkook, mandándole muy lejos ante la velocidad que llevaba, a Minghyun poco le importo eso, no se detuvo a verle, no se detuvo a ver su cara desesperación, con sangre a su alrededor suficiente tenía con ver la que estaba en el vidrio, si no era una mujer no le interesaba.

El cuerpo que lucía abandonado fue rodeado por gente, algunos gritaban, o eso creía Jungkook, realmente no lo sabía, todo pasaba en cámara lenta, no escuchaba nada, tampoco sentía algo, su vista se hacía borrosa y lo único que podía visualizar bien era aquel gigantesco charco de sangre, él tenía sueño. No dudó ni un segundo, y cerró sus ojos, no es como si tampoco pudiera pensar claramente.




Tal parece que mejor no tomara café y en su lugar tomará un largo sueño.





Send Nudes • KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora