Capítulo 29 Tu Beso

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POV ______:

   -¿Yo agradecerte a ti? -dice ofendido- ¡Más bien debería ser al revés. Si no fuera por mí no habrías venido al Capitolio! ¡De no haber sido por mí no tendrías ropa de marca! ¡De no haber sido por mí...! -no lo deje terminar porque le doy una fuerte cachetada.

   -¡Cállate de una maldita vez! -le grito furiosa- ¡De no haber sido por ti estaría en mi hogar disfrutando de los días con Salomé y Sebastián! ¡De no haber sido por ti no estaría en los problemas en los que estoy metida! ¡De no haber sido por ti el presidente Snow no habría ido hasta mi casa y no me hubiera amenazado ni a mí ni a mis padres si me negaba a venir! ¿Quieres que siga? ¡Porque tengo bastante para seguir! -le grito exasperada.
    Después de toda esa cantaleta que le hecho, el silencio reina de nuevo en esta habitación.

    Luego de un rato de silencio, escucho que dice algo:

    -Lo lamento -dice apenas audible.

   -¿Qué dijiste? ¿Me repites, por favor? No alcancé a escuchar bien -digo a pesar de sí haber escuchado perfectamente.

   -Lo lamento -dice él más fuerte-. ¿Ya lo pudiste escuchar?

   -Sí. Gracias -digo satisfecha de tener mi disculpa.

  -Perdón. Lo lamento -sigue diciendo.

  -Ya, ya. Te perdono, pero me tienes que prometer que no lo volverás a hacer. Y también lo lamento -digo con una sonrisa inocente.

  -¿Lamentas que cosa?

  -Haberte pegado esa cachetada. Perdón -agacho la cabeza, pero con una sonrisa en la cara y sin poder evitar reírme un poco.

  -No, tranquila. Me lo merecía.

  -Sí. Eso es cierto, sí te la merecías -me río.

  -Pero igualmente dolió, dolió y mucho. Tienes una mano de hierro  dice acariciándose la mejilla. Vuelvo a sonreír inocentemente, para después reírme. El ambiente se tranquiliza.

  -Cambiando de tema, ¿no tienes hambre? -le pregunto.

  -Sí, bastante, ¿y tú?

  -También. Vamos -le digo y le ofrezco la mano. Él la mira y después vuelve a mirarme a la cara-. Tranquilo, no muerdo, si es eso lo que te preocupa -lo duda un poco y después decide tomarla.

  -Vamos -dice y abre la puerta con la mano libre para poder salir.
Nos vamos cogidos de las manos hasta la sala.

  -¡Raquel! ¿Raquel? -la llamo pero nadie me responde.

  -Debió de haberse ido a dormir -opina Finnick.

  -Yo creo -lo apoyo-. ¿Y qué sabes preparar? -le pregunto.

  -Nada. ¿Y tú?

  -Tampoco -nos quedamos en silencio unos segundos antes de reir.

  -Se supone que tienes que saber cocinar algo ¿No?

  -No. ¿Por qué debería? Tú también deberías.

  -Yo no. Tú sí. Tú eres mujer, yo no -y empezamos con los estereotipos.

  -Maldito machista -le espeto-. Ser mujer no significa que tenga que saber cocinar, como tampoco ser hombre significa que no puedes llorar -él se queda pensativo-. No hay que tener estereotipos ni generalizar nada.

  -Que reflexiva eres ¿No? Pero si tú no sabes cocinar, ¿Que vamos a comer?

  -Pues estamos en el Capitolio. Así que aquí debe de haber como mil chefs. Que alguno de ellos nos prepare algo -digo con un tono superficial.

   -Como tu digas.

   Al final nos terminaron preparando carne y papa, ya que no queríamos nada extravagante.
   Cuando terminamos, Finnick se fue a su habitación a descansar, pero yo no sabia a donde irme. Luego de un rato deambulando sin rumbo, un avox me conduce a una habitación vacía. me alisto rápidamente y me acuesto.

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    POV FINNICK:

   Terminamos de comer y nos despedimos para irnos a dormir.
Terminé de alistarme y me acosté.
   Di varias vueltas en la cama durante un buen rato sin poder conciliar el sueño, así que me paré y caminé hasta la puerta. La cabeza me da vueltas gracias a que me puse de pie demaciado rápido. Apoyé una mano en la puerta y  presioné mi frente con la otra mientras me recuperaba del mareo. Cuando ya  estuve mejor, cogí el pomo de la puerta y salí cerrando la puerta tras de mí y tratando de hacer el menor ruido posible. Miré hacia todos los lados, al parecer yo era la única persona despierta.
   Pienso en algún lugar al que pueda ir a esta hora, pero no se me ocurre nada. Empiezo a caminar sin rumbo alguno.  
   Volteó hacia la derecha dos veces y luego una a la izquierda. Sin darme cuánta estoy frente al ascensor. Lo pido, y como está en mi piso no tengo que esperarlo. Entro, pero sigo sin saber a dónde quiero ir. Las puertas se cierran. Sin pensarlo, presiono el último botón, el que da a la azotea.
   El ascensor se detiene y por consiguiente las puertas se abren. Apenas pongo los pues fuera del cubículo, el viento me golpea la cara. Es agradable sentir el viento natural después de tanto tiempo. Puede que no haya estado más de dos semanas en la arena, pero parece que fue hace siglos la última vez que sentí el viento, no cuenta el de la arena ya que ese es artificial, refrescarme la cara.
   Camino hasta el barandal que está en el borde del edificio y me apoyo en él.
   Miro la extraordinaria y vasta capital de Panem. Todos sus excéntricos colores y monumentales construcciones. Hay varios anuncios con fotos mías: de cuando estaba en la arena, en la entrevista antes de los juegos y de la entrevista de hoy. En las de hoy aparezco con _____. Habían diferentes tomas, de cuando estamos cogidos de las manos, otras mientras nos mirábamos, pero la que más aparece es de cuando nos dimos el beso. Ese beso. Vuelven a mi mente los escasos segundos de ese momento.
   La rabia vuelve a invadir todo mi cuerpo. Tengo  ganas de romper algo, así que trato de concentrarme en cualquier otra cosa.
   Me acuesto boca arriba en el suelo. El cielo está despejado. No se ve ni una sola nube. El cielo parece una manta azul casi negro salpicada de incontables brillantes estrellas. Nada puede arruinar tanta perfección.
   Pierdo la noción del tiempo. No sé cuánto tiempo paso aquí acostado, pero cuando empiezo a cabecear y a sentir pesados los párpados me parece que es hora de volver a mi habitación.

   Me paro y camino hacia el ascensor. Como nadie lo usó en todo este tiempo, se quedó en este piso.
   Por más adormilado que mi cerebro esté, llego milagrosamente a mi habitación sin perderme y apenas todo la almohada, caigo profundamente dormido.

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Hola mis tributos hermososssss, espero que estén muy bien.
¡Volví! Sigo viva!!! Jajajajajajaj
Aquí les dejo un nuevo capítulo después de casi dos años, y lo lamento mucho por eso. Espero que me sigan dando todo su amor votando y comentando. Sé que no es tan largo, pero no supe como seguirlo. Voy a intentar subir el otro capítulo mañana, pero si no puedo, lo subo en esta semana que viene.

Nos seguimos leyendo.

09/05/2020

Se les quiere tributos.

SM 🖤


No Es Solo Una Máscara - Finnick Y Tu (THG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora