No Es Solo Una Máscara - Finnick Y Tu (THG)

Capítulo 42 Estilistas

POV ______:

   -¿¡Ahora que quieres!? -digo molesta y me siento rápidamente en la cama.

   -Creo que alguien no esta de humor -una cabeza se asoma por la puerta-. Puedo volver después si quieres.

   -¡Becca! No, no, no, pasa. Creí que eras otra persona. Me alegra verte -me apresuro a llegar a la puerta y la abro por completo. Ella entra el resto de su cuerpo a la habitación.

   -¿Como has estado? Te extrañé mucho -me abraza-. ¿Cómo van las cosas con Finnick -dice cuando nos separamos y me mira con cara pícara.

   -He estado muy bien, ¿y tú? Yo también te extrañé un montón -decido ignorar y no contestar la pregunta sobre Finnick.

   -Estar aquí sin ti es aburrido -me río del puchero que hace.

   -Entonces que bueno que ya estoy acá -la vuelvo a abrazar.

   -Bájale a ese ego -ambas reímos.

   Estuvimos hablando por más de una hora, creo. Me contó que terminó con su novio, de quien no recuerdo ni me interesa el nombre, y todo el chisme de porqué pasó. Yo le conté algunas cosas del Distrito y de mi relación con Finnick, obviamente, omitiendo las últimas peleas con él y el verdadero porqué de nuestra visita al Capitolio. Imagino que hubiéramos seguido hablando por más tiempo, pero nos interrumpen Raquel junto a una colorida estilista. Raquel me dijo que ya me tenia que arreglar para la entrevista y la fiesta y salió de la habitación.

   Rebecca se despidió y siguió a la acompañante del Capitolio fuera del cuarto, dejándome sola con la estilista, quien me mira un poco impactada y con desagrado por lo desarreglada que estoy.

   -Bueno, tenemos trabajo que hacer, mucho trabajo -agrega por lo bajo-. ¡Pasen! -grita con su chillona voz, abren la puerta y entran otros dos estilistas, una mujer color rosa, con una gran peluca plateada y ojos de gato; y un delgado y joven hombre color verde y un pelo que parece una cresta azul metalizado. Los miro con los ojos abiertos, sorprendida. Cuando entran, la habitación empieza a apestar a rosas y algo dulce que no logro identificar, siento como me empieza a picar la nariz y comienzo a estornudar una y otra vez. Veo como el hombre deja una maleta al lado del tocador y de ella empieza a sacar cajas de maquillaje, muchas cajas. La mujer que entro junto a él, está nadando entre los vestidos que hay en el armario y la primera estilista, quien supongo es la que está a cargo, me toma del brazo sin ningún cuidado y me lleva hasta el baño. Cierra la puerta detrás de nosotras, me da una bata y me pide que me desvista. Abro la boca para oponerme pero me interrumpe:

   -Soy estilista, no eres el primer cuerpo que veo sin ropa, así que hazme un favor y déjanos hacer nuestro trabajo sin quejas -asiento un poco intimidada por su tono demandante y hago lo que me dice-. Deberíamos haber empezado a arreglarte a penas llegaste, hace casi una hora, pero como estabas con la queridísima nieta del presidente -la menciona con ironía-, tuvimos que esperar y ahora vamos tarde y tenemos que trabajar a la carrera. Métete a la bañera y acuéstate -hago lo que dice en silencio. Ella camina hacia unos botones que están en una de las paredes  y no sé que hace, pero empiezan a salir chorros de agua de colores con diferentes olores por toda la bañera-. Y trata de relajarte -cierro los ojos y me acomodo para poder relajarme. Escucho que la puerta del baño se abre y se vuelve a cerrar, seguido, siento un par de manos masajeando mi cuero cabelludo y otras pasándome una esponja por todo el cuerpo. Escucho dos voces femeninas hablar entre ellas pero decido tratar de relajarme y no prestarles cuidado. Unos minutos después me piden que me salga y me ponga la bata. Al pararme de la bañera siento un frío recorrer todo mi cuerpo, cuando entré al agua no me di cuenta que estaba caliente, pero ahora que estoy afuera sí siento el cambio de temperatura. Me seco, me pongo la bata y las sigo fuera del baño. En el cuarto, ahora hay una especie de camilla, me piden que me acueste en ella mientras ellos tres corren de un lado a otro. Ya acostada, vuelvo a cerrar los ojos.