SUMMER PARADISE🏝 ••KookV••

fourteen

8 años después

El moreno llega al aeropuerto, repeinando su pelo pues fuera está lloviendo a cántaros y se ha mojado parcialmente al bajar del taxi.

Divisa un asiento y se coloca en él, dejando la maleta cerca suya, sonríe al ver las notificaciones de diversos mensajes, que ahora adornan su pantalla.

Le hace ilusión volver a Hawaii, aunque sabe que tal vez acabe echando de menos Nueva York, al fin y al cabo ha pasado casi ocho años viviendo allí.

Pero extraña mucho a sus padres.

Éstos podían permitirse el viajar en primera clase para visitarle, pero no era problema del dinero, apenas tenían tiempo con todo el trabajo a realizar en el hotel.

Por lo que tampoco iba a ser sincero y decirles que deseaba verlos más a menudo, al menos algo más que una vez cada dos meses.

No es que estuviera mal vivir con el amigo de su padre, para nada. El Señor y la Señora Yang le trataban genial, hasta había conocido a su mejor amigo, Minhyuk en verdad es un gran chico y espera que pronto puedan volverse a ver, pero igualmente, eso no quita que con tan sólo doce años estuviera deseando volver a casa junto a su familia.

Pero con el tiempo esa sensación fue pasando, y al final le consiguió encontrar el encanto a Nueva York. 

Hoy en día sigue disfrutando de los millones de luces que adornan la calle cuando comienza a anochecer, dándole un aire precioso a todo a su alrededor.

No se parece a Hawaii, todo es gigantesco, los rascacielos y diversos tipos de edificios empresariales jamás dejarán de sorprenderle.

Él en verdad creía que el hotel que dirigía su familia era el lugar más alto que existía, pero una vez llegó a Estados Unidos, no le quedó otra que cambiar de parecer.

Y las playas no le recuerdan en nada a la que solía visitar años atrás, el sol no incide tan profundamente en su piel, ni siquiera las olas parecen tener ese vaivén especial que las caracterizaba.

Pero el Central Park se ha convertido en su lugar favorito para ir a correr por las mañanas.

Jungkook luce más alto, ha teñido su pelo de castaño, pues el moreno le comenzó a parecer algo oscuro de más. Con el anterior permiso de sus padres, por supuesto.

A él le hubiera gustado tener algún tatuaje o piercing en la oreja, pero no puede permitirse eso si va a ser la futura imagen del hotel más popular de todo Hawaii.

Por el contrario, sus notas no han cambiado nada, ha sacado su carrera en Estudios Empresariales con éxito, y tampoco ha supuesto un gran esfuerzo para él.

Fue a una universidad muy prestigiosa, se notaba que todos los muchachos y muchachas que acudían tenían el mismo o semejante estatus social.

Relee los mensajes que tiene por parte de su madre, ríe cuando nota lo ilusionada que ésta está por que vuelva a casa.

Relame sus labios cuando escucha que su vuelo está por salir, y sus piernas parecen aligerarse, pues corre como nunca antes lo ha hecho, meneando frenéticamente la maleta de un lado a otro y esquivando a la gente a duras penas.

Minutos después, ya se encuentra en el avión, por suerte le ha tocado ventanilla.

A su lado hay una muchacha de piel clara y pelo largo que no deja de mirarle, intentando disimular cuando éste le corresponde, apartando la mirada y ocultando sus mejillas sonrojadas, haciéndole sonreír.

Le encantaría decirle que no es su tipo, pero no va a hablar de algo así con una desconocida.

En todo ese tiempo no ha tenido pareja, no porque no se le hallan presentado oportunidades, sino debido a que nadie le ha llamado la atención.

Había muchas chicas bonitas en su clase, que, según sus compañeros, babeaban por él cada vez que decía o hacía cualquier cosa, aunque él nunca lo ha visto de esa manera.

Incluso hay muchachos de otros años de universidad que le han intentado invitar a salir, pero tampoco han resultado ser de su agrado.

De hecho, no tiene muy claro cuál es su prototipo de pareja ideal, y no porque no lo halla pensado, porque ya hay varias personas que se lo han planteado y él no ha sabido contestar, por lo que lo ha pensado con detenimiento.

Y ha llegado a la conclusión de que lo sabrá cuando lo sienta en su interior.

Tiene los ojos puestos en la ventanilla, ya han despegado hace unos minutos.

Le encanta observar cómo van dejando atrás las nubes oscuras y ascienden por el cielo.

El viaje tampoco es tan largo, pero lleva días sin dormir por los nervios de volver a casa, y le está resultando duro no quedarse frito allí mismo.

Coge una de las revistas que están colocadas en las redecillas del asiento delantero y se pone a husmear los diferentes coches que están en ella.

Le apasionan.

Ojalá tenga el suyo propio pronto.

Tiene tantas cosas en su cabeza que quiere cumplir y en tan poco tiempo, que acaba agobiándose.

Últimamente ha desarrollado un toc nuevo, por mucho que ya tuviera demasiados.

Ahora cuando se siente agobiado tiende a empuñar sus manos hasta clavarse las uñas en las palmas de éstas.

No sabe bien por qué lo hace, pero le tranquiliza.

Se coloca los auriculares y comienza a escuchar su canción favorita de BlackPink, en verdad la voz de Jennie le vuelve loco.

Sí, puede ser que ella sea su posible tipo ideal.

Aunque lo duda con creces.

Niega con la cabeza, sumergiéndose en la música que ahora ronda por sus pensamientos, cantando a pleno pulmón en su mente el estribillo de Forever Young y dando pequeños toquecitos en su cabeza.

Pasadas unas horas, escucha el aviso del piloto de que pronto aterrizarán en su destino y los nervios comienzan a aflorar nuevamente en su estómago, sintiéndose entusiasmado y a la vez horrorizado.

He vuelto a casa.

Repite para sí, agarrando con fuerza sus manos y mordiéndose el labio como acto reflejo.

Al fin estoy aquí.

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Sí, mi bias de blackpink es Jennie, aunque Lisa le sigue muy de cerca.

Y sí, también amo los cambios temporales vale?

En fin, espero que os vaya gustando.

Debería de estar estudiando filosofía peeeeero aquí estoy jejejeje.

Os quiero, byee!! :>