¿Cuál sería tu reacción si despertaras en el bosque, sin saber qué pasó y una chica te dice que es la muerte?
¿Y qué harías si ella te dijera que estás por morir (que es una gran posibilidad) y que, si no arreglás todo lo pendiente que te queda, pue...
Esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando, esto no puede estar pasando...
Repito eso una y otra vez como un mantra en mi cabeza mientras me paseo de un lado al otro como un tigre enjaulado. Mi cabeza es un hervidero de ideas y ninguna me gusta.
Si ella me está diciendo la verdad, eso significa que no estoy en mi cuerpo, que en algún lugar él está muriendo y que soy un espíritu, un fantasma, que voy a quedar caminando sobre la faz de la tierra por el resto de mis días...
- ¡Hey disque-estrella-de-rock! Vas a terminar dejando un surco en el piso si seguís caminando así.
Me freno y la miro con mala cara: ella está ahí, simplemente sentada,limándose las uñas otra vez como si nada mientras yo me vuelvo literalmenteloco.
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Por más que la mire desde cualquier ángulo, no puedo creer que ella sea la muerte, es totalmente ridículo, es solo una chica de no más de veinte o veintiún años, quizás veintidós. Sí, es muy pálida y parece muerta, pero de ahí a ser la muerte... Existen maquillajes que logran ese efecto sin ningún problema.
- No me mires tanto que me vas a desgastar.
- Sí claro, "Muerte".
Alza la vista de sus uñas y me mira con una ceja alzada.
- ¿Dudás de que sea la muerte?
- Digamos que no tenés la apariencia de la Muerte.
- ¿A sí? ¿Y qué apariencia se supone que debe tener la muerte? ¿Ser un maldito esqueleto que camina con una túnica negra y una guadaña en la mano? Está bien que no estoy tan delgada, mas no por eso dejo de ser quien soy. ¿Por qué carajos todos esperan al esqueleto? Culpo por esto a los griegos, romanos y celtas, maldita sea su inventiva a la hora de crear su mitología. ¿Es que a nadie se le ocurrió preguntarme cómo me gustaría ser representada?
Su ataque de preguntas al estilo diva me desconcierta en gran medida. Ella sigue despotricando como si nada sobre representaciones en tanto yo no puedo dejar de observarla: sus ojos van cambiando de color, parecen un caleidoscopio al tiempo en que la luz de la luna los ilumina.
- Muy bien, tanto querés ver al esqueleto te lo voy a dar. Si eso te convence de que soy yo, que no se diga que no te di gusto, sin embargo, ésta va a ser la única y última vez que haga algo así.
Tardo casi un minuto en asimilar sus palabras entretanto la veo pararse en el tronco donde estaba sentada y echarse el largo pelo negro hacia atrás.
- Nada por acá, nada por allá y nada bajo mis mangas...
Su sonrisa se vuelve siniestra y toda la luz del lugar parece apagarse, como si hubieran apretado la llave de luz. El aire se vuelve frío y estoy seguro de que podría ver mi propio aliento de haber claridad suficiente. Un mínimo de oscuridad empieza a retirarse y entonces lo veo: frente a mí, donde antes estaba ella, ahora hay una mancha oscura que, lentamente alza la cabeza. Cuando llega a sobrepasar mi altura, dos luces rojas se iluminan desde las cuencas de una calavera, que ahora ocupa el lugar de su cabeza y de su mano izquierda nace una llama mientras que, la derecha, se aferra con fuerza a una guadaña larga y filosa. (Multimedia) La mandíbula se abre y una voz gruesa y tenebrosa, como de ultratumba, que no se parece en nada a la de la chica, sale de entre los maxilares.
