Capítulo 41 ¡No Entiendo A Ese Chico!

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POV ______:

   Salgo de la habitación antes de que Finnick diga algo más y voy directo al vagón principal. No sé porque me enojé tanto hace un rato, no tengo razones para hacerlo, al fin y al cabo, Finnick cree que no siento nada por él y que estoy fingiendo todo. Llego y Raquel está organizando unos relucientes cubiertos sobre la mesa.

   -Hola linda, al fin llegas -solo voltea a verme unos segundos, en los que le ofrezco una sonrisa, y sigue en lo suyo-. ¿Por qué se demoraron tanto?

   -Estaba buscando algo en mi maleta -miento.

   -¿Y Finnick?

   -Se quedó esperándome -¿por qué dije eso?

   -Awwww. Ustedes hacen una pareja tan bonita -se voltea de nuevo solo para sonreírme-. ¿Y donde está?

   -Ehhh... -dudo en que responder-. Dijo que ya venia -decido no decir nada con lo de "bonita pareja". Camino hasta un sillón al lado de la ventana y me siento, apoyo mi brazo en el borde de la ventana y recuesto mi cabeza en él, viendo el mar y uno que otro árbol pasar, borrosos por la velocidad del tren.

   Unos minutos después, el mar ya desapareció y ahora mi vista es un frondoso bosque con un cielo que está empezando a tornarse naranja, me hace acordar a los atardeceres en la playa del distrito. Suspiro con nostalgia. Sigo viendo el paisaje, pero me volteo hacia el comedor cuando me llega un delicioso aroma a comida recién preparada.

   -Uyyy -me paro un poco más alegre y voy junto a Raquel, quien está revisando que el comedor este perfectamente organizado, el cual obviamente lo está-. ¿Qué huele tan rico? -veo un gran plato en el centro de la mesa, pero está cubierto así que no logro saber que tiene adentro.

   -Es una sorpresa.

   -¿Podemos empezar ya? Estoy muriendo de hambre -cubro mi estómago con ambos brazos y hago un pequeño puchero.

   -No hasta que estemos todos -suspiro resignada porque Finnick aun no se ha aparecido por acá-. ¿No me habías dicho que ya venia?

   -Se suponía -me siento seria en el sillón más cercando que encuentro y me cruzo de brazos.

   -Ve y llámalo para que venga.

   -No creo que sea necesario, no se debe demorar.

   -Eso dijiste hace más de media hora -no respondo-. ¿No que tenias tanta hambre? Ve y llámalo porque no vamos a comer hasta que estemos todos aquí sentados.

   -Esta bien -me paro y camino con pesadez hasta la habitación. Me detengo frente a la puerta cerrada, tomo el pomo y voy a abrir, pero decido mejor tocar. Escucho como alguien al otro lado se para y camina, me pongo nerviosas, pero no abren y dicen:

   -Pase -abro lentamente la puerta y para mi sorpresa no hay nadie adentro.

   -¿Finnick? -llamo.

   -Ya voy -dice una voz detrás de otra puerta, no me había dado cuenta que la habitación tiene baño propio. A los segundos se abre y sale Finnick.

   -¿Pode...

   -Ya está la comida.

   -¿Podemos hablar? -dice amable.

   -No hay nada de que hablar -digo seria, pero no tan cortante como antes.

   -Por favor, necesito explicar...

   -La comida ya está lista, se va a enfriar -Finnick suspira.

   -Si quieres ve tú, yo no tengo hambre -se vuelve a acostar en la cama y deja de mirarme.

No Es Solo Una Máscara - Finnick Y Tu (THG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora