Han pasado cinco meses desde que adoptaron a Jungkookie.
Taehyung lo pasó mal al principio, cada cosa que quería hacer o pensaba tenía la necesidad de contársela a su mejor amigo, así que al darse cuenta de que no estaba, la sensación era todavía peor.
Pero decide estar contento por él y esperar a que una familia buena llegara y quisiera adoptarle a él también.
De hecho, hacía tres días que una señora y un señor muy amables le habían visitado, pero no habían vuelto, probablemente porque habrían adoptado a otra persona o no hubieran querido tenerle como su hijo.
Con la partida de Jungkook, el castañito se permitió conocer más a fondo a los demás huérfanos, ahora tenía tres amigos nuevos.
Renjun es el más gracioso de todos. Siempre está sonriendo y ofreciéndose para jugar con él cuando le ve algo más triste.
Donghyuck es algo más pequeño que él, pero le encanta hacer trastadas y se apunta a cada aventura que él ofrece.
Y luego está Jaemin, que se ha convertido en alguien muy importante para él en poco tiempo.
Es súper mega hiper simpático, y dice todo tipo de cosas que le hacen sentir muy feliz.
En ese momento, los cuatro se encuentran haciendo la tarea que la Señorita Choi les ha mandado. Ella también ha estado muy pendiente de él desde que el moreno se fue.
Le agradece que haya intentado por todos los medios que se llevaran a ambos y no sólo a Jungkook, es una buena mujer.
—No entiendo nada de esto... Creo que me va a explotar la cabeza. —Suspira Renjun, que está frustrado con ambas manos en su cabeza, observando la libreta como si quisiera que ésta se moviera por arte de magia y se resolviera sola.
—No digas eso, ven aquí. —Responde Jaemin, acercándose a él para explicarle la lección recién dada mejor y que así sepa al menos lo justo para manejarse con la tarea.
—TaeTae. —El castaño aún no se acostumbraba a ser llamado así por otra persona que no fuese Jungkook, pero no le desagradaba del todo que el chico lo nombrase de esa manera. —¿Qué podemos hacer esta tarde? —Pregunta con interés y brillo en los ojos, pues gracias al mayor, había descubierto que un orfanato podía ser más divertido de lo que cualquiera pensaría.
—Le dije a la Directora Hwa que nos dejara ir a la playa, pero no sé si aceptará... —Bufa. —Aunque, igualmente podríamos ir. —Sonríe de forma geométrica, para luego alzar una y otra vez las cejas, incitando al contrario.
—Uh, buena idea... Yo nunca he estado. —Comenta casi con melancolía. —Me gustaría verla con vosotros por primera vez. —Taehyung le revuelve el pelo, mientras asiente.
—¿De qué habláis? —Reprocha Jaemin. —¿Os vais a escapar? —Habla dándole mucha importancia, como si eso les fuera a convertir en criminales o algo por el estilo.
—Nos vamos a escapar. —Argumenta el castaño, haciendo énfasis en el nos.
—¿Y si nos pillan? —Donghyuck niega con la cabeza.
—Nos encargaremos de que eso no ocurra.
Y, sin necesidad de decir algo más, cada cual vuelve a su cuerpo para preparar cualquier cosa que vayan a necesitar, de manera discreta, obviamente.
Renjun ahora comparte habitación con Taehyung, y está feliz por ello.
Ambos están buscando ropa apropiada entre sus escasas pertenencias, ninguno posee un bañador, pero se conforman con al menos llevar algo que sea apropiado para rebozarse por la arena una y otra vez.
El único que ha ido recientemente a la playa es Renjun, pues su caso no es como el del resto de niños del lugar.
A la mayoría, los dieron en adopción de pequeños, como es el caso del castaño, pero a él, las cosas se le complicaron un poco más.
Su única familia, su mamá, no tenía recursos para mantenerlo y, hace menos de dos meses que los servicios sociales los separaron, por lo que no lleva mucho tiempo allí.
De vez en cuando, antes de irse a la cama, le dice lo mucho que la extraña. Ya es costumbre para ambos acabar abrazados y dormir juntos, mientras Renjun llora, imaginando qué habrá sido de su madre.
A Taehyung le da pena que alguien tan alucinante lo pase tan mal.
Muchas veces, él hubiera deseado conocer a su verdadera familia, pero si las cosas fueran como con su amigo, se lo pensaría dos veces.
Sus pensamientos se desvanecen una vez que, escucha la puerta de su cuarto abrirse, y descubre que debería de haber explicado más precisamente que debían pasar desapercibidos.
Porque para ello, Donghyuck llevando las gafas de sol más grandes que ha encontrado y la cara blanca, llena de crema solar, o tal vez tan sólo crema que haya robado del armario de la profesora, no ayuda mucho.
—¿Qué? ¿Me veo guapo? —Renjun estalla en carcajadas nada más sus ojos se topan con la cara de éste. —¡Oye! —Se queja el chico.
—Dios, quítate eso. —Sonríe Taehyung a medida que aparta los restos de crema de sus mofletes.
—Pensé que lo necesitaría para no quemarme. —El castaño asiente.
—Y eso está bien pensado, pero no necesitas tanta, con esto podríamos habernos dado todos. —Y, tras sentenciar aquello, ve a Jaemin llegar con una camiseta de tirantes después de haber cerrado la puerta, al parecer, muy satisfecho con su atuendo.
—Taeyong hyung me prestó ésto. —Entorna sus ojos debido a la gran sonrisa que se ha formado en su rostro.
—Taehyung, ¿estás en...? —Se escucha a lo lejos, y antes de que la mujer irrumpa en la habitación, Donghyuck y Jaemin se esconden bajo las camas, para que no les pille allí y desbarate toda la misión.
—¡Sí! —Grita el castaño, saliendo rápidamente a su encuentro para que no llegue a su cuarto. —¡Estoy aquí!
—Oh, genial. —Ésta va a su encuentro. —Tienes que acompañarme al despacho de la directora.
—¿Por? —Sus ojos suplican por piedad. —Juro que sólo queríamos ir a la playa un momento, no íbamos a hacer nada malo. —Pone las manitas en forma de rezo, para pedir perdón lo más convincentemente que se le ocurre.
—¿Qué? ¿A la playa? —El pequeño abre uno de los ojos que mantenía cerrados.
—¿Entonces es por Rufus? ¡Sé que me dijisteis que no me montara sobre él, pero juro que fue idea suya! —La mujer comienza a reírse.
—Tae, como sigas hablando, vas a acabar confesando todos tus crímenes y tardaremos demasiado. Tengo buenas noticias para ti. —Taehyung le mira extrañado.
—¿B-buenas noticias? —Arquea la ceja, curioso por esas palabras.
—Alguien ha solicitado tu adopción. —Su boca se abre ante la sorpresa y, sin ser capaz de pronunciar algo más, toma la mano de su cuidadora, mientras le dirige hacia el despacho.
Su mente se embriaga cada vez más, pues había imaginado tantas veces lo que sentiría cuando le dieran esa noticia, que parece más un sueño que la vida real.
Nos veremos pronto, Kookie. ¿Te seguirás acordando de mí tanto como yo me acuerdo de ti?
Piensa, mientras sonríe para sí mismo y su corazón parece desbordarse más a cada paso que da.
··························································
Tenía que añadir a mis dreams, sólo el hecho de imaginármelos de pequeños me enternece too much.
¡Love y Stream We Go Up!
ESTÁS LEYENDO
SUMMER PARADISE🏝 ••KookV••
FanfictionDicen que los polos opuestos se atraen... Y no importa cuanto hagas para evitarlo, pues no lo conseguirás.