*Capítulo 11

371 12 6
                                    

Mi hermano no reacciona y ya me está preocupando: cuando Mitha se presentó, Luke se quedó por un momento congelado y, de la nada, cayó redondo al piso desde la silla. Me preocupé, pero Muerte me dijo que solo estaba desmayado, que la impresión había sido demasiada para él. Desde ese momento había pasado un rato ya, mas él aún no reacciona. Mientras yo me preocupo, ella simplemente ha estado flotando como si estuviera recostada en una cama y se lima las uñas o se contenta con flotar por el lugar sin rumbo. Ahora mismo está dando vueltas a mí al rededor en amplios círculos con los ojos cerrados y me está poniendo de los nervios.

- ¿Podrías dejar de hacer eso? Me estás crispando los nervios.

- Te preocupás demasiado, no es como si hubiera posibilidad de que fuera a morir, solo se desmayó, es algo común, ya despertará. Mejor calmate antes de que te reviente la vena de la frente que puedo ver desde acá cómo te late.

Me llevo la mano a la frente tapando el tic que ya conozco de memoria de cuando estoy nervioso y la miro mal por señalarlo. Ella sonríe de lado en tanto me observa con un solo ojo y hace un giro sobre sí misma, quedando sobre su estómago y con las manos sosteniendo su cabeza desde el mentón, sin dejar de infringir gravemente las leyes de la física sobre la gravedad.

- Deberías relajarte, semejante nivel de estrés no es bueno para alguien joven, podrías morir antes de tiempo. ¡Oh! Que tonta soy, ya estás en esa situación.

- Tus palabras no ayudan, si esa es tu intención. Y tampoco me pasó por alto tu intento de chiste, esto no es gracioso en absoluto.

- Que amargado que sos, y eso que decís que "disfrutás" de la "Vida". Y se supone que la muerte es la amargada.

Mitha se encoje de hombros entretanto pone los ojos en blanco y estoy por responderle, mas escucho un suspiro, seguido de una queja y una maldición, y me giro para ver a mi hermano intentar ponerse de pie. Muerte me toca para devolverme mi estado "físico" y me acerco rápido hacia él para ayudarlo. Con cuidado, lo agarro del brazo y le acerco un poco de agua, que acepta feliz, al tiempo en que lo asisto para volver a la silla. Cuando se recupera, me observa con el ceño fruncido, como si no entendiera nada, sin embargo, de un momento al otro, sus ojos se abren como platos y parece recordarlo todo.

Alza su mirada hacia atrás de mi cuerpo y se queda estático. Sigo su mirada y veo que Mitha sigue flotando como si nada y lo saluda con la mano mientras sonríe inocente con cada de "yo no rompo un plato".

- Dios... Me estoy volviendo loco.

- No, no obstante, si no aceptás esto y te relajás, tal y como necesitó hacer tu hermano, puede que termines con una camisa de fuerza en una hermosa pieza acolchada.

Miro mal a Muerte que se encoje de hombros sin perder su cara de inocencia y vuelvo a Luke que se frota la cara con nerviosismo.

- Ok, supongamos que es real, que no estoy alucinando, que vos realmente estás acá y que, además, estás en coma en el hospital y que no estoy imaginando a una chica flotar en medio de mi oficina que, aparte, dice ser La Muerte. ¿Qué demonios está pasando? ¿Por qué estás con la muerte? ¿Vas a morir? ¿Por qué viniste? ¿Voy a morir yo? Por favor decime que no porque todavía tengo mucho que vivir antes de que me lleves.

- Tranquilo tigre, todavía no es tiempo de que te quedes frío.

Mi hermano mira a Mitha desconcertado y esta suspira frustrada.

- Todavía no tienes reunión conmigo o mis doppelgängers. Y no preguntes qué son, te aclaro ahora que son como dobles míos.

- Todavía no entiendo nada.

Suspiro y me siento en el escritorio frente a él, pensando cómo encarar esto. No es algo tan simple como decirle: "hey hermano, estoy por morir así que tengo que cumplir unas cosas o me quedaré como un alma en pena por la tierra por el resto de la eternidad sin saber quién soy o quién fui ni nada de nada". Digamos que no puedo decirle eso precisamente... ¿o sí?

Del otro lado...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora