Soy la chica fea

27. Celos que matan

Nos sentamos y en ese instante fue muy caballeroso, incluso podría decir que fue una de las veces en que su actuación de joven modesto estaba hasta el tope.

-¡Amigo mío pensé que nunca llegarías! -exclamó el que parece ser el cumpleañero.

Esperen un segundo...¡Espencer Cley!; ¡El niño bonito! , ¡El mata putas versión siglo XXI! , ¡El hijo del gobernador! ¿Ese es el amigo especial de Nell? ¿Por qué estoy metida en este tipo de fiestas? Oye Nell ¿por qué me trajiste a este circo de personas ricas?

Espero que mi papá se esté arrepintiendo de haberme dejado venir con este engendro y que mamá se de cuenta y, le de su merecido.

-Si lo siento por eso Espencer. Es que...estaba buscando a mi pareja de esta noche ¿qué te parece, no esta preciosa hoy? -habló arrogante presentándome ante su amigo.

-Si es una verdadera belleza, aunque ¿De dónde la sacaste? Se ve que es súper joven ¿Veintiuno? -preguntó curioso.

Luego entre ellos se comenzaron a susurrar cosas y se mantenían mirándome ¿Qué creen que soy un animal exótico? ¿Una piña con picos morados? ¿Una salchicha parlante?

-Tu hermano tiene una suerte, ojalá yo, con esa belleza en mi cama -oí que dijo a Nell. Ya se porque son tan grandes amigos; los dos tienen el mismo trastorno mental, ambos son mujeriegos y busca traseros.

A la mesa en que estaba llegó una chica muy presumida y altanera ¿Por qué todo el millonario que veo tiene tan mala actitud? En fin, la chica está se quedó viéndome y luego se paró en cuanto vió a Nell detrás de mí, lo abrazó y literalmente quería comérselo con los ojos pero, el idiota evitó cualquier contacto más que un beso en la me jilla, la chica de lo blanca que era enrrogeció de enojo y me observó de reojo con sed de sangre.

-Arlen deja de actuar así y deja a Talía -rechistó mi pareja de la noche, en un intento por defenderme.

-¡Que dices! Esta estúpida es una más de tu rebaño, veo que Moon hizo otro buen trabajo para ti, arrastrada -me susurró con superioridad queriendo pisotear mi orgullo. Cosa que no logrará ni en mil años.

Yo por mi parte, continuaba pacífica e inmutable en mi asiento, y ella se enojo más cuando notó que sus burlas estaban siendo ignoradas. Esa tal ¿Arlen? quedaba en ridículo ante todos lo que observaban su berrinche de niña celosa, pobre; hasta ví a una doña burlarse de ella.

-Sabes que solo eres una más ¿verdad? -alzó la voz cuys maniaca en busca de atención.

-¡Arlen ya basta, no hagas un escándalo! ¡Deja de ser tan infantil! -exclamó Nell con la cara seria; ahora parece más un joven empresario.

La chica se encogió de hombros y observó por todos los lados que podía, que era ella quien se ridiculizaba sola y en cambio yo me mantenía serena y mostré una actitud más madura y educada. Entonces antes de que la chica indignada se largara de la mesa, me lanzó una copa de vino en la cabeza.

-A ver si así vez lo falsa que eres, arrabalera -dictó luego de ver chorrear el líquido por mi cabeza, busto e incluso hasta la mitad del vestido -Aquí tienes otro poco para que vuelvas a la realidad, no eres nadie aquí, así que es mejor que te largues -agregó haciendo otro lanzamiento sonriendo con hipocresía.

Si al fin alguien que me arruine el vestido, me podré ir a mi hogar dulce hogar y disfrutar; solo espero que el abuelo Pablo no lo descubra, porque sino esta chica va a tener serios problemas.

-Si fíjate, tienes toda la razón. No pertenezco a un lugar en donde "señoritas de la alta sociedad" como tú ofendan y denigren a las personas. Te doy un consejo, compórtate cómo lo que eres, una joven adulta porque ese berrinche sin sentido que acabas de provocar solo me muestra, lo mal educada que fuiste y, que necesitas atención urgente; al parecer tus padres no te la han dado. A todos los espectadores disculpen la falta de esta señorita, ya saben los celos son muy traicioneros; ahora sí me disculpan un placer y tengan una feliz velada -discurse orgullosa saliendo de la sala en donde fue organizada la fiesta llendo directo al estacionamiento.

Llegué al auto del menso sin tacones, me senté en el suelo y me recosté del medio de transporte a esperar que Nell llegara.