Capítulo 20

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Rose

-¡Feliz cumpleaños, Rose!

Katherine está sosteniendo mi pastel de cumpleaños sobre mi cama; Emma tiene en sus manos unos globos enormes color jade de los números 1 y 8; Sophia está sentada a mi izquierda con una gran caja cuadrada envuelta en papel metálico dorado y con un gran lazo rojo en la tapa en sus manos; Ingrid está cantándome feliz cumpleaños y todos le hacen los coros; mientras que mis padres están rodeando mi cama y Charlotte graba todo en su teléfono.

Todo mundo está en pijama e imagino que han de ser las 7 de la mañana, lo sé porque todos los años es lo mismo. Mis hermanas me despiertan y mis padres traen mi pastel de cumpleaños y uno de los tantos regalos del día, junto con Ingrid, mientras todos me desean un feliz cumpleaños.

Cuando terminan su canto, me siento en mi cama y doy las gracias mientras todos los presentes me abrazan. Katherine me acerca el pastel con unas velitas de 18 para que las apague, no sin antes pedir mi deseo.

Quiero que todo sea como antes.

Aunque se que es imposible, lo pido. Soplo las velas y todos aplauden.

Es mi cumpleaños.

...

Después de despertarme en la mañana, mis padres dieron la orden de que toda la comida que consumamos hoy, la elija yo, por ser la festejada.

Cómo es mi costumbre, pido mi malteada de fresa con crema batida y una cereza en la cima y por supuesto decido que todos coman hotcakes.

Luego de desayunar, regreso a mi habitación para abrir la caja dorada. Deshago el lazo rojo y quito la tapa para ver su contenido. Hay dos cajas más y sobre ellas reposa una tela negra, tomo entre mis manos la fina tela y me doy cuenta que es el vestido negro que me había gustado meses atrás cuando viajamos a Londres en la primavera.

Es simplemente hermoso, abro una de las cajas y encuentro en su interior unos tacones plata con 3 tiras de lo que parecen ser diamantes;  dejo la caja de los zapatos en mi cama y al abrir la otra una sonrisa se forma en mis labios. Hay un collar delgado y brillante con un Rose como dije.

Río por los regalos y empiezo a contemplar el vestido negro. Pero luego me doy cuenta que todo esto es un distractor para que olvide lo que he vivido los últimos meses.

Estoy a punto de estallar e ir a reclamarle a mis padres cuando la puerta de mi habitación se abre dejándome ver a Emma, quién sigue en pijama.

-Hola, Rose, ¿puedo pasar?- asiento y ella cierra la puerta a su espalda -¿te gustaron tus regalos? Recuerda que habrá muchos más al rato en tu fiesta.

-Si, me encantaron, bu-bueno n-no- me enredo y muevo la cabeza -¿Fiesta?

-Si- contesta con naturalidad -La que te organizaron Kate y Andre.

Oh claro, la fiesta. Cómo me negué a planear la boda, planearon mi fiesta de cumpleaños.

-Claro, se me había olvidado- le dedico una sonrisa para tranquilizarla -Gracias por recordármelo.

-De nada- Emma corre hacia mi para abrazarme, le correspondo y me mira con sus ojos verdes -Te amo demasiado, Rose. Gracias por estar siempre para mí y toda la familia, felices 18.

Beso su frente y la veo salir de mi habitación.

Suspiro y pongo mis regalos en el sillón cerca de la ventana. Estoy por tomar un baño cuando Charlotte entra a mi habitación.

-Querida hermanita- sonríe y lleva una mano a su cadera -Hoy pasarás el mejor día de tu vida, iremos al spa.

Estoy sorprendida pero siento que merezco un respiro de todo lo que sucede en mi vida en estos momentos. Decido vestirme como Charlotte y me pongo unos jeans oscuros y una blusa blanca lisa y mis tenis rojos.

Salimos de la casa y Adam nos lleva al salón de belleza.

...

-Felicidades, srta Rose- la joven de pelo negro me sonríe mientras masajea los músculos de mi espalda.

-Gracias- suelto algunos suspiros cuando masajea mi cuello dando a entender lo tensa que he estado -¿Lottie?- llamo a mi hermana que está en la camilla siguiente a la mía; obtengo un "mmm" por parte de ella -¿A qué hora es la fiesta?

-Inicia- suspira -A las 8. Oh. Justo ahí, Joan.

Después del masaje pasamos un rato en el yacusi del spa mientras Lottie me cuenta cómo va su plan para recuperar a Jacob; después las chicas del salón empiezan a arreglarnos el cabello mientras comemos un poco de fruta picada; para terminar, nos maquillan y volvemos a la casa para vestirnos e ir a la fiesta.

-Gracias, Lottie- digo cuando atravesamos la puerta principal -Me hacía falta tener un tiempo para mi.

-De nada, me la pasé increíble- sonríe -Ahora vete a arreglar para que seas la reina de tu fiesta.

Subo y Susie está esperándome en mi habitación. Me ayuda a ponerme el vestido y los tacones, además que le da unos retoques al maquillaje.

Contemplo mi apariencia y lo único que deseo es olvidarme de todos los problemas por hoy y disfrutar mi día. Mi padre entra en mi habitación e intento no hacer muecas, solo por hoy.

-Te ves muy hermosa- se une a mi frente a mi tocador -¡Oh, mi amada Rose! ¡No puedo estar más feliz de ser tu padre!

-Gracias- miro el collar que reposa en el tocador -¿Me ayudas?

Mi padre acepta emocionado y accede a ponerme el collar, a través del espejo puedo ver cómo el dije con mi nombre adorna mi pecho y llena el vacío de mi escote.

-Hora de irnos.

...

La fiesta es increíble. Kate y Andre hicieron un magnífico trabajo. El lugar es muy privado y la recepción se encuentra afuera en el jardín que está decorado con globos color jade y plata, luces que caen del techo de madera de un pequeño espacio que ofrece mesas y sofás para platicar y pasar un buen rato mientras los meseros atienden a los invitados. Sin contar que la música es increíble.

Me he pasado la noche saludando a los invitados, recibiendo regalos, riendo por las peleas de Kate y Andre, bailando y lo más importante, pasándola bien en mi día. Y Justo en ese momento, podría decir que la vida es normal y la disfruto, sin embargo al mirar mi mano y ver mi anillo, sé que tarde o temprano me casaré con Jason, lo ame o no.

-Iré adentro- Kate asiente y vuelve a bailar con Andre.

Entro al salón y decido quedarme un rato sentada en la escalera de madera. Me sorprende que Shawn no haya venido, digo sus padres y hermanos están aquí.

Tal vez es por eso que me siento incompleta, me encantaría que estuviera aquí, aunque no quiera hablar con él, sólo verlo sin decir nada.

-Hey- su voz hace que mi corazón se detenga y no pueda respirar -¿Qué hace la chica más hermosa del mundo lejos de su fiesta?

Alzo la mirada y encuentro sus hermosos ojos mieles viéndome con ternura. De pronto sólo quiero llorar. Él se da cuenta porque mis ojos se cristalizan.

-Hey- su mirada muestra preocupación -¿Qué pasa, cariño?

Me levanto y estrello mi cuerpo contra el suyo, me aferro a él y las lagrimas salen sin permiso. Se queda estático por un momento hasta que siento sus brazos rodearme y sostenerme con fuerza.

-Está bien, Rose- su voz se quiebra -Estoy aquí.

Please, Rose |S.M|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora